Editado
[Narrador Omnisciente]
Las horas pasan sin piedad. Hora tras hora, el reloj marca el avanza de los segundos, minutos y horas. Tras cada tic-tac del segundero, la preocupación aumenta. En el edificio de evacuación de la Academia Vocaloid. Todos los enterados del viaje que se designó. Esperan a la llegada de la pareja que enviaron. Ya sea por la respuesta que traigan. El hecho de que conozcan a alguno. O simple compasión por los viajeros. Sin importar cual sea la causa. Su llegada es un evento que muchos esperan. Ya que está traería tranquilidad. Por un lado el hecho de que no les haya pasado nada que les impida volver. Y por el otro, la respuesta de los padres a las cartas de los estudiantes.
Cuando el día parecía sumarse a los días de espera. El sol cae y se oculta en el horizonte. Poco a poco el cielo se tiñe de colores naranjas y violetas. El onceavo día ésta por terminar y no hay rastro ni del profesor ni de la alumna. Quizá mañana si lleguen.
Pero ante todo pronóstico. En el horizonte aparecen las figuras familiares de la pareja. Al verlos, La directora convocó a un par de profesores. Entre todos salieron a recibirlos para ayudarlos con el equipaje. Cuando se encontraron. Los profesores tomaron sus bolsos y los acompañaron adentro.
Los instalaron temporalmente en el comedor. Ahí te dieron agua y comida ligera para recuperar sus fuerzas. Los profesores convocados se encargaron del correo y el equipaje. La directora en cambio se quedó a saber como les fue... Mientras beben el agua que se les dio. Entre ambos informaban a la directora sobre todo. Su travesía por la ciudad. Su estadía en la ciudad universitaria. Lo que el terremoto había hecho con el entorno. Por casi 2 horas, estuvieron hablando sobre lo acontecido. Siempre evitando el contacto del otro. Evitando dar pistas sobre su actual relación amorosa.
La directora por su parte estaba más concentrada en lo que le decían. Como para saber que le estaban ocultando algo justo frente suyo. Ahora mismo sólo piensa en lo complicado que se volvió todo. La única persona en ese lugar, capaz de hacer un reconocimiento del área adecuado. Está muy agotada física y psicológicamente. Enviarla a la ciudad a cumplir su tarea sería un error. Nuevamente una carga muy grande es puesta sobre los hombros de una alumna. Para su suerte en ese lugar tienen suficiente para poder sobrevivir un par de semanas más. Así que simplemente los envío a descansar una vez terminen de comer. Sin nada más que decir o hacer. Deja a Gakuppo y Luka, solos.
Aunque estén aparentemente solos. Ambos saben que en un lugar con tantas personas, nunca están del todo solos. Así que ni se molestan en dirigirse la mirada. Sus papeles ya los habían repasado mientras venían. Saben que no deben descuidarse por nada en el mundo. Los únicos en los que podrían llegar a confiarles su secreto, sería a los de su clase. Aunque tendrían que ser muy discretos al decirlo. Nunca se sabe quien podría estar escuchando.
Después de comer en un profundo silencio. Uno indiferente del otro. Si bien eso es sólo un mero acto de ambos. Fue planeado para hacer parecer que el viaje los había acercado. Sólo un poco. Quizás sus malo tratos ya no sean tan continuos pero si permanecen indiferentes. Tras levantar lo que comieron ellos. Lavar, secar, acomodar y dejar todo como estaba. Cada uno se fue por su camino a su respectiva habitación. Durante ese tiempo, hicieron lo posible para evitar mirarse o tomarse de las manos. Si bien para ellos es fácil decirlo, no lo es hacerlo. A pesar del cariño mutuo. A ambos les duele no poder hacer tan sencillas muestras de amor a por miedo de que los descubran.
Luka tras ingresar a su habitación. Simplemente camina hasta su cama y se sienta en está. Dejándose llevar por el cansancio se deja caer en está aún con las piernas colgando. Siente que podría dormir por todo un día. Si tan sólo se le permitiese. La verdad es que tras dejarse caer, ve a Rin detrás suyo con una sonrisa bastante intrigante.
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La Ninja Y El Samurai [EN EDICIÓN]
Fanfic¿Quién diría que dos personas, de mundos completamente diferentes, puedan ser felices? Nadie ¿Verdad? Es algo impensado. Está historia transcurre en Japón, más precisamente en Tokio. Donde hijos de familias completamente diferentes. De mundos difere...