Negative

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A este chico lo podría describir con una sola palabra: ENGREÍDO.
No estaba seguro si estaba de mi lado o era el villano, lo que si sabia era que me causaba unas ganas tremendas de patearle el trasero y que socializar con él no estaba en mis ideales. A mi parecer, Kitty Noir era molesta sin embargo no era tan odiosa como este gato además, era mi compañera de batalla realmente la estimaba aunque no se lo demostrara, <<debo encontrarla cuanto antes>>.
Íbamos corriendo a nuestro encuentro, él tomó su pequeño bastón haciendo que este se hiciera más grande para así dar su primer golpe, lo esquivé con un salto. Aterricé cerca de su cabeza lo cual aproveché para impulsarme nuevamente en el aire y de paso darle una patada, se tambaleó hacia adelante. Al aterrizar en el piso, me encontraba detrás de él, recuerdo que sentí un malestar en mi cuerpo nuevamente. Realmente no estaba en buenas condiciones, no tuve oportunidad de esquivar un puñetazo que me brindó por aquella distracción, haciendo que cayera al piso. Rápidamente esquivé otro golpe que me iba a dar en el rostro con su bastón girando hacia la derecha para después levantarme. Él trepó hacia una parte más alta de la torre, se había ocultado.
-¡Sal cobarde! -le gritaba mientras lo buscaba, usé mi yo-yo para estar a su altura. No podía ver muy bien, la noche era densa. Escuché un ruido atrás de mí, voltee a rectificar pero mi adversario no se dio cuenta de que no había caído en su trampa, sabía que era un distracción con demasiado cliché y que él me acechaba desde otra parte. Me reincorporé al frente nuevamente para defenderme de otro golpe con su bastón, seguido de múltiples puñetazos. Puse resistencia, cuando se rindió de ese ataque salté hacia atrás, de manera ágil comencé a darle vueltas a la cuerda de mi herramienta y tomé su arma para así aventarla hacia abajo, duramos buen tiempo esquivando nuestros ataques cuerpo a cuerpo en aquella viga hasta que tuve una oportunidad, lo sostuve apretando burdamente la clavícula, un lugar vital donde la presión causa gran dolor, dejándolo entorpecido para después, encontrarme golpeando sus mejillas.

En un movimiento que hizo hacia abajo se libró de mi, lanzando una patada giratoria en dirección a mis tobillos haciendo que cayera nuevamente al primer nivel.

Me puse de pie y me escondí, usando la misma táctica que él intento usar. Bajó a mi encuentro, ambos estábamos jadeando del cansancio así que lo tomé desprevenido y con mi yo-yo lo jalé de un pie haciendo que este cayera.
Sin rodeos, lo tomé del cuello y con rabia lo azoté en un pilar de la torre, acorralándolo, ya me había cansado.
Lo golpeé tres veces en el estómago con mi rodilla de manera salvaje, provocando que tuviera una leve hemorragia interna la cual vomitó en unos instantes por medio de tos, la cólera me invadía.
-Creo que aquí hay gato encerrado - dije sarcásticamente - ¿Te rindes, Chat Noir? - dije sonriendo y un poco agitado mientras apretaba más fuerte su cuello, dejándolo lentamente con poco oxígeno.
- Touchée... A-alguien se ha ganado mi puesto como el peor comediante. Por cierto, no te ves muy bien, fortachón.
- respondió con una sonrisa, su rostro tenía manchas de sangre.
-Cierra la boca de una vez. - dije enojado mientras lo apretaba más, se retorcía del dolor, posó su mano sobre la mía intentando quitarla pero era inútil, el gato era mi presa. Quizás él no tenía la respuesta a mis problemas, pero debía buscar soluciones. Aunque matarlo no lo era, él estaba en mis manos, indefenso y yo, no era un asesino.
-Te voy a dar una oportunidad simplemente porque no eres mi prioridad, sino ya estarías muerto y lo sabes - le impuse mientras lo dejaba caer en el suelo. Desesperadamente tomó una bocanada de aire, al exhalar, toció con sangre . Caminé lejos de él y le aventé su bastón.
Él se estabilizó, tomó su arma, caminó cerca de mí y me advirtió.
-No te saldrás con la tuya, te detendré después. Por ahora ganaste, pero no quiere decir que esto haya acabado. Otra cosa, mantente lejos de Ladybug ¡¿quieres?! - se lanzó al vacío para así desaparecer en la noche.

Eso último me hizo entender por qué estaba provocándome. De seguro la chica de la que hablaba es decir, mi yo versión femenina era su enamorada al igual que Kitty con Lordbug. Estaba completamente celoso...¡Qué tontería!

-Así que todo esto realmente fue por una chica, qué completa idiotez - dije divertidamente fingiendo indignación.

Era media noche, estaba agotado. Me tiré al piso y de manera inconscientemente me destransformé. Ikke salió y me observó con una mirada de negación.
-¿Ya estás feliz? - reprochó.
-Realmente no arreglé nada, sólo perdí mi tiempo con aquel crío. No te miento, me distraje sin embargo no era lo que quería. - Dije cortante - ¿sabes algo Ikke? - proseguí mientras me sentaba. Las luces de la ciudad iluminaban nuestros rostros mientras parte de nuestro cuerpos desaparecían en aquella oscura construcción.
-Ya me dí cuenta que no estamos en casa - dije con apatía. Mi kwami sólo rió, se posó en mi hombro tratándo de darme consuelo.
-Marino, encontraremos cómo solucionar esto.
-Si, Ikke... - suspiré, sentí como una tristeza se apoderaba de mi. Mi familia, mis amigos, Adrienne...
¿Los volvería a ver? Daría lo que fuera para que sucediera.

-De verdad... Lo haría - me respondí a mí mismo con un susurro.
-Creo que por hoy nos quedaremos aquí... Tu hogar ya no es tu hogar en este mundo, mañana busquemos dónde quedarnos. - comentó mi kwami, no escuchó mi voz.
-Ikke ¿y si sólo nos encontramos tu y yo en este sitio? ¿Y si Kitty no está aquí? - Dije mientras me levanté para recargarme en una de las vigas más ocultas de la torre con el fin de que nadie me viera, cuando me senté en aquel sitio, comenzó a llover. Abracé a Ikke junto con mi mochila para que no se mojara ni pasara frío.
-No me escuchaste cuando salimos del departamento de policías - reprochó - Por ahora trata de descansar y tranquilizarte. Mañana te explico, estoy seguro que si lo hago ahora me volverás a ignorar. Fortachón - la última palabra la dijo "tociendo" queriendo hacerme enojar. Lo vi con cara de indiferencia y ambos comenzamos a reír.
Di un bostezo, me acomodé y en unos instantes nos encontrábamos dormidos, como dos indigentes sin poder resguardarse de una manera digna en la lluvia. Lo que no sabíamos era lo que el destino nos deparó al día siguiente, yo lo llamaría una jugada sumamente sucia.

Si no le entienden a la historia pueden mandarme un mensajito bien divis y con gusto les explico. Disculpen mis dibujos improvisados y si hay faltas de ortografía XD ¡Oigan! Me emociona mucho el ver que ya hay varias visitas en la historia. ¡Oh shi muchas gracias !!! Los quiero jojo *w*
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&quot;Coincidence&quot;.  ML Marino x Marinette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora