Un fuerte estruendo hizo que me despertara en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba nuevamente en la oscuridad. << ¿Ahora qué diablos sucede? >> pensé.
Analicé que la situación no era normal, quise moverme pero me encontraba amarrado de brazos y piernas, ya no estaba en la torre. Un escalofrío recorrió toda mi columna vertebral, hasta llegar a mis piernas. Estaba otra vez ante algo desconocido.
-¡I-Ikke! –Grité. –Traté de zafarme pero era imposible, las cuerdas estaban demasiado apretadas, tanto que sentí cómo mis muñecas comenzaban a rozarse, mis manos se pusieron heladas, se estaba cortando mi circulación, poco a poco dejaba de sentirlas. Pasaron alrededor de 15 minutos cuando escuché nuevamente aquel estruendo, parecía que provenía de un portón.
-¡Bájenlo! –Se escuchó la orden de una voz grave.
En un instante, unas luces iban hacia donde me encontraba, eran dos hombres con túnicas largas de capucha de color oscuro que sujetaban antorchas las cuales, me ayudaron a conocer ligeramente la habitación aunque no había mucho por ver, parecía ser un escondite bélico ingeniosamente adaptado en una cueva.
Un hombre colocó su antorcha de mi lado izquierdo, para comenzar a desatar mis manos, mientras que el otro hacía lo mismo dejándola del lado derecho para desatar mis tobillos sin embargo, una vez libres, los esposó de nuevo con cadenas, dándome un poco más de libertad sobre mi espacio.
Caí al piso, comencé a sentir cómo al fin circulaba la sangre en mis manos, una sensación cálida se apoderó de ellas al instante quitando aquel frío adormecedor que me advertía que podría perderles en cualquier segundo.
Escuché el eco de unos pasos, cada vez se hacían más fuertes. La habitación comenzó a iluminarse, me encontraba varios metros al frente de unas escaleras largas que conducían a mi parecer hacia otra habitación que se encontraba en el exterior de esta caverna, a los costados del lugar había mesas con armas blancas y armas de fuego de todo tipo. Mi corazón latía a mil por hora, estaba muy intrigado y exaltado. <<¿Quién era el que había construido esto?>>
Los pasos habían llegado hasta a mi, el hombre soltó una risa al observarme.
-¿Acaso tienes miedo? -Dijo un hombre de traje púrpura oscuro, con un chaleco y pantalón de vestir negro. El rostro no lo pude identificar, pues llevaba una máscara gris.
-Es increíble ver cómo el universo puede transformar al mismo individuo en distintas formas, distintas versiones... Mantenerlo vivo en distintos lugares, su esencia, su fuerza, su luz, oscuridad, todo lo que forma parte de alguien, en múltiples sitios, múltiples dimensiones. Todo lo que has visto ahora forma parte de ti y a la vez no. Te han arrebatado todo lo que amabas y conocías, ahora te encuentras a la deriva. -Voltee a verlo con una mirada fría, bajé la mirada para negarme a responder. -¿Acaso estarás soñando? ¿Tú qué dices, Marino? ¿Soy real para ti? o acaso debo decir ¿Soy real para Lordbug? -Volvió a reír -Me temo que te encuentras en una situación desconocida para ti. Estás totalmente solo, qué lástima... Por suerte, Hawk Moth es decir, su servidor lo ha traído sano y salvo hasta este lugar -Dijo sarcásticamente mientras caminaba dando círculos para después voltear hacia mi y hacer una leve reverencia.
Seguí observándolo con una mirada demasiado colérica. <<Es la contra-parte de Papillon>>.
-¡¿Qué has hecho con mi kwami?! -Grité furioso mientras trataba de liberarme. Los acompañantes de aquel hombre llegaron en un instante al ver mi comportamiento, ataron mis manos por detrás y sin previo aviso comenzaron a latigarme. Intenté resistir aquellos golpes, pero caí de rodillas. El pequeño espacio donde me encontraba comenzó a mancharse de sangre, mi ropa fue desgarrada cada vez que me lastimaban.
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"Coincidence". ML Marino x Marinette
FanficMarinette Dupain Cheng, una joven de 17 años accidentalmente se topa con su otro "yo" Marino Cheng Dupain, un joven de un universo paralelo sin embargo, este hará todo lo posible por regresar a su hogar sin importar quién le ofrezca ayuda y qué pre...