Cree En Mi ♡ Laliter ||EN EDICIÓN||

Capitulo 27 "Parte 1"

(...)

Voy a ir a esa maldita fiesta, voy a ir.

Se me ocurrió un plan. Iba a ir, sin que nadie supiera e iba a "sorprender" a mi chico; y ya de paso, a Euge.

Me coloqué un top negro y unos shorts, acompañados de unas plataformas negras. Mientras me maquillaba, recibí un mensaje de Euge.

Lalita, ¿seguro que no quieres ir?.

Carcajeé y le contesté:

Eugee... ya te dije que no, no voy a ir. Suerte con Nico ;) Disfruta.

No esperé respuesta, por lo que seguí maquillándome. nada muy exagerado, solo para estar más arreglada.

Escuché a Peter decir que la fiesta empezaba a las 22:00; por lo que yo iba a ir a las 23:30, en seguridad de que ya se encontraba allí. Faltaba tan solo una hora para que me fuera.

- ¡Mariana! ¡Ya nos vamos! ¡Recuerda cerrar la puerta con llave cuando te vayas a acostar, y cualquier cosa que te pase llama a la empresa! ¡Volvemos a las ocho! - gritó mamá desde su habitación. Y seguido, la puerta, indicando que ya se habían ido.

Sonreí. Si supieran que, probablemente, no regresaría a casa hasta tarde. Me miré por última vez al espejo; estaba lista. Encendí el televisor y me senté en mi cama; tomé la computadora y puse una película; para hacer tiempo. Y sin darme cuenta, de estúpida que soy, me dormí.

Abrí los ojos lentamente; mis párpados pesaban como nunca. Estaba cansada, pero no tanto como para que me impidiera ir a la fiesta. Me estiré y agarré mi celular. 00:17, Mierda. Tomé una campera y mi bolso, y salí rápidamente. Llamé un taxi, y al los minutos llegó.

Le indiqué la dirección de la casa de Mery. Programó el GPS y comenzó a andar. El camino estaba oscuro y muy poca gente se encontraba en las calles. Cuadras antes de llegar, se empezó a escuchar música, y supuse que era de su casa.

Llegamos, me bajé, le pagué y se fue. Excelente. Hasta ahora, todo iba genial.

Miré la casa unos segundos antes de entrar. No quería estar allí; pero mis ganas de ver a Peter, de bailar con él, de estar con él un rato, fueron más fuertes. Suspiré y empecé a caminar, en dirección a la entrada. La música estaba más fuerte de lo que pensé. Dios, esto es un caos. Entré, y empecé a arrepentirme. El olor a alcohol era demasiado fuerte; había mucha, pero mucha gente, y apuesto a que la mayoría estaban borrachos. Empecé a buscar a Peter con la mirada, pero mierda, era casi imposible poder encontrarlo. La multitud me empujaba, y comenzaba a sentirme mareada. Hasta que vi a una persona, que no era la que esperaba en primer lugar, pero si en segundo.

- ¡Euge! - grité por encima de la música. Pero, como era de esperar, no me oyó. Noté que estaba con Nico, pero no me importó en absoluto - ¡Euge! - volví a gritar; y como ahora me encontraba más cerca de ella, me escuchó. Me miró y abrió los ojos mientras sonreía. Bien, creo que no se lo esperaba.

- ¡Lali! ¿Que haces acá? ¡Dijiste que no vendrías, tramposa! - se acercó a mi y gritó; apenas la podía escuchar.

- Acompáñame afuera, te voy a contar algo - volví a gritar. Ella se giró, le dijo algo a Nico y volvió a mirarme. Pero antes de que se fuera, se besaron. ¡Por dios! ¡Nico está besando a Euge!. Comenzamos a caminar entre la multitud y cuando por fin llegamos afuera, me miró y sonrió.

- Bien, ¿que me tienes que contar? - se apoyó en un árbol.

- Vine aquí para sorprenderlos. Dije que no iba a venir, lo sé, pero aquí estoy - ya no era necesario gritar. Aunque la música estaba fuerte, podíamos escucharnos.- ahora cuéntame tu, ¿que acabo de ver? ¡Te besaste con Nicolás! - le pregunté emocionada; me ponía realmente feliz por ellos dos.

- Estamos en "algo" - dijo haciendo comillas con los dedos.- no es mi novio todavía, no me lo ha preguntado, pero estamos saliendo.- y comenzó a saltar. Me acerqué a ella y la abracé.

- Te felicito amiga, me alegro mucho por vos - le dije, aún abrazada a ella.- Ahora, ayúdame a encontrar a Peter - me separé.

- No lo he visto. Solo cuando llegamos. Él vino a saludar a Nicolás pero luego se fue con Agustín y con Pablo; después, no lo vi más - bueno, no sabía quien era Pablo.- Pero vamos, te voy a ayudar a encontrarlo - tomó mi mano y me arrastró a la casa. De vuelta al caos.

Caminamos entre la multitud nuevamente. Recorrimos toda la casa, pero no lo encontramos.

- Esto es casi imposible - grité, y ella se giró para verme.

- Lo único que nos queda es la barra y el piso de arriba, pero no creo que esté en el segundo piso, ya que allá están solamente las habitaciones. ¿Volvemos a la barra?.

- Vamos - le contesté. Empezaba a arrepentirme de venir. Realmente no quería estar aquí; solo había venido por Peter, pero ahora que no lo encontraba mis ganas de volver a casa aumentaban.

Caminamos a la barra, que estaba al lado de la escalera, y allí estaba Nicolás, al parecer esperándola.

- Dos... cervezas - le pidió Euge al muchacho que se encontraba allí. Y me empecé a sentir incómoda cuando vi como Nico y Euge empezaban a coquetear.

El muchacho nos sirvió las cervezas. Tomé un trago de la mía y sentí como el sabor amargo de ella bajaba por mi garganta. No estaba para nada acostumbrada a beber. Tome otro trago y miré al frente. Puedo decir que casi me ahogo.

No. Puede. Ser.