Cree En Mi ♡ Laliter ||EN EDICIÓN||

Capítulo 9 "Parte 1"

Me miré al espejo por última vez antes de salir. Llevaba puesto unos shorts y una camiseta simple. Mi maquillaje casi no se notaba, no quería parecer un payaso ni aparentar algo que no era.

¿Por que me preocupaba tanto por mi aspecto? En fin, luego de mirarme al espejo, tomé mi teléfono celular, mi mochila, las llaves y salí rumbo a la casa de Peter.

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Miré el pequeño papel en el que había anotado la dirección de la casa de Peter. Nunca había estado por esta zona, lo que significaba que estaba bastante perdida. Antes de llegar a una esquina, le pregunté a la señora si me ayudaba a encontrar la casa. Ella amablemente me indicó el recorrido, que, para mi sorpresa y guiándome con sus indicaciones, la casa de Peter estaba a tan solo 2 cuadras  de donde me encontraba.

Antes de llegar revisé mi celular. Estaba llegando 10 minutos tarde. Supongo que iba a entenderme.

Toqué el timbre y él inmediatamente me abrió la puerta, invitándome a pasar. Me regaló una sonrisa justo antes de sentarse.

—Emm... Peter, perdona la demora, estaba un poco perdida —le dije una vez me había sentado.

—No hay problema —me contestó con una sonrisa— ¿quieres algo para beber? ¿o algo para comer?

—No, gracias... —le dije sacando las cosas de mi mochila— ¿empezamos?

—Bueno, voy por mis cosas y vuelvo —dijo antes de levantarseen dirección a su habitación.

(...)

Hicimos el trabajo más rápido de lo que pensé. De a ratos lo pillaba mirándome, o a veces al revés. Varias veces nuestras miradas se encontraron, haciendo que escalofríos corrieran por mi cuerpo.

Una vez terminamos, empecé a juntar mis cosas, pero Peter me interrumpió.

—¿Quieres quedarte un rato más? —me preguntó con una sonrisa.

Los nervios invadieron mi cuerpo de inmediato. No sabía que responderle.

—Gracias, p-pero... este... yo...n-no quiero molestarte, m-mejor me voy — contesté bastante nerviosa. El se rió, no se si por el tartamudeo de mi respuesta o por mi respuesta. Tal vez ambas.

—Lali, no eres una molestia, te estoy invitando a quedarte un rato más y probablemente tomar un café juntos, nada mas... —si de algo estaba segura, es que nunca en mi vida había estado tan sonrojara como en ese momento—, ¿Por favor? —dijo sonriendo de lado

—Ya que insistes, esta bien... —dije luego de un largo suspiro.

El me regaló otra de sus elegantes sonrisas y yo se la devolví. Dios, este chico me ponía los nervios de punta. Nos dirigimos a la cocina. Yo me apoyé en la mesa mientras esperaba a que Peter hiciera café. Cuando terminó, luego de dejar las dos tazas en la mesa, trajo una plato con unos pequeños cupcakes de chocolate.

—¡Peter! ¡Son mis favoritos! —le dije luego de que colocó el plato sobre la mesa.

—¿Enserio? Pues, también son mis favoritos —me contestó dirigiendo su mirada desde los cupcakes hasta mi.

—Dime, ¿por que te mudaste a Argentina? —preguntó mientras comía un pastelito.

—No fue idea mía, me mudé aquí por mis padres... Ellos consiguieron un mejor trabajo y bueno, no tuve opción—respondí antes de darle un pequeño sorbo a mi café. Estaba riquísimo

—¿De que trabajan ellos? -—preguntó nuevamente y en ese momento deduje que la merienda iba a ser un interrogatorio.

—Son empresarios... La empresa para la cual están trabajando tiene un nombre muy raro, no lo recuerdo. No me gusta para nada la empresa.

—¿Por que? —me preguntó con el ceño fruncido. Mis nervios empezaban a aparecer y sin explicación alguna

—Ahora, ellos no están casi nunca en casa. Están todo el día trabajando y casi no los veo —suspiré—. Bueno, creo que yo ya hable demasiado, cuéntame algo sobre ti —le dije mirándolo fijo.

—No hay mucho que contar... Hum, no se que decir —sonrió nervioso—Pues... en primer lugar, soy... adoptado —dijo con suavidad, se notaba su inseguridad al hablar. No podía creer que Peter fuera adoptado.

—¿Enserio? —le pregunté con ojos como platos.

—Si... El día de mi cumpleaños numero dos me dijeron que saldríamos a pasear, pero no fue así. Ellos me llevaron a un orfanato. Estuve ahí tres años y medio, hasta que aparecieron mis padres adoptivos. Y bueno, gracias a ellos acá estoy —murmuró jugando con nerviosismo con sus manos. ¿Qué clase de persona podía hacerle eso a su hijo?

—¿Y te gustaría encontrar a tus padres biológicos? —le pregunté en tono agradable.

—Para nada — negó con la cabeza, totalmente serio —ellos no me quisieron, no me quieren y no me van a querer. Apuesto a que hoy en día ni me recuerdan...

No aguanté. Me levante de mi silla, salté hasta su lugar y lo abracé. No se por qué diablos hice eso, fue como un impulso. Un cosquilleo subió por mi espalda cuando sus brazos me abrazaron por la cintura. Esto se sentía mejor de lo que pensé.

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Capitulo Largo!!!! Bueno, no taaaaaan largo...

Me emocioné escribiendo y bueno, quedó mucho mas largo de lo normal c: lsq <3