Bufé, frustrada, mientras tachaba mis notas otra vez. Estaba en la biblioteca, últimamente dedicaba parte de mi tiempo libre a intentar sacar alguna clase de conclusión de todo lo que pasaba. Alguna clase de pista. McGonagall y Rose me lo habían sugerido al creer que ayudaria pero nada, era una encrucijada. Tenía varias cosas, las cuales estaba segura que estaban relacionas pero no me llevaba a ninguna parte. Primero el anillo extraño aquel primer Halloween después de una desaparición, luego las notas de sangre, y ahora las desapariciones de Marcus y Mcmillan. Ni siquiera era capaz de encontrar un patrón. Realmente la situación era frustrante. Hacían dos semanas desde los dos últimos ataques y lejos de estar tranquila, tanta calma me ponía nerviosa. Sentía que algo iba a pasar, algo importante. Me di por vencida al menos por hoy y recogí la libreta donde tenía mis notas junto a mi pluma, las guardé en una bolsa que me colgué y salí de camino a la sala común o en busca de algún amigo mio.
Pasando cerca del patio interior, me pareció ver una sombra que se escondía rápidamente tras una pared. Bueno, una sombra o más bien alguien encapuchado. Apenas lo pensé y me dirigí lo más silenciosamente que pude hacía el sitio en el que se hallaba. Metí la mano en la túnica y me aferré con fuerza a mi varita, en caso de tener que necesitarla. Un presentimiento me decía que lo haría. Tan pronto como pisé el lugar en el que lo había visto, noté una mano en mi boca, me faltó el aire y todo se puso negro tras sentir un inusual frio.
JAMES (POV):
Acababa de salir del Gran Comedor y esperaba poder ir a la biblioteca a estudiar un poco, cuando tuve que esconderme rápidamente al ver a Lesley saliendo de la sala. Supliqué a Merlin que no me viera y suspiré. Era un idiota, ella tenía razón y lo sabía, yo lo sabía muy bien. Pero no era capaz de... tragarme el orgullo. Había estado casi desde la pelea intentando reunir el valor para disculparme con ella, pero nunca lo conseguía y por eso la evitaba todo lo que podía, lo que no era agradable pues como es obvio ella era mi mejor amiga y dolia verla y no poder hablarle o saludarle. Con su broma de principio de curso, quería haber ido a felicitarla, fue genial, pero me faltó el valor otra vez. Definitivamente soy un gryffindor de pacotilla, pero jamás admitiré eso en voz alta.
Tras unos momentos de duda, decidí seguirla antes de arrepentirme y vi como se dirigía hacia el patio interior, posiblemente para volver a la sala común donde tendría mi oportunidad de disculparme. Lo había decidido por fin: su amistad me importaba más que mi orgullo. Sin embargo, ella se detuvo, mirando fijamente a un punto al que yo no podía ver. Admiré un segundo como el suave viento de septiembre le acariciaba el cabello y noté algo extraño dentro de mi, pero lo ignoré completamente al ver que se había movido, así que me acerqué más para ver a donde iba, que era el sitio que miraba tanto antes. En cuanto me quisé dar cuenta, vi un pequeño destello oscuro y ella ya no estaba. Corrí hacía el punto exacto y me detuve repentinamente, estupefacto, al ver que no había ni rastro de ella. Caí al suelo de rodillas y moví los brazos en el aire solo por si era invisible o algo así. No entendía lo que acababa de pasar. Enseguida tuve que reaccionar, había desaparecido, así como los otros alumnos. Pero los otros alumnos no eran nadie para mi realmente porque en el fondo a Marcus no lo veia tanto. En cambio, Lesley... ¿Cómo se atrevia ese desgraciado o esa desgraciada? Maldije creyendo que era culpa mia. Si no hubiera provocado la pelea, probablemente hubiera estado con ella y la hubiera podido ayudar. Estiré de mi pelo con frustración. ¿Que se suponía que debía hacer ahora? Levanté la vista y encontré dos cosas curiosas. La primera era la bolsa que le había visto llevar a Lesley. Y la segunda era una pulsera plateada que sabía muy bien a quien pertenecía: Marcus Silver.
Ardiendo de rábia, cogí ambas cosas y corrí hacía la sala común. No había nadie así que subí apresuradamente a mi habitación, donde Frank, Fred y Lorcan reían a carcajadas por a saber qué mientras se tiraban palomitas. Cerré la puerta de un portazo y ellos centraron su atención en mi. Probablemente por mi expresión dedujeron que algo iba mal porque dejaron las palomitas.
-¿James, pero qué...?
-Lorcan, ahora no hay tiempo para tonterías.
-¿Pero qué ha pasado? Ni que Umbridge volviera a ser profesora en Hogwarts -bromeó Fred que se puso serio en cuantó vio la mirada que le lancé -. Merlin, no me digas que es cier....
-No digas tonterías, esto es otra cosa -dejé lo que traía sobre nuestra mesa y ellos miraron sin entender hasta que Frank se iluminó.
-Esa no es la pulsera de...
-Marcus -terminó Lorcan.
-Y esa bolsa... es donde Lesley guardaba lo que usaba en su "investigación" -añadió Fred. Al pronunciar su nombre le miré fijamente, invitándole a descrifrar lo que ocurría. Se empezó a poner nervioso -Espera, no le habrá pasado algo a ella, ¿no?
Asentí.
-Lesley ha desaparecido, como lo hicieron Sadie Mcmillan y... Marcus -dije su nombre con amargura.
-Creía que ella era Arilas para ti ahora -dijo Lorcan, tal vez queriendo oir que lo había superado. Pero Frank se me adelantó.
-Dejemos eso para otro momento... ¿Has avisado a las chicas?
-No, no las he visto.
-Me han dicho que se iban a los jardines, iré a por ellas. -se ofreció Lorcan con determinación, antes de salir en su busca.
Fred y Frank me miraron.
-¿No creerás que Marcus...?
-Merlin Frank eso es justo lo que creo. He encontrado su pulsera justo donde ella ha desaparecido de repente. Así sin más. -apoyé mi cara en mis manos. -la estaba siguiendo para disculparme con ella y ahora ya no está.
Fred sonrió para animarme.
-No te preocupes, la encontraremos y le daremos su merecido a Marcus. Tenemos sus notas, tal vez nos ayuden a deducir donde se encuentra él.
-Y donde él esté probablemente también están las personas desaparecidas -terminó Frank.
Antes de añadir nada más, apareció Lorcan seguido de Rose, Alice y Liv. Los cuatro jadeaban en busca de aire, habían venido corriendo.
-¿Qué pasa? Un segundo, ¿Dónde está Les? ¿Está llegando? -preguntó Liv atropelladamente.
Enseguida volví a contar lo que les había explicado a los otros. Nos quedamos hasta tarde leyendo sus notas y sacando teorias pero al final decidimos dejarlo para mañana por la mañana pues el cansancio hacía dificil pensar con claridad. Me tumbé en mi cama una vez todos en su habitación e ignorando los ronquidos de Fred, susurré:
-No te preocupes Lesley, te encontraremos.
-.-.-.-.-.-.-.-
Holaa
Bueno, seré breve, empiezo el Tártaro digo colegio mañana y las actualizaciones se reducirán pero aun así intentaré estar lo más activa posible.Espero que os haya gustado el primer punto de vista de James :)
Deseadme suerte que es un cole nuevo por primera vez en mi vida😅
Se despide una aterrada por la escuela muggle
-L
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¿Magia? Magic.
FantasiCuando una chica corriente se encuentra en contacto con la magia y ve que es parte de una misteriosa y peligrosa profecía, ya nada puede parecer extraño. Claro que, jamás se puede subestimar a Lesley Arilas que, junto a la tercera generación puede r...