{En multimedia les dejo a Caitlin Addams}
PUNTO DE VISTA DE CAITLIN
Antes de venir a la fiesta pensaba que podía pasar un buen rato una vez que estuviera en ella. Pobre ingenua e inocente de mi. En su lugar, llevo aproximadamente dos horas, quizás tres, aquí y lo más interesante que me ha pasado es chocar accidentalmente con una chica que me dijo que si quería un cigarro.
Patético, lo sé.
Al entrar mis amigas y yo tomamos caminos diferentes y ahora me arrepiento de ello puesto que no he vuelto a ver a ninguna de las tres, es decir, ni a las dos rubias ni a la morena.
¿Dónde podrán haberse metido?
Me dirijo hacia dónde están las bebidas y entre toda la variedad de alcoholes que hay de por medio me decido por tomarme un vaso de zumo de naranja.
Sí, así de especial soy yo.
Busco un asiento libre que esté tranquilo y en cierta manera alejado de tanta multitud. Por suerte a unos pocos pasos de donde estoy me encuentro un sillón azul que parece cómodo.
Perfecto para mí.
Apresuro el paso para que no se siente ningún grupo de adolescentes en el lugar, parece que no pero en el momento en el que los borrachos toman asiento no hay quien los saque de ahí.
Una vez que estoy ahí me siento tranquila con mi zumo de naranja.
Observo el entorno en el que me encuentro y nada más veo a adolescentes borrachos, bailando como si no hubiera mañana o incluso besándose hasta llegar al punto de parecer perros hambrientos devorando un trozo de carne.
Ugh.
No hace falta que comente mucho más de lo que pienso acerca de ello.
Me quedo mirando durante varios minutos hasta que un rostro masculino que conozco perfectamente se interpone en mi campo visual para luego tomar asiento a mi lado.
—¿Aburrida? —me pregunta mientras en su mano sostiene una bebida. Supongo que tendrá alcohol, no creo que nadie sea tan tonto como para venir a una fiesta donde puede desmadrarse y beber y vaya a tomarse un vaso de agua.
Bueno yo lo he hecho pero lo mío es zumo, eso es más pasable.
Ante la pregunta de Brian asiento.
—Más que aburrida —Doy un leve suspiro para luego darle un sorbo a mi zumo de naranja.
Está delicioso, como siempre.
—¿No hay nada que quieras hacer? —Brian piensa en que puede proponerme para que deje de aburrirme—. Puedes bailar —termina sugiriendo, a lo que yo, obviamente, niego con la cabeza.
—¿Yo?¿Bailar?¿En serio me lo estás diciendo? Parece como si no me conocieras Brian —contesto a mi mejor amigo.
Desde que Courtney me lo presentó, Brian y yo nos hemos llevado de maravilla, incluso después de Courtney creo que conmigo es con la que mejor se lleva de las cuatro.
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El club de las C
Ficção AdolescenteCandice, Courtney, Cecile y Caitlin acaban de comenzar su cuarto año en el instituto. Sin embargo, lo que no saben es que con la llegada de un nuevo curso sus vidas darán un cambio drástico, se enamorarán incluso de quien nunca habían esperado y les...