El club de las C

Capítulo 13. Por miedo al qué dirán.

{En multimedia Courtney}

PUNTO DE VISTA DE COURTNEY

Esta semana sin duda alguna ha sido una semana ajetreada para mí. El hecho de tener que hacer las pruebas de animadora y las del grupo de canto ha ocupado gran parte de mi tiempo libre y no he podido dedicarle el tiempo que he querido a mi familia.

Porque la familia siempre es lo más importante.

Es por ello que hoy saldré con mis seres queridos al centro comercial. La idea se le ocurrió a mi madre ayer por la noche y tanto a mí, como al resto, nos ha parecido bien.

Observo mi figura en el espejo que hay en el baño de mi habitación por tercera, quizás cuarta vez. Hoy he decidido ponerme una camisa blanca con unos jeans de color azul oscuro, una chaqueta negra, unas botas del mismo color que la chaqueta y por último, una cinta roja en mi cabello.

Dos toques resuenan en la puerta de mi habitación.

—Pase —digo permitiendo entrar a quien sea que se encuentre al otro lado de la puerta.

Cuando la puerta se abre, observo con detenimiento el rostro de la persona que entra, es mi madre.

Una mujer alta y esbelta, acompañada de un cabello rubio y sedoso, y unos ojos claros y pequeños pero que te hipnotizan.

—¿Estás lista? —me pregunta mi madre con un tono de voz calmado, el cual es propio de ella.

Sin quererlo, mi nariz olfatea un olor a lavandas proveniente del perfume que se suele echar mi madre cuando hay una ocasión importante.

¿Qué tan importante es el día de hoy?

Asiento con la cabeza dándole a entender que mi respuesta es afirmativa.

—Te esperamos abajo —ella me da una sonrisa para luego marcharse y cerrar la puerta.

La verdad es que a diferencia de muchos adolescentes, a mí sí que me gusta estar con mi familia y no me avergüenzo de reconocerlo. La familia es la única que siempre estará ahí para ti, tanto para lo bueno como para lo malo. Yo sin ellos no sería quien soy a día de hoy.

Salgo de mi habitación y me dirijo a la planta baja donde veo a los cuatro miembros restantes de mi familia esperándome y mirándome con unas grandes y relucientes sonrisas.

—Ya podemos irnos —les informo una vez que estoy a su lado.

Poco a poco todos salimos de la casa y nos metemos en el coche para emprender una salida familiar hacia un centro comercial que queda a pocas manzanas de nuestra casa.

Hemos ido desde que nací a ese centro comercial ya que todo lo que hay en él es maravilloso. Sin duda es el lugar ideal para pasar el tiempo en familia.

Cuando llegamos lo primero que hacemos es ir a la famosa tienda de ropa conocida como "Bers". Esta tienda es nueva y por lo tanto a la gente le parece bastante novedosa, sumándole el hecho de que tiene ropa para todo tipo de edades y tamaños.

Francesca es la primera en entrar y mostrar su asombro al ver lo gigante que es la tienda.

—Esto es casi tan grande como nuestra casa —exagera la mediana de los hermanos. Mis padres se ríen ante su comentario, mientras que Ulises parece estar igual de asombrado que Francesca.

—Bueno, Francesca tú irás acompañada por Courtney mientras que vuestro padre y yo estaremos con Ulises, ¿vale? —la pregunta de mi madre suena más como una orden que como una aclaración, petición o lo que sea la intención con la cual lo ha dicho.