Lo que te escribí y nunca te dije.

Labios de sal

Es curioso lo que uno recuerda de su niñez.

Recuerdo  el sabor del limón con la sal. 

Un sabor peculiar. Ni dulce, ni amargo. Algo ácido pero adictivo.

Hay besos que saben a sal, besos que no son dulces, ni amargos. Que solo te gustan por lo que te hacen sentir sin importar su sabor.

Solo saben a sal. A sal y limón.

A veces queman como el limón en las heridas.
Otras es lo que le da sabor a la situación. Es ese sazón del momento.

A eso es a lo que saben tus labios. A sal.

Aprendí a amar tus labios así, con sabor a sal y limón.

Y es que uno se aburre de los besos dulces. Eso empalaga. Eso aburre.

Y no quieres veces amargos... De esos que saben a despedida. Que te dejan un mal sabor de boca.

Y es que hay besos que se quedan marcados en la piel, como cuando cuando cala la sal tus labios.

Hay amores así como la sal...

Unas  veces esos besos llegan como sal a la herida... Te recuerdan que quizás todo es finito, efímero. Y que esos besos solo duran instantes.

Algunas veces sirven para curar, para sanar las heridas aunque duelan.

Otras solo hacen que el corazón se enfríe más, así como como al hielo.

Y es que hay besos que saben tan bien como el limón y la sal.

Una perfecta mezcla. Y es que tanta azúcar empalaga y de los amargos ni hablamos. 

Por eso me gustan tus besos de sal...

Aunque haya besos que me vayan enfriando el alma... El corazón. De todas maneras todo es un arma de doble filo...

Puede desinfectar y arder... Calar mis labios... Pero al final valen la pena. Vale la pena el dolor como cuando tus labios se han partido.

Aunque sepas que al final, puedas terminar con heridas y llagas por el constante roce, de esos labios salados.

Quizás quedes lastimada y no quieras volver a probar a otros labios. Es cuando ahi tienen el poder de helar tu alma y llevarla a veinte grados bajo cero.

Pero al final todo es momentáneo. 

Y si no, mientras puedes aprovechar esos labios de sal y limón y tomarte un buen tequila.

Es decir... Disfrutarlos. Ya después tendrás tiempo para hartarte de ese peculiar sabor.