Lo que te escribí y nunca te dije.

Tiempo

¿Qué tan valioso es el tiempo?

Se escurre, se va. Se acaba.

Se nos acaba el tiempo.

Ya no lo tenemos. Fijamos fecha y escurre como la arena de un reloj. Te vas a ir, a otros mares, otras tierras. Mismo cielo pero lejos de mí.

Demasiado orgullosos. Demasiado ego y demasiadas heridas.

Se acaba, se escurre... No se detiene.

Dime tus últimas palabras. Dime tus últimas mentiras. Dime tus últimos deseos. Los verdaderos... La verdad y nada más que al verdad.

Será nuestro último todo.

Se acabó el tiempo, se nos acabó por qué así lo decidiste. Me pusiste entre la espada y la pared. Hiciste que esto tuviera una fecha de vencimiento.

¿Tan desesperado estabas de perderme? 

¿Tan desesperado estabas por herirme?

¿O era más bien desesperación por tenerme? 

Está vez no haré nada para detener la arena. Duele verla escurrir entre mis dedos. Y aún así necesito sentirla. necesito que termines de matar y asesinar lo que siento. Lo que sientes. Se nos acabó el tiempo.

No más mentiras, no más dobles intensiones. Quiero verdades, pero sé que no las dirás. No de nuevo. Ya me dijiste lo que quieres de mí, y no hay mas opciones. Quiero el todo por el todo.

Y yo no lo quiero.

Así que me resigno a nunca saber la verdad. A que nunca más confieses. A que siempre me quede esta herida.

Pero te diré algo antes de que nuestros últimos granos de arena caigan.

Te quiero... Te quise... Te perdono.

Pero nunca más regreses. Nunca más detengas mi partida.

No me busques sino quieres volver a poner todas las cartas sobre la mesa. Sino quieres apostarlo todo de nuevo. No me busque si me vas a hacer más daño, si de nuevo me pondrás entre la espada y la pared.

Se nos acabó el tiempo. Este tiempo, este presente.

Quizá otra vida, quizá otro tiempo.

Otros nosotros. Se nos acabó la vida. 

Se le acabó la vida a este cariño a este querer.

Se acabó nuestro tiempo.