Capítulo 16

93 8 0
                                    

(Este capítulo lo narra Bea).

Creo que no había odiado tanto ese cartel, hasta hoy : "Élégance College".

Bajo del coche, me despido de Damián y entro en el colegio con mi mochila rosado pastel colgando de mis hombros.

Al llegar al aula no espero ver a Terry. Después de cuatro días de su ausencia ya me voy acostumbrando a no ver sus hermosos ojos verdes.

—¡Princesita! Que bueno que llegaste, ya no sabíamos que hacer.— dice Giovanni refiriéndose a él y a Gonzalo.

—¿Que pasa?— pregunto preocupada.

Como pensé, este día no será bueno.

—Xime...— balbucea Gonzalo.

—¿Que pasa con ella?

—Está muy mal, creemos que tiene una alergia o algo pero Yago se niega a ayudarnos solo porque Gonzalete esta aquí.— añade mi novio frunciendo el ceño que lo hace ver como un bebito preocupado.

—¿Donde esta Xime?

—Aquí, no puede ni moverse...

Gonzalo se hace a un lado y detrás de el deja ver a Ximena que esta tirada sobre el pupitre lamentándose.

Camino hacia mi amiga y me acuclillo frente a ella.

—¿Estas bien, Xime?— pregunto.

Xime niega con la cabeza.

Pongo una mano en su frente y me tranquilizo al sentirla temperatura ambiente.

—¿Que pasa? ¿Puedo ayudarte?

Xime alza los ojos refiriéndose a los chicos y yo les pido que se retiren. Ellos hacen caso.

—Andrés me esta haciendo la vida imposible.

—¿Andrés?

—La bandera de Japón, ¿entiendes?

El diablo hecho realidad, en estos momentos compadezco a Xime.

—Oh... ¿Te traigo pastillas?

—Por favor, y si ves a Lu en el camino a la enfermería pídele que venga ¿si?

—Claro que sí, ya regreso.

Me paro y comienzo mi recorrido hasta la enfermería.

Al pasar por la cafetería veo a Yumiko, Velma y Lu charlando. Recuerdo la petición de Xime e intento llamar la atención de Lucrecia, pero solo de Lucrecia.

Muevo los brazos y me oculto cada vez que la nueva rubia traicionera, o sea Velma me ve.

—¿Que vamos a hacer con ese niño?, ¿Teodoro Sarmiento verdad?— dice la profesora Smith con su típica voz escalofriante.

Me mantengo oculta y pego la oreja a la puerta para poder escuchar lo que dicen sobre el misterioso Terry y su ausencia.

100 maneras de detener el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora