No sé si es amor

CAPÍTULO... o6.

Ojos café claro, piel un poco bronceada, hermosos labios, cuerpo atlético, cabello castaño.

Llevaba dos semanas soñando eso. Soñando con Camilo. Soñando que se acercaba a mí y me besaba. ¡Me besaba!

Algo raro estaba pasando conmigo ¿pero qué? Creo que no es común soñar que tu profesor te besa ni mucho menos que te dice "te amo". Tampoco creo que sea común pensar en tu profesor y sonreír como una tonta enamorada. Eso es... Me estoy enamorando de mi profesor de literatura.

—¿Cuando nos juntaremos para hacer la tarea en equipo de física?

—No sé. ¿Que les parece el viernes?

—Por mí está muy bien —sonrió Lina.

—Por mí también —dijo Alicia—, sólo que no sé llegar a tu casa.

—No te preocupes, las tres nos iremos juntas —sonreí.

—Hola chicas.

—Hola, Laura —dije seria.

Te preguntaras quién demonios es Laura. Bueno, Laura es la sobrina de la prefecta Carmen y también es mi compañera de clases. Es la más presumida y “popular”, siempre nos habla a Lina, Alicia o a mí cuando necesita algo. Principalmente Laura y yo nunca hemos congeniado ya que odio tener cerca de mí a las personas que son como ella.

—¿Qué tal van con el trabajo de física —con que por ahí va la cosa.

—Bien.

—Seré directa y preguntare lo que quiero saber —colocó su mano derecha en su cintura—. ¿Puedo estar en su equipo?

—¿No estás con tus amigas? —preguntó Lina.

—No.

—¿Por qué? —pregunté.

—Necesito sacar una buena nota este parcial o me sacaran del grupo de porristas.

—Y necesitas juntarte con alguien que te ayude a obtener buena nota —la miré y luego sonreí—. Nosotras somos ese alguien, ¿no es así?

—Bueno... Sí.

—Sería un gran placer tener a alguien como tú en nuestro equipo —y aquí viene la Mía sarcástica—, de verdad sería genial. Pero el equipo ya está completo.

—Podría salirse alguien y yo quedarme en su lugar.

—¡Claro! —me puse de pie—. Podría sacar del equipo a Lina —miré a Lina sonreí—, incluso yo podría salirme.

—Puedes sacar a Alicia.

—Tienes razón —di media vuelta y miré a Alicia—. Alicia, estás fuera del equipo, Laura estás dentro.

—Mía, pero...

—Ni modo querida, ahora estoy yo en tu lugar —dijo Laura mientras le sonreía a Alicia.

—Ahora que estás en nuestro equipo me queda decir una sola cosa.

—¿Qué?

—Estás fuera.

—¡¿Qué?!

—Lo que oíste, estás fuera —sonreí y tomé la mano de Alicia—. Seamos honestas, ninguna de nosotras tres te cae bien y tú no nos caes bien. Y no estoy drogada como para dejar fuera una de mis mejores amigas sólo porque la “princesita” del salón lo desea.

—Eres una odiosa, Mía.

—Tú lo has dicho, soy una O-DIOSA —sonreí y me fui con mis amigas fuera del aula.