CAPÍTULO 5: NUEVA VIDA
POV PEETA
Los días se me hacen eternos sin Katniss a mi lado. Sí, es irónico que diga eso, porque a partir de ahora viviré para siempre. ¿Cómo? Me convertí en un ser inmortal que puede ser capaz de dañar a los humanos si se deja llevar por sus impulsos.
Los Cullen son buenas personas. Han sido compresivos conmigo, me dan mis espacios, entienden lo duro que resulta para mí todo. Me dieron un lugar en su casa, ocupo una habitación tan grande como las del centro de entrenamiento, pero es mas larga, que ancha. Cuenta con una plena vista de las montañas y el bosque. A Katniss le encantaría este lugar.
Sonrío con tristeza viendo por el ventanal. ¿Cómo estará ella? Sé que sigue siendo tratada por médicos en el Capitolio desde hace semanas. Carlisle me dice que sigue bajo un cuadro depresivo, pero nuestro equipo la está cuidando. Esta tan cerca de mí, pero no puedo ir tras ella, la mataría apenas oliera su sangre, como hice con esos animales.
Los vampiros no duermen, así que excepto en las ocasiones que me acompañan a cazar animales, pienso en ella y su bebé... mi bebé... nuestro bebé. También pienso en mi familia y lo mucho que deben estar llorando por creerme muerto, pero no tanto como Katniss. Sufro por ella, porque me cree muerto y no puedo olvidar lo desconsolada que se veía mientras yo me iba. Sufro porque tal vez jamás la vuelva a ver, o al menos hasta que deje de ser un neófito. Me perderé su embarazo y tal vez a ella también. ¿Podría volverme a amar? ¿Entender el motivo por el que la dejé? ¿Aceptar el ser sobrenatural y asesino que soy ahora? Me convertí en un asesino al acabar con la vida de un par de tributos, pero ahora es mucho peor. Mi naturaleza puede llegar a ser más fuerte que mis principios y podría acabar con veinte personas en tan sólo unos minutos sólo para saciar mi sed.
No culpo a Carlisle. Por supuesto que no. Me salvó la vida. Podría ser peor. Podría haber abandonado este mundo para siempre y nunca tener la posibilidad de ver a Katniss nuevamente, no ver a mi hijo crecer aunque sea a la distancia cuando me sobreponga a lo que soy. Un vampiro con una sed de sangre insaciable. En estas tres semanas, he matado a más de una decena de animales y salgo a "cazar" dos o tres veces a la semana.
Alguien golpea la puerta de mi nueva habitación.
Edward. Ya reconozco a todos apenas los escucho acercarse con una facilidad sorprendente.
-Pasa.
Él abre la puerta con una sonrisa triste. Él sabe cómo me siento a todo nivel. Se enamoró de Bella cuando ella era humana, luchó para que su amor prosperará, la protegió, se casó con ella, tuvieron una hija mitad humana, mitad vampiro, y finalmente la convirtió en vampiro para salvarle la vida justo después del parto.
-Hey. -Me saluda y se sienta a mi lado en el piso al borde de la cama. -¿Cómo te sientes?
-La extraño. Los extraño. ¿Cómo lo soportaste, Edward? Estar tantos meses alejado de Bella.
-No lo soporté. Es evidente que no lo hice. Viví deprimido y aislado del mundo por meses y cuando la creí muerta lo único que pensé fue en acabar con mi vida. Si ella y Alice no me hubieran ido a salvar, hoy no estaría aquí. No me gusta recordar esa época, pero respondiendo a tu pregunta, lo que mantuvo vivo fue saber que estaba a salvo, sabía cosas por medio de Alice, y ella me aseguraba que estaba bien y me llenaba de paz, más allá del dolor que sintiera por las distancias, por no poder estar a su lado. Ella se convirtió en mi vida desde el momento en que la conocí, podía faltarme todo y no me hubiera importado, pero con Bella era diferente. Nosotros amamos de una forma distinta, cuando conocemos a nuestras almas gemelas todo nuestro mundo cambia y somos capaces de hacer los mayores sacrificios o volvernos locos si no tenemos a esa persona a nuestro lado. El amor verdadero es para siempre.
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AMOR INMORTAL (PEETA & KATNISS) #Wattys2016
FanfictionEverlark sobrenatural. Vampiros, licantropos y humanos. Crossover de: "Twilight", "The Hunger Games" y "Existence" Peeta Mellark se traga las bayas antes de que Claudius anuncié vencedores a Los Trágicos Amantes de Distrito Doce, su relacion fue re...