8. Coronación

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CAPÍTULO 8: CORONACION

POV KATNISS

Haymitch me lleva del brazo hacia el lugar donde será la coronación. Yo sigo temblando, inestable y con los ojos húmedos por el llanto. No han pasado ni diez minutos desde el final de la entrevista.

-Preciosa, sólo queda esto, e irás a casa. Accedieron a suspender la fiesta en honor a ti, porque no hay nada que festejar y en tu condición no es recomendable que asistas. Te prometo que mañana estaremos en el tren y volverás con tu familia.

No respondo. No quiero volver a casa. Quiero ir hasta donde sea que esté Peeta. La entrevista trajo a flote esos sentimientos de vuelta en segundos y me volví a quebrar emocionalmente como de costumbre. Hablar de Peeta me pone peor, pero no hablar encerrarme bajo mi caparazón, en suyo interior sólo hay desolación y desesperanza, tampoco me ayuda.

Cinna y Portia me vuelven a maquillar y peinar para que disimular mi estado. Mi mano acaricia mi vientre aún plano donde están nuestros hijos. Me repito que debo soportar estos meses por ellos. No tengo derecho a arrebatarles la vida, son una parte de Peeta y debo a asegurarme de que nazcan sanos.

Alguien toma mi rostro con firmeza, pero no me doy cuenta quien es hasta que obliga a mirarlo. Cinna.

-Te subirás a la plataforma, permitirás que Snow te coloque la corona y te llevaremos nuevamente a tu habitación hasta mañana ¿está bien?

De a poco su voz hace efecto en mí y asiento débilmente.

Portia me pasa un vaso y una pastilla rosa.

-¿Qué es eso?

-Para evitar náuseas. –Responde ella amable. –Tómalo, los bebés estarán bien, y tú lo necesitas.

No tengo ganas, ni fuerzas para protestar. Obedezco.

Haymitch aparece junto a Effie y ambos me dan un abrazo. Me dicen que si sobreviví a la entrevista, podré aguantar lo que se viene justo ahora.

Yo lo dudo.

Odio a Snow y los políticos del Capitolio, ellos mataron a mi prometido. Por su culpa él está muerto.

Effie y Haymitch me ayudan a llegar hasta la plataforma, controlando que no tropieza, ni me caiga. Me ubican en mi lugar y me siento en mi "trono". Como si necesitará esa basura, como si estuviera feliz de haber ganado, estaría mejor muerta con el hombre que amo. El embarazo no debió ocurrir y yo debí morir junto a él.

Miro con miedo a mi equipo cuando me dejan sola.

El telón aún no se abre, nadie puede ver mi terror. Cuando eso sucede yo ya estoy aparentemente calmada.

Caesar me presenta nuevamente desde una plataforma alta del escenario, unos escalones más arriba.

Yo no sé qué hacer, pero no me muevo. Mantengo una postura formal. Al aparecer el Presidente Snow encarando a su pueblo, la muerte de Peeta se repite en mi mente torturándome y haciendo que sienta odio hacia ese vil hombre.

La ceremonia se desarrolla en menos de una hora. El Presidente dice el discurso habitual que dedica a Panem y los vencedores. Después, se acerca a mí, junto a una niña, que lleva en sus manos un almodón rojo con hilos dorados y una corona sobre el mismo. Las coronas siempre fueron iguales, de oro y con forma de hojas de ramas de laurel. Por alguna razón no puedo ignorarlo cuando se para frente a mí. El dolor y la rabia se entremezclan y no imagino cual emoción predomina.

Ojalá estuviera Peeta conmigo... Vivo y apoyándome. Él sabría que cómo para hacerme sentir bien. Pero, no está. No le permitieron vivir. El hombre frente a mí, jugó con nosotros y no nos permitió salir de la arena a ambos como fue prometido durante el cambio de reglas. Obligándome a sacar las bayas en un intento desesperado por salvarnos. Provocando que él muriera y que yo quedara sola y mis hijos sin padre.

AMOR INMORTAL (PEETA & KATNISS) #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora