6. Depresión (Parte II)

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CAPÍTULO 6: DEPRESIÓN
-PARTE II-

POV KATNISS

...

Ando como zombie por todo el piso, sin escuchar a nadie, hay veces en las que no deseo ni comer. Pero después pienso en Peeta y nuestros bebés y me obligo a alimentarme. Temo ser una pésima madre. Estos bebés tuvieron mala suerte, porque no podré hacer esto sola, ellos necesitan al padre. Ahora tienen a una madre destrozada que no puede ni cuidar de si misma porque perdió al hombre que amaba, quien era su refugio en el mundo.

Me dejo caer sobre la hierba del patio de la terraza, justo donde Peeta y yo estuvimos acostados, abrazados y sentados mirando el cielo compartiendo un picnic y hablando el día anterior a la entrevista. Acaricio el pasto y cierro los ojos. Imaginando que cuando los abra, encontraré a Peeta recostado a mi lado, tomando mi mano o acariciando mi vientre, levantando mi remera para dejar besos allí y hablarle a sus hijos diciéndoles lo mucho que los ama y que sus papás los están esperando ansiosos fuera. No puedo olvidar que lo hizo varias veces desde que supo del embarazo y la sonrisa que se extendía en mi rostro cuando lo escuchaba hablar de forma tan dulce a unos seres que aún no nacían.

Él nunca sabrá que tendremos mellizos, tampoco se enterará del sexo de ellos cuando llegue el momento, no consentirá mis caprichos de embarazada, no verá a nuestros hijos nacer, no los cargará en sus brazos, ni les cantará nanas para que se duerman y dejen a su mamá tranquila por unas horas. Ellos no conocerán al perfecto padre que habrían tenido de seguir vivo.

-Te necesito, Peeta. ¿Por qué nos dejaste? –Grito al cielo, el sitio donde seguramente mi novio está, él se caracterizó por ser una persona buena. Su lugar es el cielo. -¿Cómo pretendes que siga adelante sin ti?

No sé porque me detuve cuando en un momento de crisis casi me suicidé. ¿Fue por los bebés? ¿Fue por la promesa? ¿O por qué siento que no todo está perdido? Lo último lo descarto. La verdad es que aún no acepto su muerte y sigo esperando que aparezca como por arte de magia frente a mí, para decirme que todo fue un mal sueño, que él sobrevivió y que nunca se irá de mi lado. Sigo esperando un milagro.

¿Por qué la vida es tan dura? Perdí a mi padre, y ahora a Peeta. Yo sé lo que es vivir sin tu propio padre, mis hijos no merecen pasar por eso. ¿Cómo les explicaré la forma en que murió él sin que se sientan mal? ¿Pensarán que soy un monstruo por haberlo arrastrado a la muerte, desde el momento que se presentó voluntario para ir conmigo a los Juegos del Hambre? Odio al Capitolio por habernos hecho esto. Me odio a mi misma por darle las bayas. Y estoy deprimida.

-Prometiste que te quedarías siempre conmigo. Debí morir contigo.

Sigo hablando mirando hacia arriba, esperando que me escuche y sepa cómo me siento. Deseando que regrese a mí de alguna forma. Porque yo estaré esperando reencontrarme con él.

-Te amo, Peeta. Siempre te amaré, sin importar cuánto tiempo pase hasta que vuelva a verte.

En cierto momento me quedo dormida tras llorar varias horas. No quiero ver a nadie, quiero estar sola aquí. Estoy harta de que todo el mundo me vigile pensando que cometeré la locura de quitarme la vida, y detesto ver la lástima grabada en los ojos de todo el mundo cada vez que están frente a mí. Me hace sentir peor saber que sufren por mi causa.

-Te encontré. Aquí estás.

Grita alguien despertándome de mi sueño plagado de pesadillas. No me doy cuenta del frío que siento hasta que despierto por completo. Cierro los ojos y me coloco en posición fetal protegiéndome del frío. Estoy temblando, pero mantengo los ojos cerrados.

AMOR INMORTAL (PEETA & KATNISS) #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora