Don't Leave [Yoon Gi - BTS]

c i n c o

A pesar de la promesa de que volvería a la cancha de baloncesto, Ha Neul supo que no tendría oportunidad de hacerlo hasta que pasaran algunos días ya que los exámenes se encontraban cada vez más cerca y también debía comenzar a hacer los planes en los días en que sus padres los visitarían para la graduación. Además, Chun Hei había escogido un día de la semana siguiente para poder pasear por las tiendas en busca de los vestidos que usarían en la graduación y en la fiesta de esa misma noche que llevaría a cabo su clase en una de las casas de sus compañeros. Y sin contar que todavía debía idear algún plan sobre lo que haría para poder entrar al equipo universitario y seguir pensando en excusas sobre la ausencia de Baek Hyeon cuando se fuera de viaje en dos semanas. Su mente ya era incapaz de almacenar tanta información.

- ¡Al fin! - profirió Ji Min a sus espaldas mientras salían por la entrada de la escuela ese mismo viernes - No puedo esperar a llegar a casa y descansar.

- Yo planeo dormir hasta el domingo por la tarde - dijo Baek Hyeon estirando los brazos hacia el cielo.

- Tienen suerte, yo debo ir a la universidad de Ewha esta tarde con mi madre y mañana tengo la fiesta de compromiso de mi primo. ¿Pueden creer que tenga veintiún años y ya esté a punto de casarse? Está demente.

Ha Neul no fue capaz de prestar atención al resto de la conversación debido al cansancio y no pudo evitar soltar un silencioso bostezo.

- Tú también deberías dormir este fin de semana - escuchó que le decía Ji Min, chocando su hombro con el suyo para llamar su atención -. Te ves terrible.

- Oh, tú sí que sabes conquistar a una chica- lo felicitó con sarcasmo, consiente de las bolsas debajo de sus ojos.

Además del recuerdo que la había asaltado en el autobús, la imagen del muchacho rubio del parque tampoco no la dejaba en paz por las noches.

- Sabes a qué me refiero.

- Ne. Pero no podré volver al departamento hasta más tarde.

- ¿Wae?

- Hoy es viernes - les recordó encogiéndose de hombros.

Todos parecieron entender a lo que se refería y asintieron con las cabezas.

Se despidió de los demás con una mano al mismo tiempo que caminaba por la acera en dirección contraria, ajustando su chaqueta azul escolar a su cuerpo debido a la brisa fresca de esa tarde. Llegó a la primera parada de autobuses con sus auriculares ya en los oídos y se dejó caer en un asiento mientras esperaba su transporte, cerrando los ojos para concentrarse en la música.

- Because your eyes, nose, lips. Every look and every breath. Every kiss still got me dying - canto en un murmullo -. Uh, still got me dying. The tears drive me out of my mind.

Un ruido de motor la hizo abrir los ojos para chocar con una imagen que la dejó sin palabras.

El extraño de cabello platinado tenía los brazos cruzados en el pecho, sentado sobre una enorme motocicleta negra y vistiendo un gorro de lana en la cabeza, una chaqueta negra abierta que mostraba una camiseta blanca de cuello en v, vaqueros sueltos y rasgados y tenis anchos.

- Buenos días, Ha Neul. No sabía que eras una fan de Epik High.

Sin saber cómo había sido escuchada por él, no escondió su asombro.

- ¿Cómo-?

- Llevo un buen tiempo estacionado aquí - explicó el aludido encogiéndose de hombros, apagando su motocicleta.

Lo vio bajarse con soltura, dejándola atónita con sólo admirar sus movimientos y la manera en que hacía su flequillo a un lado con la cabeza. ¿Cuánto tardaría en desvanecerse en el aire para comprobar que era una visión y que alguien como él no podía existir en el mundo real?