Don't Leave [Yoon Gi - BTS]

d i e z

- Ha Neul, ¿estás escuchándome?

Pero no fue capaz de prestarle atención. Su mente se encontraba demasiado atareada de preguntas como para poder escuchar lo que ocurría a su alrededor. ¿Qué hacía Yoon Gi allí? ¿Por qué él, la única persona que consideraba parte de su otro mundo, debía aparecer en la casa donde sentía fuertemente la presencia de Tae Hyung? ¿Por qué él, el muchacho que podía ponerla nerviosa y confundirla, se mostraba en la fiesta de su mejor amigo? ¿Qué conexión existía entre ellos? ¿Y qué si Chun Hei se daba cuenta que era la misma persona con la que estuvo encontrándose a escondidas las últimas dos semanas? ¿Cómo le explicaría lo que ni ella era capaz de entender por sí misma? Dio un vistazo a su alrededor, sintiéndose de repente el blanco de miradas acusadoras, y quedó estática, con una sensación fría recorriéndole la columna vertebral. ¿Qué estará pensando él de mí? Tomándola por sorpresa, un contacto suave chocó contra sus labios y abrió los ojos como platos al reconocer a su amiga, quien se alejó antes de que ella pudiese hacer algo al respecto.

- ¡¿Qué estás haciendo?! – profirió Ha Neul, tapándose la boca con las mejillas enrojeciéndose.

- Quería distraerte – admitió ella sin darle importancia -. Pareció una buena idea en el momento. Además, a los chicos les gusta que las mujeres hagan eso.

- ¿Qué diablos pasa contigo?

- Es cierto, sólo mira.

Ambas giraron al mismo tiempo para encontrarse con los cuatro amigos de Ji Min observándolas aturdidos.

- Eso es todo – dijo la joven, levantando las manos en señal de rendición -. Me largo de aquí.

- ¡Pero-!

- Estoy segura de que te ira bien con Jung Kook sin mi ayuda.

Despidiéndose con un movimiento de mano rápido, se abrió paso en la multitud tratando de recordar en qué dirección se encontraba la salida, dudando si debería despedirse de Ji Min antes de salir. Apuesto a que no lo recordará incluso si lo hago, admitió en su cabeza. Sin embargo, cuando distinguió a lo lejos la imagen de la puerta de entrada, un cuerpo se le apareció de súbito en frente, logrando que diera un salto del susto y quedara de espaldas contra la pared con una mano en el corazón. Logró vislumbrar, en la oscuridad, el mismo rostro pálido de unos segundos atrás, aunque esta vez con los ojos fijos sólo en ella. ¿Qué era lo especial de aquellos irises cafés que le debilitaban el cuerpo cada vez que los tenía cerca?

- Diablos, me asustaste – masculló con seriedad, acomodando sus gafas con cuidado.

Yoon Gi le sonrió, mostrando sus dientes resplandecientes.

- No sabía que tenías novia.

Enrojeció al recordar el beso.

- Cállate.

Quiso hacerlo a un lado para seguir su camino, pero él no se movió ni un centímetro. Fue en ese instante que se dio cuenta lo mal que se veía a comparación de la última vez que se habían visto, cuando la llevó a casa. Había perdido peso y unas bolsas moradas colgaban debajo de sus ojos. De no ser porque estaba en una fiesta, habría pensado que tal vez estaría sufriendo una gripe, pero se mostraba saludable. ¿Por qué me preocupo, de todos modos? Se dispuso a despedirse y seguir, ya que Yoon Gi tampoco parecía tener intenciones de conversar, pero pudo atestiguar el momento en que un muchacho se alejaba de su grupo para caminar torpemente en su dirección con los ojos clavados en ella.

- Ani, ani – suplicó en un susurro, soltando un bufido de molestia.

- Tranquila, me iré – escuchó decir al joven a su lado con expresión exhausta.