t r e i n t a y n u e v e

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Mantuvo los ojos cerrados mientras despertaba de su apacible sueño para sentir los brazos de Yoon Gi rodeándola para poder dejar sus cuerpos desnudos pegados como estaban, con ella dándole la espalda. Con su mano libre, le acarició su antebrazo tatuado y, al instante, el muchacho la apretó más contra él, provocándole una sonrisa. Por primera vez en un largo tiempo, se sintió en paz, satisfecha y feliz. Y pensó que todo aquello por lo que había sufrido, tanto como el accidente como esos últimos meses, había valido la pena con tal de poder disfrutar de ese preciso momento. No importaba haber perdido sus recuerdos ni el miedo de decepcionar a Tae Hyung, ni siquiera importaba que Yoon Gi estuviese gravemente enfermo, en lo único que podía enfocarse era en los brazos fuertes que la abrazaban y no parecían querer soltarla. Nunca lo hagas, pensó para sus adentros. Nunca me sueltes, por favor. Volvió a sonreír al escucharlo respirar acompasadamente, señal de que estaba durmiendo, y agradeció en su mente que Seok Jin, Ho Seok y Ji Min no hubiesen llegado aún porque habría sido difícil de explicar esa situación si eran atrapados "in fraganti". Afortunadamente, los muchachos le habían dejado dicho que regresarían por la tarde por lo que todo estaría bien.

Volvió a quedarse dormida por algunos minutos más, jurando que había sentido a alguien besando sus labios, y la segunda vez que despertó se encontró a sí misma sola en la cama, cubierta por las sábanas y el cobertor. Se sentó de súbito, aterrada de que se hubiese tratado de un hermoso sueño, y los latidos de su corazón se calmaron al chocar con la visión de varias cartas abiertas desparramadas por el escritorio. Yoon Gi había estado leyéndolas en la noche. Se dejó caer de espaldas con una tonta sonrisa en los labios para finalmente ponerse de pie, tomar la camiseta negra larga del muchacho que yacía en el suelo y colocársela, dejando que su colonia inundara sus fosas nasales. Acomodó su cabello largo en una coleta, usó sus gafas, salió por el pasillo después de ponerse sus pantuflas y llegó a la cocina, donde Yoon Gi estaba sentado frente a la mesa observando la fotografía que sostenía en sus manos, con el pecho desnudo. Al escucharla entrar, él alzó la mirada con expresión cansada y le regaló una sonrisa dulce sin mostrar los dientes. Ha Neul caminó en su dirección, decidida a lo que diría, y estiró una mano para acariciarle la mejilla al mismo tiempo que el joven le hacía espacio para que se sentara en su regazo. Admiró por un segundo sus abdominales y clavículas antes de hacerlo.

- Annyeong - la saludó el peliverde con su tono grave que le indujo un sonrojo.

- Annyeonghaseyo.

Él apuntó la mesada con un movimiento de cabeza.

- Hay café si quieres.

- Lo buscaré en un minuto - dijo, entrelazando sus dedos en el cabello menta como había hecho la noche anterior -. Antes quisiera decirte algo.

- ¿Qué cosa?

- Yo... - Inhaló profundo y trató de que su voz no se quebrara - iré al hospital hoy para hablar con Kim packsanim.

- ¿Waeyo?

- Porque necesito saber qué es lo que tienes para que esto que tenemos funcione. - Notó que no se veía convencido al respecto y agregó: - Será para poder estar informada, ¿ne?

- No tienes que hacerlo - se negó, eludiendo sus ojos -. No tienes por qué escuchar lo que dice, sólo conseguirás preocuparte y no quiero que te sientas así. Por favor.

- Necesito preocuparme por ti, Yoon Gi. Es bueno que lo haga.

Ella le plantó un beso corto en la comisura de los labios y se levantó.

- Pero no podré acompañarte.

- Iré por mi cuenta - respondió encogiéndose de hombros mientras se servía café caliente.

Don't Leave [Yoon Gi - BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora