Don't Leave [Yoon Gi - BTS]

c u a r e n t a

Escondidos en un rincón de la enorme biblioteca, Ha Neul y Ji Min se encontraban ayudándose mutuamente con los deberes del otro después de una ardua práctica de baloncesto. Las clases habían vuelto a comenzar semanas atrás y, en un abrir y cerrar de ojos, los trabajos y exámenes, colocándolos en el límite de sus capacidades antes de que llegase el receso de invierno. Sin embargo, la situación parecía haber mejorado, especialmente para Ha Neul, quien se mostraba más feliz desde el comienzo del tratamiento de quimioterapia de Yoon Gi. A pesar de los desagradables síntomas que él debía soportar, como eran fiebre y pérdida apenas visible de cabello, la muchacha sabía que era una desventaja de un resultado que, a la larga, sería bueno. Sólo debía apoyarlo y superarlo juntos. Ella lo acompañaba a cada una de sus sesiones y a cada consulta con el médico, tanto en oncología con el doctor Kim como sus nuevos doctores en la zona de neurología. Lo ayudaba a pasar las horas eternas sentado con una intravenosa como cualquier otro día normal, llevando los dos sus tareas de la universidad y manteniendo entretenidas conversaciones que también lograban que otros pacientes rieran desde sus lugares.

- Jamás volverás a soportar las sesiones de quimioterapia solo – le prometió en su primera sesión -. Ya lo has hecho suficiente. Ahora yo estaré contigo.

- Gomawo... - agradeció el joven con una sonrisa triste.

Por el otro lado, Yoon Gi fue recibido con los brazos abiertos de parte de todos los muchachos una vez que se disculpó por haberlos mantenido alejados y no contarles acerca de su enfermedad. Volvieron a encontrarse algunas noches de la semana para comer y ver películas en algún apartamento, se reunían en la casa abandonada los fines de semana, Ha Neul debía cuidar a algunos de sus borracheras, preparando café cargado para las mañanas de resaca de los días siguientes. Y, lo que resultó siendo un alivio, los cinco aceptaron su nueva relación, incluso gastándoles bromas en variadas ocasiones cuando tenían la oportunidad. Aunque ella podía notar la incomodidad que sufría Ji Min la mayoría del tiempo cuando estaban juntos, por lo que trataba de dejarlo fuera de ese asunto y pasar momentos de tranquilidad que sólo ellos compartían, como ese mismo.

- ¿Has hablado con Baek Hyeon últimamente? – le escuchó preguntar a Ji Min a su lado.

- Ne, dos veces a la semana – respondió con una sonrisa -. Ahora está en Taiwán. Por lo que supe, estuvo durmiendo en la estación de trenes por algunos días hasta que encontró donde quedarse.

- Fue bastante osado de su parte irse sin saber dónde pasaría las noches.

- Sólo lo hace porque le dio pereza organizar sus estadías en hoteles.

Rieron por algunos minutos en voz baja para no molestar a los demás estudiantes cuando pudieron oír unas voces familiares acercándose en su dirección. Alzaron la vista al mismo tiempo para distinguir a Seok Jin, Yoon Gi, Ho Seok y Nam Joon caminando hacia ellos, ganando varias miradas femeninas que provocaron un revuelo en el estómago de Ha Neul. Sabía que debía acostumbrarse a ello al ser Yoon Gi un muchacho atractivo que llamaba la atención, pero todavía le resultaba molesto. ¿Cómo se suponía que debía soportarlo si él se presentaba en la biblioteca de su departamento vistiendo su camisa a cuadros roja y negra, sus vaqueros rotos a las rodillas, botas y, por encima de todo, unas gafas redondas que acentuaban su rostro de facciones delicadas y hasta un poco aniñadas? Los cuatro los saludaron una mano en alto y asentimientos de cabeza para luego sentarse en unos escalones ubicados a un costado de su mesa.

- ¿Qué hacen aquí? - inquirió Ji Min, cerrando su libro para verlos.

- Vinimos a buscarte.

- ¿Mwo? ¿Wae?

Ha Neul se distrajo de la conversación y lanzó un vistazo a Yoon Gi, quien en ese momento relamía sus labios y le sonreía de costado, guiñándole un ojo.