Don't Leave [Yoon Gi - BTS]

v e i n t i t r é s

Para el momento en que los médicos la obligaron a recostarse en la camilla, Ha Neul perdió por completo el conocimiento y despertó cuando arribaron al hospital, donde fue directo a hacerse su radiografía y luego la llevada a una habitación hasta que los resultados estuviesen listos. Yoon Gi la acompañó todo el tiempo, sosteniendo su mano en cada ocasiones que la movían en su camilla y se sentó en una silla a su lado cuando quedaron solos en el cuarto. Ella había logrado esconder la fotografía en su ropa cuando le pidieron que se cambiara a la bata celeste del hospital, la cual reposaba en la mesa a su lado, y no fue capaz de decirle nada más desde el abrazo al salir del incendio. En su opinión, con sólo poder admirar su rostro le era suficiente. Sin embargo, al pasar los minutos, no logró soportar el silencio y preguntó:

- ¿Cómo está el trabajo?

Él tenía los codos apoyados en la cama y hundió el rostro en sus manos con expresión cansada.

- Está bien – respondió -. Estaba allí cuando supe del incendio.

- Mianhae, no estás en problemas, ¿verdad?

- No te preocupes, estoy seguro que alguien más podrá llevarles el café mientras no estoy. – Dejó escapar una risa sarcástica y aclaró: - No es como si odiara mi empleo, es que a veces es demasiado. Ni siquiera tengo tiempo para estar con los muchachos.

- Lo entienden – le dijo, acariciando su cabello suave -. Saben lo ocupado que estás.

- Aun así, debería tratar de estar más presente. – Levantó la vista y le regaló una sonrisa torcida. – Me hago el tiempo para verte todas las tardes en el parque, con ellos debería hacer lo mismo, ¿no crees? Lo único que me ha movido fuera del trabajo y del apartamento era saber que, a donde fuese, tú estarías allí.

Su confesión la dejó helada al mismo tiempo que Yoon Gi tomaba su mano, enlazaba los dedos y le plantaba un beso en el dorso.

- ¿Te gustaría un café?

- ¿Es necesario que preguntes? – bromeó la muchacha, devolviéndole la sonrisa – Pero nada de café de hospital, es muy malo.

- Lo tendré en cuenta.

Por un instante, creyó haberlo visto inclinarse para besarla en los labios como despedida, aunque no pudo confirmarlo porque el sonido de pasos los hizo girarse para encontrarse con la figura de Ji Min apoyada en el marco, exhausto y con manchas de sudor en todo el pecho y espalda, respirando acelerado, como si hubiese corrido una maratón. ¿Yoon Gi lo había llamado?

- Hyung, ¿qué haces aquí? – inquirió confundido al notar la presencia del rubio, negando su teoría sobre el llamado - ¿Tú sabías sobre-?

Su amigo se detuvo a mitad de oración al atestiguar sus manos entrelazadas, las cuales se apresuraron en desatar.

- Jimin, ¿cómo supiste que estaba aquí? – cambió de tema Ha Neul, acomodándose en la camilla para quedar sentada.

- Escuché sobre el incendio en las noticias y vi tu nombre entre las víctimas, así que llamé a todos los hospitales de la ciudad para saber si estabas en alguno de ellos – contestó con el ceño fruncido mientras entraba en la habitación -. El autobús tardaba demasiado y corrí hasta aquí.

Jimin, pensó conmovida. Le habría gustado poder levantarse para abrazarlo pero le habían pedido exclusivamente que no se moviera debido a su rodilla y sabía que, si alguna enfermera o el doctor Kim la veían de pie, tomarían otro tipo de medidas. Le indicó a su amigo que se sentara a su lado, pero éste no lo hizo y se mantuvo a una distancia considerada de ambos, mostrando una expresión que le era difícil de descifrar. Yoon Gi, por el otro lado, se puso de pie para romper la incomodidad.