Simplemente complicado [En corrección]

Capitulo 31

Ethan:

Desde que llegue al hospital no me he despegado de Savannah ni un segundo. Después de charlar por un rato y aclarar algunas cosas entre nosotros le pedí que, por favor, descansara.

Eran preocupantes las ojeras que portaba.

Me levanto de la silla en la que he estado sentado durante cinco horas viéndola dormir y me acerco un poco a la camilla para observar sus facciones con más detenimiento.

Dios, es tan perfecta.

A pesar de la palidez y de su inocultable delgadez sigue siendo la mujer más hermosa que he visto en mi vida.

Sin poder evitarlo pasó mis dedos por una de sus delicadas mejillas, palpando su sedosa piel sin dejar de mirar sus ojos cerrados y su pecho relajado subir y bajar.

Nunca pensé amar tanto ver respirar a una persona.

Savannah se remueve bajo mi toque y yo retiro mi dedo para no hacerla despertar, quiero que siga descansando. Algo me dice que no lo ha hecho muy bien que digamos.

Tomo la silla nuevamente e inquieto vuelvo a sentarme poniendo mis codos sobre mis rodillas haciendo un enorme puño mis manos.

Odio no poder hacer nada para sacarla de esta situación.

Ella no merece pasar por esto.

Ninguna persona lo merece.

Pero esto no se va aquedar así. Voy a demostrarle que cada una de las palabras que he dicho hace unas horas son ciertas. No pienso dejarla sola en esto, agotare cada una de mis influencias y fuerzas para verla levantarse de esa cama y la voy a hacer vivir la vida feliz que merece.

Porque no sé cómo ocurrió tan pronto, pero la amo.

Pensaba que esto solo era posible en las películas.

¿Qué una persona se meta bajo tu piel en tan poco tiempo y te haga sentir que es tu otra mitad?

Eso no existía para mí.

Pero, ¿cómo pensar de esa manera ahora que soy capaz de sentir lo que siento por esta preciosa mujer?

Un carraspeo me hace salir de mis cavilaciones y cuando me doy vuelta me encuentro a un señor moreno con una larga bata blanca y una enfermera que me mira como si fuera un extraterrestre.

Ni siquiera había notado que alguien había abierto la puerta de la habitación.

-Buenas tardes. Soy el doctor Richard Paterson.

Me levanto de mí asiendo como un resorte y tomo la mano que me está ofreciendo.

-Mucho gusto, soy...

-Ethan Sloan, lo sé.

Esto último me deja con el ojo cuadrado así que no hago más que sonreír lo más que mis ánimos me permiten.

-Lo he sorprendido, ¿verdad?

-Bastante. No esperaba que un señor tan ocupado como lo debe de ser usted, este enterado de mi existencia. Sin ofender, pero, conozco mi público.

Y lo digo en serio, la mayoría de mis seguidores son mujeres jóvenes, adolescentes y unas pocas adultas. Una confirmación de lo que digo es la joven rubia vestida de blanco al lado del doctor. He querido hacer cine maduro, pero aun no me sentido preparado para dejar mi zona de confort.

Uno de mis mayores sueños es convertirme en un actor reconocido por todos, no por mi apariencia, sino por mi trabajo.

Veo como el doctor sonríe con gracia y hace una señal de desdén con su mano.