Simplemente complicado [En corrección]

Capitulo 13

                  

Savannah:

He pasado  tres semanas de compras con mi hermana. El primer día que estuvo aquí ella decidió que las cuatro maletas de ropa que trajo no eran suficientes para pasar una temporada en los Estados Unidos, lo cual es completamente ilógico ya que sus días aquí se están terminando.

Me ha tenido como su chofer y cajero personal durante todo este tiempo y sigue diciendo que aún no le he pagado por no haber enviado un regalo decente a RD por su graduación, pero si esto no es pagarle ¿Qué será?

Entramos a mi casa y Hannah va corriendo a la cocina mientras dice querer palomitas, espero tener en la despensa, al fin y al cabo ella se come todo lo que hay en la casa y ya no hay nada bueno.

¿Cómo hizo para comprar tanto en tan pocas horas?

Apenas son las nueve de la mañana  y ya está a punto de acabar conmigo. Me desplomo en mi sillón y sonrió al escuchar cantar sonoramente a mi hermanita la canción uptown funk de Bruno Mars.

Me encanta su energía, ella es como una pequeña bola de positivismo ambulante.

Mi celular vibra y yo brinco del susto, – ¡Dios esta cosa va a matarme un día! – Miro la pantalla y veo su nombre, mi corazón se acelera, tomo dos respiraciones y contesto.

-Hola preciosa, ¿me extrañaste?

¡Esa voz!

-Por ahora sí, al final del día no sé si tendré la energía suficiente

Ethan ríe sonoramente, y pone esa voz juguetona que tanto me gusta.

-¿Mucho trabajo nena?

-Ni que lo digas, mi hermana es de tiempo completo. Hoy me obligó a ir a tres malls diferentes para terminar en Barneys. Compro todo lo que pudo con mis tarjetas y quiere regresar mañana por un hermoso collar que vio y considera su amor platónico.

Ethan volvió a reír.

-Ya quiero conocerla.

Me quedo en silencio por unos minutos. Cuando el habla de esa forma no sé qué decir. No quiero que se involucre demasiado en mi vida. Después de todo no se quedara demasiado.

-Me muero por verte.

Y sí rompo el silencio entre nosotros.

-¿Aun sigues en España?

-Sí, nos vamos mañana en la mañana. Esta tarde es nuestra última aparición aquí.

-Debe de ser divertido.

-¿Qué cosa?

-Viajar a todos esos lugares.

Cuando era joven, antes de descubrir mi amor por la lectura y escritura quería ser azafata, para poder viajar y conocer el mundo entero.

-No es tan divertido, el elenco casi no tiene tiempo de salir a curiosear en las ciudades. No se dura tanto tiempo en un mismo sitio.

-Ya veo...

Escucho desde el otro lado de la línea a Santana decirle que ya va a entrar al aire.

-Tengo que irme nena.

Cuelga el teléfono sin dejar que me despida. Siento una punzada de decepción, a pesar de que en estas tres semanas nos la hemos pasado charlando no quería dejar de hablar con el tan pronto.

Cierro los ojos hasta que mi celular me hace saltar del susto nuevamente, observo la pantalla y sonrió como una boba mientras veo un mensaje del hombre de mis sueños.

Deséame suerte preciosa
Att: E.S

De las mejores amor
Att: S.T

Miro ambos mensaje y los leo dos veces más hasta que siento una respiración sobre mi hombro.

-¡Hannah!

-¡¿Quién es E.S?!

Dios, ¡esta niña puede hacerme enojar! Esto se supone que es privado.

-No es nadie.

Digo con la voz más fría que puedo encontrar. Ella se ríe, pone las palomitas en mi regazo y se sienta a mi lado sin darle vuelta al sillón mientras hace un aparataje para acomodarse.

-Pues "Nadie" te llamo Preciosa y tú lo llamaste amor. No soy tan tonta hermanita.

-La hermanita aquí eres tú, ahora por favor no te metas en mi vida privada ¿bien?

Tomo el control remoto y comienzo a ignorarla.

-Ah, ah, ah ... – dice mientras me quita el control de la mano – Si no me vas a contar acerca del novio del que no he escuchado nunca en mi vida, es justo que yo elija el programa que vamos a ver.

Frunzo el ceño.

-Estas abusando de mi hospitalidad.

-¡Lo se Savannah banana! Y espero estar haciendo un excelente trabajo.

-¡Dame eso!

Me lanzo sobre ella y trato de tomar el control remoto mientras ella me patea e intenta zafarse de mi agarre. Sin darse cuenta Hannah comienza a presionar botones y a pasar canales.

-¡Basta! soy mayor que tú, no soy una niña y esta es mi casa, ¡Dámelo ya!

Mi malcriada hermanita hace un puchero y en el momento en que me está pasando mi trofeo ganador, ella abre los ojos como una psicópata y comienza a gritar.

-¡Es Ethan Sloan! ¡Ethan Sloan!

Miro el televisor rápidamente y veo la imagen de mi apuesto novio a la distancia sonriéndole a una presentadora pelinegra y hablando animadamente – Se ve muy guapo – pongo mis manos en mi barbilla y presto atención a su nuevo corte de pelo, definitivamente le queda bien, me lo había enseñado por fotos, pero en cámaras luce mucho mejor.

Subo un poco más el volumen y trato de prestar atención a lo que ambos dicen. En este momento Ethan para de hablar y la presentadora parece encanta con su respuesta, mientras yo sonrió por lo desenvuelto que luce mi novio en los medios de comunicación.

Luego la joven encargada de entrevistar a Ethan hace una pregunta a la rubia que está sentada al lado de Ethan – No había notado su presencia. Tremendas piernas que tiene ese mujer – pacientemente espero a que hable a lo que ella sonríe y responde tan desenvuelta como su compañero y descansa una mano en su muslo.

Pero, ¿que es esto?

La rubia está más cerca ahora pone su cabeza en el hombro de mi chicos, los tres ríen, ella besa su mejilla y limpia la marca de lápiz labial con sus dedos con mucha familiaridad.

Ethan la mira con fuego, la magnífica mujer le devuelve la mirada con  juguetería y permanecen así durante unos segundos.

¡Oh Dios mío!

No puedo respirar, siento mi rostro ponerse caliente, mis manos tiemblan y mis ojos se llenan de lágrimas.

-Vaya... parece que Ethan está de vuelta con Ashley Python. Eso se vio bastante íntimo ¿cierto Savi? A el debería de darle vergüenza. Con esa...

Miro a otro lado de la sala. No puedo dejar que Hannah me vea así.

-Me iré a recostar un rato.

Digo con voz nublada y me levanto del sillón antes de que ella pueda decir algo.

Era demasiado bueno para ser verdad.

Ethan era demasiado bueno.