Ethan:
Salgo del estudio como alma que lleva el diablo.
Pero, ¿Cómo se atreve esa víbora de mierda?
Una cosa es que tenga que aguantar a esa loca persiguiéndome por todos los lados y otra es que trate de engatusarme en frente de las cámaras.
Arranco el micrófono de mis pantalones, siento a Santana detrás de mí y se lo lanzo.
-¿Viste lo que hizo?
Doy vueltas en círculos y me pongo en frente de Santana.
-Quería arrancarle las manos de mi maldita pierna.
-Joven, cálmese.
-¡Esta en los medios internacionales! La prensa va a asumir cosas.
-Lo sé, deberíamos de volver a al hotel.
-Buena idea.
Espero impacientemente por la limusina y me subo en ella, afortunadamente no había nadie afuera para ver mi malestar. Tomo mi celular y marco el número de la única persona con la que puedo hablar y me calma en menos de unos segundos, Savannah.
Un timbre... Dos timbre... Y nadie contesta.
Que extraño, ella siempre responde mis llamadas. No importa la hora, siempre está ahí para mí.
Busco Skype para ver si está conectada, pero no.
Mierda, en verdad quería hablar con ella.
Envió un mensaje rápido.
¿Estás ahí preciosa?
Att: E.SEspero y nada, no hay respuesta. Llego al hotel y me doy un baño caliente, cuando salgo de la ducha tomo el celular nuevamente e intento llamar a su casa pero nadie contesta.
Maldición, ahora mi ansiedad no es por mi deseo de hablar con ella, si no, de preocupación.
Vuelvo a llamar unas cinco veces más y aun no me contesta. Estoy cansado y me siento como la mierda así que pienso en acostarme. No es hasta después de unas horas que recibo un mensaje.
¡Gracias a Dios! Savannah
No vuelvas a llamarme Ethan. ¿Quedo claro?
Att: S.T¡¿Que rayos?!
Savannah:
Ya han pasado tres días desde que vi a Ethan en la televisor, lo he estado evitando lo mejor que puedo pero no para de llamarme y enviarme mensajes.
¿Por qué no me deja en paz?
Por suerte he sabido como ocultar ante Hannah lo deprimida que me siento. Sigo saliendo con ella a donde se le pegue la gana y cuando intenta saber quién es E.S pongo una pared de hielo instantánea provocando que se calle de una maldita vez.
El teléfono suena por décima vez, –¡ese chico no se da por vencido! – De todos modos ¿Cómo consiguió el número de mi casa?
-¿Segura que no quieres que conteste?
Hannah me grita desde la cocina.
-Está bien, déjalo sonar.
El teléfono va a su último timbre y pasa algo que no ha ocurrido en estos tres días... Va a la grabadora y comienza a hablar una voz familiar. En seguida salgo de la cama he intento llegar al teléfono pero para cuando estoy parada en frente de él es demasiado tarde.
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Simplemente complicado [En corrección]
RomansaSavannah Torres es una mujer orgullosamente latina, fuerte, independiente y con una familia que la adora, su trabajo siempre fue lo primero para ella, sin embargo, tras descubrir que le queda poco tiempo de vida todo su mundo se rompe en mil pedazo...