Capitulo 46

23 1 2
                                    

Doy vueltas por todo el apartamento aún con mi teléfono en manos intentando contactar con él departamento de policía correspondiente en caso de haber sido agredido físicamente, Savannah y Hannah se encuentran paradas en un punto estático del salón y me observan moverme sin control.

Estoy preocupado, demasiado preocupado, por no haberme comunicado con Santana aún después de haberlo intentando durante tres horas.

-Ethan... por favor toma asiento, déjame llamar a mi.

Dice Savannah, tratando ser de ayuda, pero aún así no despego el móvil de mi oreja y continuó escuchando el timbre.

-Ethan...

-No, Savannah, esto lo tengo que resolver yo.

-Se que quieres hacerlo, pero así de alterado no podrás darle los datos necesarios a la policía. Déjame ayudarte.

Escucho las palabras de mi novia y caigo en cuenta de que tiene razón, así que dejo el teléfono extendido hacia ella para que lo tome. Savannah viene hasta a mi rápidamente y lo coge al mismo tiempo que me da un largo apretón de manos como señal de calma.

-Si algo le pasará...

Digo, pero no termino de hablar, pues los brazos de Savannah sobre mis hombros hacen que un repentino nudo en la garganta se haga presente.

-Lo encontraremos.

El timbre del ascensor de mi apartamento suena y hace que Savannah suelte sus brazos de mi alrededor. Cuando miro al frente mi boca cae abierta y voy rápidamente hacia el viejo Santana que se tambalea en la entrada para hacer que se sostenga de mi.

-Estoy bien.

Dice con la voz entrecortada, pero yo no hago caso y pongo su brazo sobre mi hasta llevarlo hacia el sillón. Su ceja izquierda se encuentra rota y su nariz y boca destilan sangre sin control, además de que sus manos están sobre su costado dando la impresión de que le duele bastante.

-Por Dios, ¿que le hicieron?

Pregunta Savannah, mientras se sienta sobre la mesa del centro de la sala para observar mejor a Santana.

-Hannah, trae el botiquín que está en mi maleta gris.

Dice alterada, pero antes de que Hannah se mueva le indicó que vaya al baño donde encontrará uno más rápido.

-¿Donde te duele?

Savannah se ve muy racional tocando el abdomen de mi amigo para averiguar si tiene algo roto, mientras yo no hago más que pensar en las mil maneras de vengarme.

Es increíble que mi padre aún en esta etapa de mi vida sea capaz de hacerle daño a todo el que me importa.

-Ethan.. Ethan...

La voz de Savannah me trae de vuelta a la realidad y hace que la mire de frente con sus cejas juntas con expresión preocupada, parece haberme estado llamando desde hace un rato, pero yo me encontraba perdido en mis pensamientos.

-¿Si?

Pregunto agitado, a lo que mi bella novia toma mi mano nuevamente y mira a Santana.

-Creo que tenemos que llevarlo al hospital. Esta sufriendo mucho.

Asiento con la cabeza y tomo mi móvil para llamar a mi equipo de confianza. Es así como en un abrir y cerrar de ojos estamos de camino al hospital con un Santana muy adolorido en la parte trasera de mi camioneta.

Gotas de sudor caen de la frente de mi buen amigo, sé que está sufriendo pero es tan fuerte que trata de mantener a raya las lágrimas que cualquier otro hombre estaría derramando. Limpio la área mojada con una toalla y miro a Savannah, quien se encuentra en la parte delantera del vehículo para darle espacio al cuerpo de Santana y tenerlo acostado, según sus quejas es la posición que le causaba menos dolor.

Simplemente complicado [En corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora