Capítulo 3 - Aclarando la situación

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Capítulo editado y revisado, pero puede que haya dejado escapar alguna que otra cosa, así que, de antemano, disculpen cualquier error.

Disclaimer: La saga Crepúsculo pertenece a Stephenie Meyer, yo solamente me divierto con sus personajes, ya que me enamoré de ellos. Esta historia o versión de la historia original es una idea mía y ahora la comparto con ustedes.

Capítulo III — Aclarando la situación

"POV" Bella

Me sentía cansada, no tenía ganas de abrir los ojos y enfrentar la realidad, suspiré, luego sentí como dedos fríos recorrían la piel de mi mejilla, abrí los ojos de golpe, un par de ojos dorados brillaban en medio de la oscuridad de mi habitación y me miraban con atención y con una emoción que no lograba comprender.

— Estás aquí...— musité.

— ¿Dónde más podría estar, mi amor? Mi lugar es a tu lado. — Él sabía que me había enterado de sus planes, sus palabras y su mirada me lo decían.

— Pensé... pen...sé... que... — no conseguí terminar lo que iba a decirle, las lágrimas empezaron a caer de mis ojos sin mi permiso y mi pecho se oprimía de una forma dolorosa, lo que no me permitía respirar bien.

— Shh... shh... mi amor, estoy aquí y aquí voy a quedarme, siempre a tu lado — susurró Edward en mi oído, mientras me levantaba de la cama para sentarse en ella y ponerme sobre su regazo. Me aferré a su pecho y enterré mi rostro en su cuello. — Shh... amor, Charlie te puede escuchar. — Intenté calmarme para no despertar a mi padre, no podíamos ser interrumpidos ahora, teníamos muchas cosas que aclarar.

Me puse a pensar en sus palabras, luchaba por creer en ellas, pero todavía me acordaba de su actitud fría. Sé que él había planeado marcharse, por ahora iba a quedarse, pero, ¿si dentro de poco me encontraba en peligro nuevamente a causa de su mundo y él resolviera que, pese a todo el amor que siente por mí, no podría verme en otra situación de riesgo por estar junto a él?

— ¿Por qué, Edward? — Levanté mi rostro de su cuello y lo miré a los ojos, ya me encontraba más controlada.

— Creía que te fueras a quedar más segura sin mí — susurró avergonzado. Negué con la cabeza. — Perdóname, ya lo sé, sé que tus sentimientos por mí son tan fuertes cuanto los que siento yo por ti, pero creía que lo que tú sientes no era algo tan irrevocable, cuanto lo que siento yo. Creía que con el tiempo tú seguirías adelante con tu vida y serías feliz, jamás dudé de tu amor, Bella, pero para los humanos es más fácil olvidar y seguir adelante, sin embargo, nosotros, vampiros, una vez que transformados por una emoción profunda no existe manera de cambiar este sentimiento y tú me cambiaste en lo más profundo de mi ser.

— ¿Y crees que tú no lo hiciste el mismo conmigo, Edward? Te olvidaste que no soy igual a los demás humanos, tú me lo dijiste innúmeras veces. Me dijiste que siempre te sorprendía porque no actuaba como una humana normal cerca de ustedes y ¿crees que iba a ser diferente con relación a lo que siento por ti? — Hizo el ademán de hablar pero lo callé antes de que empezara. — Lo que siento por ti es tan irrevocable cuanto lo que sientes tú por mí, te amo y no hay nadie ni nada que pueda cambiar eso — concluí de manera tajante.

— Lo sé, Bella, ahora lo sé, necesité ver tu sufrimiento para comprenderlo, — bajé mi rostro para mirar mis manos apoyadas en mi regazo, no me gustaba que me hubiera visto tan frágil — y lo siento por eso, tú no tenías que pasar por esta angustia — puso sus manos en ambos lados de mi rostro y lo irguió hasta que nuestras miradas se encontraron. — Te amo, jamás, escúchame bien, jamás te voy a dejar. Hoy fui a pensar en nuestro prado y mirando al cielo vi que estaba todo negro.

Mi cielo estrelladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora