What Should I Do? [Suga x Jin]

Una Noche De Copas, Una Noche Loca. Pt 4.

[POV]

─¿Estamos de broma? ─El moreno se atragantó─. ¿¡Cómo que son medios hermanos!? No me vengas con coñas, hyung.

─No es coña, jamás jugaría con algo así. Y lo sé porque él mismo se lo confesó a mi madre cuando yo tenía ocho años. Desde entonces la aborrezco por destruir a mi familia... y a YoonGi por nacer.

─Hyung... es que... joder ─el moreno estaba más que confundido y hasta lo ebrio ya se le había bajado por su declaración.

Tenían ya un tiempo hablando de aquel tema pero al moreno no le caía en cuenta de la situación. Seguía sin creerlo. Pues todo parecía tan irreal como la existencia de seres mitológicos.

─Hyung, ¿te das cuenta de que YoonGi no tiene la culpa de nada? Digo, en todo caso, él nació antes que tu por lo que se puede decir que a quien realmente engañaron fue a la madre de YoonGi, no a la tuya.

El rostro de NamJoon endureció.

─¿Acaso lo estás defendiendo?

─¿Qué? ¡No! Hyung... solo digo, ah, piensa las cosas.... Eso sucedió después del nacimiento de YoonGi, incluso del tuyo. Esto es una tontería ─JiMin alardeó.

NamJoon no estaba de ánimos para soportar la actitud insensata de JiMin, por lo que optó por olvidar el tema. Él odiaba a su madre y a YoonGi ¿cómo era que aquel moreno no podía entenderlo?

Ah cierto, porque le gustaba.

─El amor te ciega, Park.

─Hyung, no es eso...

─Olvidalo, aun así no dejaré de odiarlo.

[YoonGi]

Todo era glorioso.

Cada lamida húmeda y fogosa, cada beso robado y regalado, cada caricia tanto dulce como brusca y cada palabra dicha; me tenían a tope del delirio. ¿Acaso el tiempo se había detenido? ¿Cuántos minutos eran los que habían transcurrido desde que nos besamos? ¿Dos? ¿Quinientos? La verdad ya no me importaba, ahora sólo quería disfrutar de todo, absolutamente todo de SeokJin.

Así como él disfrutaba de mi.

─Oh~ Vamos~ ─suplicaba a ojos cerrados y labios abiertos─. ¡Jin!~ ─mis manos casi hacían añicos las sábanas debajo mío, mi frente apoyada sobre el colchón y mis piernas abiertas me hacían verme tan vulnerable. Y a decir verdad, lo estaba─. Joder~...

Ya habían transcurrido unos segundos desde que SeokJin estaba otorgándome un beso negro, pero vaya que beso. Sus carnosos labios mantenían preso cualquier entrada de aire, sumándole su exquisita lengua y sus gloriosos movimientos, gemía como no imaginé. Quería apartarme y hacer que este terminara con mi angustia y desesperación al metermela de una buena vez, pero sus brazos me tenían bien sujeto, obviamente no dejándome mover.

─Estas listo... ─dijo el castaño cuando finalmente se vio separado de mi y dio una nalgada en mi blanco trasero.

Deje caer mi peso sobre la cama, abriendo mis ojos tan solo un poco antes de verme de nueva cuenta con el culo hacia arriba y el sentir como su peso se cernía sobre mi espalda, notando también que sus largas manos se enlazaban con las mías.