One in a Million

One in a Million (4)

:) Aquí esta el cuarto capitulo!!

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*James*

Después de la cena me dirigí a mi habitación que se encontraba justo a lado de la habitación de Jessica. Haría todo lo posible para lograr que me perdone, no se lo que le hice pero no perderé a mi hermana. No otra vez. Unos días antes del divorcio me enteré de los planes de mi madre por separarme de Jessica. No podía dejar de pensar en eso, estaba planeando hacer algo para que ella se quedara. De vez en cuando Jessica me preguntaba que era lo que me pasaba, quería decirle todo pero al mismo tiempo conocía la forma en que reaccionaría sobre el asunto así que evitaba el tema. El día finalmente llegó, no iba a dejar que me alejaran de ella. Fui a hablar con mi madre para evitarlo y la verdad salió a la luz...

No quería seguir pensando en eso. Tan solo era pasado, Jessica ahora estaba con nosotros. Eso era todo lo que importaba. A la mañana siguiente el despertador sonó a las siete de la mañana. Me pare y me dirigí hacia mi ducha, me arreglé y baje a desayunar. Para mi sorpresa Jessica ya estaba despierta y estaba desayunando algo que olía realmente delicioso.

-Buenos días, Jess.-la vi sonreír por unos segundos.

-Si, claro.- contestó sin levantar la mirada.

-Tenemos que darnos prisa o llegaremos tarde a la escuela.- comenté comiendo un cereal con leches que acababa de servirme.

-Como si eso fuera algo malo.- dijo comiéndose su último bocado.

-Nos iremos en mi coche.- le dije tratando de comer mi desayuno lo más rápido posible.

Sin decir nada se alejó y subió las escaleras. Termine de comer y me dirigí a mi cuarto para terminar de arreglarme. Bajé en no más de cinco minutos y Jessica aún no había bajado.

-Jessica, llegaremos tarde.- grité.

-Voy, dame un segundo.- contestó.

La vi bajar de las escaleras. Traía una blusa azul marino de tirantes, unos jeans negros y unos converse. No había cambiado nada.

-¿Qué tanto me ves? - Preguntó viéndose en el espejo que había justo antes de salir a la calle.

-Nada, vámonos.- dije alejando los sentimientos de nostalgia.

Manejé todo el camino en silencio, tratando de hacer conversación pero era inútil. Jessica se negaba a hablarme. Extrañaba nuestras antiguas platicas, podíamos hablar durante horas sin aburrirnos. Éramos más que hermanos, ella era mi mejor amiga.

-No recuerdo cuando fue la ultima vez que fui a esa escuela.-comentó ella en voz baja.

-En realidad tu ibas en primero de secundaria cuando te mudaste- comenté.

-Recuerdo a mis amigas, hace mucho que no las veo, dejé de hablar con ellas.

-Alyson sigue en las escuela, las otras se fueron justo después de que tu te fuiste.- comenté.

Sonrío.

-Alyson, siempre fue una gran amiga. ¿Sigue Daniel en la escuela?- preguntó

-Si, esta en el equipo de fútbol. Aléjate de él.- le dije. No quería tener más problemas con él. Esta vez si intentaba hacerle algo no sabía de lo que era capaz. Nadíe le haría nada a mi pequeña hermana. Apenas llego ayer y me estoy comportando como todo un hermano sobre protector. Hace mucho que no había sentido la necesidad de proteger a nadie, ni siquiera cuando Susan fue mi novia la protegía tanto.

Cuando llegamos a la escuela, no tuve tiempo de despedirme de Jessica. Ella salió del coche y se dirigió hacia la puerta principal. Muchas personas la veían. Al principio no sabía porque, pero después recapacité, ellos no sabían que era mi hermana. Ella era la chica nueva y había salido de mi coche.

Salí del coche y de inmediato encontré a los chicos del equipo de Fútbol donde estaba Alex.

-¡Hey! ¿Cómo estas?- me saludó Alex.

-Me siento mejor que nunca.- y era cierto, era bueno tenerla de regreso. En la mañana había hablado con Jessica, una platica normal. Eso me hacia feliz. Estaba empezando a comportarse como antes.

-James, ¿Quién era la chica sexy de tu carro? - preguntó el chico que estaba sentado justo a lado de Alex.

-No te atrevas a acercarte a ella, ¿entendiste? – contesté enojado.

-¿Y quién lo va a impedir?- preguntó levantándose.

-Te lo advierto.

-¿Qué harás?- preguntó viéndome fijamente a los ojos.

-Te quedaras alejada de ella Zayn, o saldrás del equipo de fútbol.- dijo Alex poniéndose entre nosotros empujando un poco a Zayn, alejándolo de mi.

-No puedes hacer eso, soy tu mejor corredor.- comentó confiado.

-Soy el capitán del equipo, puedo hacer lo que quiera.-sonreí viendo como el jugador se ponía pálido con lo que le decía Alex.-Sabes que lo haré, así que mantente alejado de ella.- finalizó.

Zayn se fue y dos chicos lo siguieron dejándonos a Alex y a mí solos.

-Gracias Alex.

-No hay de que, nadie toca a la hermana de mi mejor amigo.- dijo sonriendo.

El timbre sonó y nos dirigimos a clases.

(Foto de Zayn)