One in a Million

One in a Million (30) - Final

 La mañana siguiente me desperté temprano para tener suficiente tiempo para arreglarme para la graduación, a mi aún me faltaba un año más para salir pero quería verme presentable. Alex y James se graduarían e irían a la universidad. Decidí ponerme unos shorts negros y una blusa blanca que quedaba perfecta, mi puse un par de zapatos de tacón y bajé las escaleras. 

-Estoy lista. - grité para que mi padre pudiera oir. Esperé un poco para escuchar su respuesta pero no sonó nada.

Alex y James tenían que estar temprano en la escuela para que estuvieran listos por lo que tenía que irme con mi padre. Revisé su cuarto y me di cuenta que no estaba. fue entonces en que recordé que no le había dicho antes a mi padre que me iba a ir con él a la graduación. Rebicé la hora y tan solo faltaban treinta minutos para que empezara la ceremonia.

Corrí hacia mi cuarto, me quité los zapatos de tacón y los remplacé por un par de Converse. Salí de casa corriendo con mi bolsa en mano. si mis cálculos no fallaban llegaría justo a tiempo, recorrí las cuadras lo más rápido posible. Cuando llegué a la escuela tenía que registrarme antes de poder entrar, pero había muchas personas formadas y no tenía tiempo que perder. vi como unas personas entregaban su invitación y me junté con ellos para que me dejaran pasar. La señorita que estaba anotando a las personas pareció confundida pero de todas formas me dejo entrar.

Atravesé los pasillos rápidamente y me dirigí hacia la parte trasera de la escuela donde estaban todos.  Localicé a Alex desde donde estaba, él parecía un poco distraído, estaba viendo entre la gente pero de alguna manera se veía preocupado. Caminé un poco para poder encontrar un sitio vació para sentarme, mi padre se encontraba en la quita fila. Había muchas personas en el lugar y no me dejaban pasar. Vi una fuente y las personas la rodeaban para poder pasar, yo estaba algo desesperada para pasar. Me estresaba estar entre tantas personas sin poder pasar rápido. Me subí al borde de la fuente para poder llegar a donde se encontraba mi padre. Ya estaba a punto de llegar cuando una persona paso muy cerca de la fuente y me empujo hacia el agua. No podía sostenerme de nada, estaba segura que terminaría mojada. Escuché como las personas inspiraban aire, cerré los ojos esperando el agua. Un par de brazos me tomaron por la cintura y evitaron que me cayera. Recargué mi cabeza en su pecho y respiraba rápidamente.

-Jess... -fue entonces en que abrí los ojos.

-¿Alex?- volteé hacia arriba y pudé ver sus hermosos ojos fijos en mí.

-Tu si sabes como llamar la atención. - dijo mientras me daba un dulce beso en los labios.

-Supongo que tienes razón. - dije mientras volteaba a mi alrededor y varias personas aún tenían la mirada fija en mí. - Tan solo quería llegar hasta mi padre.

-Estoy feliz de que estés aquí. Por un momento pensé que no vendrías. - dijo mientras me colocaba en el suelo y tomándome la mano. - Vamos te acompaño con tu padre.

-Jessy... - justo cuando llegue junto a mi padre me envolvió en un abrazo.- ¿Qué estabas pensando?

- Lo lamento, quería llegar más rápido.- volteé a ver a Alex. - A parte tengo a mi novio para rescatarme.

-Muy cierto. - dijo Alex con una sonrisa resplandeciente. - Aunque hubiera sido muy gracioso verte salir de esa fuerte.

-¡Hey! - le dí un golpe juguetón en el brazo.

-Creo que deberías irte Alex, la ceremonia esta a punto de empezar.- Comento mi padre observando que todos estaban tomando asiento.

-De acuerdo. - se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla. - Nos vemos en unos momentos.

Alex se alejó de nosotros y fue a sentarse junto a James. Mi mirada se encontró con la suya y pude ver que estaba algo preocupado. De seguro había sido por la fuente, aunque había algo en él que no encajaba. Decidí dejarlo pasar y me senté para esperar que la ceremonia empezara. Saqué un espejo de mi bolsa para poder ver mi reflejo, después de todas esas calles que había corrido lo más probable es que mi cabello estuviera desaliñado. Mi ropa no había sufrido ningún daño, o al menos a simple vista eso parecía. Mi cabello se había alborotado un poco pero aún así se veía bien así que lo deje como estaba.

Miré a mi alrededor tratando de encontrar a la madre de Alex, a Ryan o alguna otra persona conocida. No podía distinguir a ninguna persona, algunas personas estaban aún paradas y no me dejaban ver bien. En la segunda fila pude ver el cabello ondulado de una chica. Por alguna razón su cabello me había sido conocido, lo había visto en alguna otra persona. A lado de ella se encontraba una chica con cabello negro que parecía algo aburrida, se fijaba en todo menos en las personas que se encontraban ahí. Después de un rato sacó su celular y le llamó a alguien y curiosamente mi celular comenzó a sonar.

-¿Hola? - dijé insegura.

-Jess, soy yo, Rebecca.-  así que era ella.

-Oh, lo lamento. No me fije que en identificador de llamadas. ¿Cómo estas?

-Bien, llamaba para ver su tu tenías un vestido que me prestaras.

-¡Genial! Iras al baile, ¿no es así? - sin esperar a que me contestara continué. -  ¿Quién es el chico afortunado que ha hecho que aceptaras?

-No, no iré con nadie. - ahora si estaba confundida.

-¿Cómo? Rebe... - Para entrar al baile tenías que ir acompañada de un chico para que les tomaran una foto. Había muchas personas que habían estado interesadas en ella y a ninguna de ellas les había dicho que si.

-No importa, prefiero ir sola y no será por mucho tiempo. Las chicas me han invitado después del baile a la fiesta de Jason, al principio no quería ir pero en realidad no suena tan mal, es una forma de distraerme en vez de quedarme en mi casa con una madre que se la pasara diciéndote las mil y un razones por las cuales debería de ir al baile con un chico.

-De acuerdo, ¿estas segura que no puedo hacer cualquier cosa para hacerte cambiar de opinión?- esperaba que aún hubiera algo para hacerlo.