One in a Million

One in a Million (8)

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Capítulo 8

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*Jessica*

Me aparte de el y lo observé fijamente tratando de recordar de donde lo conocía. Todo en él me parecía ajeno. No recordaba a nadie como el. Esta a punto de preguntarle cuando mire sus ojos y supe quien era en realidad.

-¿Jake?- pregunté sorprendida.

-Me sorprende que me reconozcas- dijo.

-Wow, has cambiado. Podría jurar que la ultima vez que te vi eras diferente- comenté con una gran sonrisa.

Jake solía ser uno de mis mejores amigos. Cuando me fui a Nueva York no pude ponerme en contacto con él. Lo recordaba de unos 1.50 máximo, usaba lentes y vestía completamente diferente. Pero ahora que lo veía era más alto que yo, no usaba lentes, y tenía buen gusto al vestir.

-Tu sigues siendo la misma de siempre-me dijo.

-Esperen un minuto, ¿se conocen?- preguntó Ryan confundido.

-Claro, conozco a Jessica prácticamente desde que nací- contesto Jake.

-Aaaww, ¿recuerdas todo lo que hacíamos antes de entrar a la secundaria? Eran bueno tiempos. ¿Aun tienes tus cartas?- le pregunté.

Cuando eramos pequeños solíamos jugar a las cargas de Digimon. Era divertido para nosotros. Jake coleccionaba cualquier tupo de carta, cada vez que iba a su casa estaba repleta de tarjetas pero las únicas que captaban mi atención eran las de Digimon. Nunca nos habíamos separado tanto tiempo, era como mi hermano. Todo era perfecto pero las cosas cambiaron en el momento en que entre a quinto de primaria. Comenzaron las peleas entre mis padres y todo fue cambiando, yo cambie.

-Regale varias, pero las únicas que conservo son las de Digimon- contestó con una gran sonrisa. Él también se acordaba de lo divertido que solía ser.

-Vaya, no sabía que coleccionabas cartas- dijo Ryan.

-Solía hacerlo, hasta hace tres años- dijo bajando la mirada.

No quería saber el porque del asunto. Me resultaba imposible verlo triste. Siempre había tenido una necesidad de asegurarme de que el estuviera bien. Era mi mejor amigo, ¿pero que estoy diciendo? Sigue siendo mi mejor amigo. No me importa cuanto tiempo estuve alejada de el. El siempre seria mi mejor amigo.

Me acerqué a el y lo abracé.

-Lamento haberme ido.

Me regreso el abrazo y nos quedamos así no por mucho tiempo.

-No importa, lo bueno es que ya estas de vuelta.

El chico de alado aclaro su garganta. Volteé a verlo y me dí cuenta de quien se trataba. Era el chico de la guitarra que nos miraba alternadamente con una sonrisa.

-¿Nadie va a presentarnos? -preguntó viéndome directamente a los ojos con una gran sonrisa.

-Lo lamento. Erick ella es Jessica. Jessica el es Erick.

-Muchos gusto Erick.

-Lo mismo digo.

-Al parecer nadie nos presentara así que lo haré yo- comenzó a decir el otro chico estirando una mano hacia mí- Hola soy Sam, gusto en conocerte.

-Jessica esta fuera de tu alcance Sam. Tan solo olvídalo- dijo Ryan algo enojado.

No sabía de que estaban hablando, pero no iba a quedarme para averiguarlo. Faltaban cuatro periodos antes de la salida y ya estaba desesperada por irme. En mi otra escuela no era así. Tan solo estuve tres años ahí y pude hacer muchas cosas, jamas me aburría y siempre tenía alguien con quien hablar en cada clase. Se podría decir que era popular, los chicos me miraban del mismo modo en que Sam lo estaba haciendo, como si fuera un pedazo de carne y eso era lo único que no me agradaba de ser porrista y ahora sin serlo me sigue molestando. Nunca he sido una chica que le guste estar rodeada de chicos pero por alguna razón no podía evitar que estuvieran cerca de mí. Era realmente desesperante.

-Disculpa pero mis ojos están aquí- comenté señalando mis ojos enojada al ver que Sam me analizaba con su mirada.

-Sam, hablo en serio, aléjate de Jessica por tu bien- dijo Ryan tomando a Sam por el brazo y despidiéndose de mí.

Sam a regaña dientes y Erick los siguió. Dejándonos a Jake y a mí en el pasillo.

-Lamento eso- comentó Jake.

-Esta bien, no es la primera vez que me pasa- comenté.

No quería sonar presumida pero pude ver por su expreción que había sonado totalmente superficial.

-No la primera vez ¿eh? - comentó riendo.

-Se puede decir que no- dije riendo con él.

-Y, ¿cuando regresaste? – preguntó Jake.

-Ayer, extrañaba California.

-Y, ¿como esta tu mamá? - preguntó en voz baja.

El sabía como me llevaba con mi madre y todo lo que había pasado el día en que me fuí.

-Ella esta bien, con su novio en Nueva York- comenté algo triste.

No quería hablar del asunto. El novio de mi madre no me agradaba, pero solía ir muy seguido a la casa. Cuando el estaba en la casa procuraba salir con mis amigos para no toparme con él. Mi madre trataba que me llevara bien con el pero sinceramente no tenía ningún interés en intentar tener nada con él. Seguía queriendo a mi padre, y el simple hecho de que mi madre saliera con otra persona me ponía enferma. Estoy de acuerdo con el ella tiene el derecho a ser feliz, pero eso no quiere decir que me agrade su relación.

-Comprendo.

-No hablemos de mí, cuéntame ¿como es que llegaste a cambiar tanto en tres años? ¿que ha pasado?- comencé a hablar. Quería recuperar el tiempo perdido.

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Se que es algo corto pero el siguiente sera más largo! 

XOXO

Sandy :D