One in a Million

One in a Million (22)

Perdón por haberme tardado tanto tiempo! No había tenido tiempo de escribir! Estoy empezando una nueva historia que tal vez no subiré hasta después de Junio.  Luego les explicaré mis motivos. Disfruten el capítulo!  Espero que les guste! :) 

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Voten!!

Capítulo 22

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----------ANTES-----------

Me acerqué a él y le dí un beso apasionado antes de que entráramos en el taxi. Después de todo lo que había pasado en la mañana permanecimos en silencio todo el trascurso.

---------DESPUÉS--------

Cuando llegamos, me negué a cerrar los ojos por lo que podía ver todo lo que estaba frente a mí. Estuvimos caminando en la playa cuando de repente, a lo lejos, pude ver que había algo en la arena. Nos fuimos acercando mientras hablábamos tomados de la mano, Alex era muy divertido. No me imagino con otra persona que no sea él.

Seguimos caminando hasta que pude ver con claridad lo que hace unos momentos no podía distinguir. Era un globo aerostático. Siempre me había gustado los globos, pero no había tenido la oportunidad de subirme a uno. No me había dado cuenta que nos habíamos detenido justo en frente del globo hasta que Alex cerro la distancia que había entre nosotros y me atrajo hacia él.

-¿Te gusta? – me preguntó al oído.

-Es hermoso

-Justo lo que pensaba – me tomó entre sus brazos y me cargo hasta que estuve dentro de la canasta del globo.

-Pero, ¿Qué estas haciendo? – pregunte confundida.

-Esta era la sorpresa de la que hablaba – me sonrió.

-¿En serio? Siempre he querido subirme a uno de estos. ¿cómo supiste?

-¿A quien no le gustaría? – buena pregunta, pensé – Por otro lado, no parabas de decir que amabas los globos toda la noche.

No recordaba haber dicho nada sobre eso. Alex debió haber visto mi confusión por que continuó.

-¿Te han dicho que hablas dormida? – sonrió pícaramente.

-Yo no hablo dormida – James me lo había dicho muchas veces pero no estaba dispuesta a aceptarlo frente a Alex. ¿Qué cosas había dicho? La duda apareció y no pude más que preocuparme.

-Lo haces, pero no importa. Yo también te quiero Jess – menos mal que no había dicho nada malo…espero. Se inclinó hacia mí y me dio un dulce beso en la boca.

-Y entonces, ¿te gusta o prefieres ir a otra parte…? – no dejé que terminara la oración.

-¡Vamonos! – dije entusiasmada.

Alex nos elevó a los dos en el globo, lo hacía muy bien. Ya estábamos en lo alto. Todo se veía tan hermoso desde las alturas, lo inalcanzable se ve posible. Desde donde nos encontrábamos podía ver a los niños jugar fútbol playero, ver a las niñas haciendo castillos de arena, gente nadando, practicando surf. Era perfecto.