Unpredictable ☯

Capítulo treinta y seis. Confusión.

           

Viernes, 19 de septiembre.

Brian's P.O.V.

-¿Cómo está?—Derek pregunta desde que entro en casa. Yo le respondo con un suspiro y dejo el abrigo y la chaqueta en el colgador del recibidor.

-Mal, tu genial amigo se estaba enrollando con la "tan odiada representante" y ¡como no!, las adorables fans le han enviado la foto a Nina desde todos lo ángulos que existen.—hablo exasperado mientras me dejo caer junto a él en el sofá, quitándole el botellín de cerveza de la mano y dándole un buen trago.

-Era una de las posibilidades que habíamos barajado—me responde abriéndose otra cerveza, y apagando la televisión, sabiendo que necesito desahogarme con alguien.

-Ya, pero esperaba que Ashton no escogiese la opción más estúpida de todas—murmuro acercándome aún más a Derek y apoyando mi cabeza en su hombro. Él pasa su brazo por mi espalda y acaricia delicadamente mi piel. Necesitaba esto, después del día de hoy necesitaba sentirme querido, lo cual me podrá hacer egoísta pero ver romperse a Nina así me hizo retroceder en el tiempo un par de años, a la última vez que estuvo ella tan mal, y yo, por aquella época no es que estuviese mejor. 

Me alegra finalmente haber encontrado la estabilidad tan necesaria que exigía mi vida.

-Ashton está pasando por un círculo vicioso, ahora mismo se siente dejado de lado, sin importancia y la forma que tiene de dejar de pensar es acostándose con otras personas, como Nina hizo en su momento—Dec intenta explicarme y yo cuento hasta diez porque sé que no ha querido dar a entender lo que he comprendido, no está insultando a Nina, solo está defendiendo a su amigo.

-Nina le escribió una carta, le explicó todas sus causas y razones y él no ha sido capaz de hablarle y ver cómo se encuentra ella.—contesto intentando no enfadarme.

-Ella tampoco le ha llamado—Dec se encoge de hombros y yo ruedo mis ojos.

-Pero ella le escribió primero, la pelota está en el tejado de Ashton.—murmuro en voz baja.

-¿Estás seguro de que Nina realmente escribió esa carta? ¿No pudo ser que los analgésicos le dieran alucinaciones?—Dec dice y yo me aparto de su cuerpo y lo miro a los ojos.

-¿Estás de coña, no?—pregunto y él se mantiene quieto.

-Ashton no me ha dicho nada de ninguna carta, B, y si quitas ese factor de la ecuación, te quedas con que los dos están esperando a que el otro de el paso.—defiende su punto llevando su mano a su cabello y dándole un sorbo al botellín.

-Entonces, lo que estás diciendo es que Nina le escribió cartas a todos ellos menos a su novio, ¿tú te estás escuchando?—mascullo entre dientes mirándolo con mis ojos entrecerrados.

-No lo sé, pero lo que sí sé es que Ash no ha recibido ninguna carta de Nina, lo último que supo es que ella estaba entre la multitud en su combate—Dec responde y yo suelto un bufido.

-Nina está pasando por un infierno, Dec, y todo porque tu amigo no ha tenido pelotas para llamarla, porque no quiere escuchar que han terminado, lo que él no sabe es que esa no es la intención de Nina. Nina no puede más Dec, pero lo ama, ama realmente a Ashton, ella solo necesita tiempo para aprender a lidiar con todo lo nuevo que está sucediendo en su vida, solo eso.—hablo rápidamente antes de levantarme y recoger los botellines de cerveza de la mesa de café. Voy hacia la cocina y por un momento disfruto del nuevo invento que rompe el cristal, estoy enfadado con Dec, de nuevo... no debería estarlo, él está defendiendo a su amigo pero es que Nina ha pasado ya por tanto, que no merece más problemas. Siento las manos de Dec en mis hombros, acercándome a su cuerpo y sus labios besando suavemente mi cuello.