Capítulo dieciocho. Enfrentamientos.

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Cuando el ascensor llega al parking nos separamos, Irwin rodea mi cintura con el brazo y nos dirigimos al coche, mientras vamos caminando siento como un sudor frío baja por mi columna, aunque no le doy más importancia que el cambio de temperatura que hay del edificio a esta parte más fría. Irwin desbloquea el coche y cuando nos acercamos a él descubro que hay una figura a un lado del vehículo, demasiado familiar para mí. Mi corazón aumenta su ritmo y la adrenalina bombea por mi cuerpo, esa postura es característica.

-Hola, Nina-Dean habla, mientras me encara. Noto como Irwin aprieta el agarre que ejerce en mi cintura. Estamos solos, es de noche y no hay nadie que pueda ayudarnos.

-¿Conoces a este tipo?-Irwin pregunta mirándome fijamente, yo estoy congelada. Dean se ríe y yo intento evitar que un escalofrío viaje por mi cuerpo.

-Oh sí, esta puta me conoce muy bien-sus ojos negros como la propia oscuridad en persona me miran, de arriba abajo, haciéndome sentir sucia.

-Vigile sus palabras-Irwin amenaza y la tensión se siente en el ambiente.

-¿Eres su chulo? ¿O el pobre diablo que utiliza?-Dean se despega de la carrocería del coche y se acerca a nosotros.

-Lo que yo sea de Nina no es de su incumbencia-Irwin aprieta sus puños, dejando sus nudillos blancos a cada lado de su cuerpo. Está delante de mí, protegiéndome. Yo soy incapaz de decir nada, no logro conectar mi mente con mi cuerpo, estoy paralizada ante la escena que tengo delante, no me creo que Dean esté aquí.

-Así que se acuesta contigo-Dean rompe a reír y yo tengo verdaderas ganas de vomitar. No encuentro las palabras para defenderme, mi mente ahora mismo es un caos y tampoco logro encontrar la manera de hablar. -Siempre supe que ella sería mejor que su madre, esa boca tiene que sentirse demasiado bien sobre mi polla-convierto mis labios en una línea y llevo mi mano al hombro de Irwin, pidiéndole que no haga nada. Los músculos de Ashton se tensan, demasiado.

-Vigile sus palabras-esta vez, Irwin pronuncia sílaba por sílaba. Dean me mira, y hace crujir sus dedos.

-¿El gato te comió la lengua, Nina? Porque yo estoy muy cabreado-él toca su bolsillo, y observo como juguetea con algo.-He recibido una puta carta que dice que me has demandado-él sonríe y me enseña unos papeles.-Estoy muy enfadado, yo solo quiero dinero bebé.-usa ese maldito apodo que me hace ponerme a temblar al instante, su mano sigue sobre su bolsillo.-Y tú, zorra malnacida me denuncias por pedirte que cubras las necesidades de tu madre, eso no me gusta nada.-él sonríe y mete su mano en el bolsillo.

-Cuchillo-susurro en el oído de Irwin que toma mi mano entre las suyas y la aprieta.

-Respóndeme escoria-Dean grita, yo siento como la cena se revuelve en mi estómago.

-Entra en el coche-Irwin me pide, alto y claro.

-No lo hagas-le ruego y él me empuja hacia el vehículo.

-Entra-me ordena y yo corro hacia el lado del copiloto, pues Dean está obstaculizando la entrada al piloto. Cuando me siento en el coche Irwin bloquea el vehículo, guarda las llaves en su bolsillo lentamente y se quita la sobre camisa.

-No sé quién es, pero ni usted ni nadie puede hablarle así a Nina y quedarse tan tranquilo-Dean sigue sonriendo, cree que va a poder con Irwin. Yo saco mi móvil del bolso y llamo a Jack.

-Hola pequeña-él responde alegremente.

-Jack, Dean me ha encontrado, Irwin está conmigo, estamos en el aparcamiento, planta segunda H 24-le informo tras orientarme en el lúgubre lugar.

-¿Estás en un sitio seguro?-él inquiere y yo respondo dubitativamente. -Llama a la policía ya voy para allá.

Llamo a Emergencias y les cuento lo que ocurre.

Unpredictable ☯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora