Capítulo veintisiete. La reina de la casa.

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Este maldito año va a acabar conmigo. Llego hambrienta y agotada al apartamento, dando gracias de que sea martes y pueda descansar algo. Dejo la mochila en la entrada y me voy haciendo un moño mientras entro en la cocina, tengo sed.

-Hola—saludo antes de servirme un vaso y bebérmelo entero.

-Hola—Ashton responde y escucho sus pies descalzos moverse por la casa. — ¿Qué tal el día?—pregunta él mientras viene hacia aquí.

-Fatal, estoy muerta y siguen marcando mierdas—contesto gruñendo, escucho la risa de Ashton mientras yo abro la nevera y decido que hacer para comer. Me apetece pasta, busco algo de nata y bacón, cierro la nevera y siento sus brazos rodearme la cintura. Me relajo en cuanto huelo su colonia, él besa mi cuello delicadamente y me aprieta contra su cuerpo.

-Luego te ayudo—él dice y yo sonrío. Me coge los ingredientes de las manos y se dirige a la vitro. Yo me alzo en la punta de mis pies para poder llegar al estante donde está la pasta, Irwin se ríe y se acerca a mí, tomándome de la cintura y alzándome hasta llegar cómodamente.

-En el fondo sé que te pone eso de que sea enana—bromeo y él sonríe.

-No puedo negarlo—me lanza un guiño y echa agua en la cacerola con un chorro de aceite y un puñado de sal. Me gustan estos momentos de "pareja casada" como Lena los llama, pero a mí me parecen tiernos, nos compenetramos bastante bien, la verdad es que me gusta tener a Irwin alrededor. Es tan positivo y fuerte, temo decirlo, pero... se ha convertido en uno de los pilares de mi vida.

Tras comer me dirijo al cuarto y me cambio de ropa, poniéndome una camiseta de tiras ancha y unos pantalones que no se ven. Me hago un moño a lo tumblr, de esos que los haces sin cuidado y quedan mejor que los de las sesiones fotográficas. Me siento frente al escritorio y empiezo a estudiar. Doy gracias a que solo quede una semana para las vacaciones de semana santa, y al menos, podré pasarme algunos días sin tocar un libro.

Cuando la cabeza está a punto de explotarme salgo del cuarto y voy al salón, Ashton está acostado jugando a la play, yo me acuesto sobre él, que se echa a reír y besa mi frente.

-¿Cómo lo llevas?—pregunta acariciando mi espalda.

-Bien, solo que estoy nerviosa, es muy importante la nota que debo sacar—suspiro y él asiente. Mi teléfono suena y me niego a moverme, él se estira y tantea la mesa camilla, hasta que lo encuentra, yo cierro mis ojos y me acurruco contra su pecho, el acepta la llamada y lleva el aparato a mi oreja.

-¿Diga?—murmuro.

-Hola Nina, ¿cómo va todo?—Liz pregunta al otro lado.

-Bien, estudiando tía, ¿ya tienes los exámenes preparados?—bromeo y ella empieza a contarme lo preocupada que está por alguno de sus alumnos.

-Bueno, que me enrollo, lo que quería decirte era que este sábado tenemos el cumpleaños de Rachel y que Ashton está invitado—tía informa.

-De acuerdo, ¿el próximo finde es el de los chicos no?—cuestiono y ella responde afirmativamente. —Podríamos tener un finde de chicas—propongo.

-Sí, lo hablamos con Annie en el cumple, bueno, cielo, no te entretengo más, te quiero Nina.

-Yo también te quiero—contesto y cuelgo volviendo a acurrucarme en el cálido cuerpo de Irwin. —El sábado hemos sido invitados a casa de mi primo, es el cumpleaños de Rachel. —le hablo.

-Deberíamos ir a buscarle un regalo—él sugiere y yo suspiro.

-Sí—murmuro sin intención de moverme. Irwin lleva su mano a mi trasero y besa mi cabello.

Unpredictable ☯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora