Capítulo treinta y dos. Aquí viene la tormenta.

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Sábado, 30 de Agosto de 2014, Chicago.

Es divertido estar aquí con los chicos, ellos se lo están pasando bomba y me piden consejo con varias canciones que han escrito y demás. Es como estar en casa pero con 1D y su staff incluido.
-Ven aquí—Louis me llama a través de la habitación, medio escondido tras un muro y yo lo miro con mi ceño fruncido, él gesticula que me acerque con su mano y yo asiento.
-Nina, ¿de verdad piensas que el rojo me quedaría bien?—Mike murmuro mientras se toquetea el cabello frente al espejo.
-Oh sí, estarías muy sexy, y tengo la certeza de que a cierta gemela le encantaría—le guiño un ojo y él me mira a través del espejo, sonriendo.
-Lou, pídeme el tinte, por favor—Mike grita mientras se mueve hacia la joven peluquera.
-Le has dado la pieza del puzzle que le faltaba—Luke bromea mientras acaricia mi estómago suavemente.
-¿Estás bien?—pregunto alzando mi cabeza y mirando su cara desde su pecho.
-Sí, es solo que... Extraño a Cher—confiesa estrechándome aún más contra su cuerpo.
-¿Va bien la cosa entre ustedes?—inquiero mientras entrelazo nuestros dedos.
-Sí, sí, lo que nos echamos de menos, ella está algo insegura con todos los comentarios que recibe de las fans y cosas así. —me explica antes de suspirar.
-¿Se ha agravado la cosa?—interrogo pues cuando me vine no recibíamos mucha atención ciertamente, y mucha más buena que mala.
-Parece que sí, dicen que no es lo suficientemente buena para mí y estupideces de esas—él masculla entre dientes.
-Hablaré con ella más tarde—murmuro más para mí misma que para mi primo.
-Te lo agradecería bastante—contesta llevando su mano a su cabello. Yo beso su mejilla y observo como Louis vuelve a aparecer levemente tras la pared y me hace de nuevo señales.
-Voy a estirar las piernas un rato—informo a mi primo y él asiente. La mirada de Ella se junta con la mía, yo niego con mi cabeza y ella vuelve a adentrarse en la revista que tiene entre sus manos, hemos desarrollado unas reglas básica, ella no será mi sombra y yo le permitiré hacer su trabajo sin problemas. —¿Qué ocurre?—pregunto mientras el moreno me coge del brazo y me lleva hacia una sala, o, mejor dicho, hacia la puerta de una sala.
Escucho la voz de Ashton fuerte y clara tras la madera, y está enfadado... bastante en realidad.
-Ashton, es trabajo, que no estés sobre un escenario no implica que vayáis a tener tiempo libre—la voz de Sammy habla y yo frunzo mi ceño.
-Te pedí esa semana, y me dijiste que me la darías, lo tenía todo planeado para cuando Nina viniese, y ahora, dices que tenemos que hacer unas entrevistas, gracias por la ayuda, Sammy—murmura Ashton antes de abrir la puerta, sus ojos se unen a los míos y noto la furia.
-Ashton...—Sammy lo llama desde detrás de su escritorio.
-Estaré puntual a la prueba de sonido—masculla mi chico antes de coger mi mano y salir de allí, o adentrarnos aún más en el estadio. Volvemos a la zona de chill-out y Ashton se deja caer sobre el colchón, suspirando.
Yo palpo mi bolsillo trasero y sonrío cuando encuentro mi inseparable cajetilla de tabaco, saco un cigarro y lo enciendo mientras observo al rubio, él se quita las manos de la cara y abre sus ojos, mirándome.
-¿Me das uno?—pregunta dejando caer los brazos a sus costados.
-No, son malos para tu reputación—bromeo antes de soltar el humo, él rueda sus ojos y me vuelve a mirar, yo doy una calada y me dejo caer sobre su regazo, uno nuestros labios y comparto el humo del cigarrillo. Nos separamos y él suelta el aire sonriente.
-Me pone cuando haces eso—habla con su famosa sonrisa torcida mientras lleva sus grandes y cálidas manos a mis lumbares antes de recorrer mi espalda con sus dígitos y enredar sus dedos en mi cabello, dejo que un ronroneo salga de mi garganta y me arqueo contra su cuerpo, Ashton afloja su agarre de mi cabellera y lo miro a los ojos, abro mis labios y tomo aire.
-Y a mí que me sujetes del pelo—un brillo de diversión viaja por sus ojos y yo sonrío, volviendo a llevar el cigarro a mis labios. Ashton me roba varios besos y más de una calada, cuando nos acabamos el pitillo nos acercamos aún más, sus brazos me aprietan contra su torso y yo apoyo mi cabeza en su clavícula, respirando su olor, con mi nariz acariciando la piel de su cuello. Sus dedos resiguen mi columna y costillas mientras nos mantenemos en silencio.
-¿Cuánto escuchaste?—pregunta de repente.
-No mucho.—contesto y él baja su mentón, yo me muevo a su hombro y permito que nuestros ojos se encuentren, de nuevo.
-Sabes que tenemos un par de días libres después de esta noche—él habla y yo asiento—quería llevarte a tus cinco ciudades—sonrío y él besa mi frente.—Pero Sammy ya me ha robado dos días—masculla y noto como se tensa.
-¿Qué pasó?—pregunto y él niega con su cabeza, aún puedo ver la ira en sus ojos.
-Ha concertado entrevistas, cuatro en realidad, en Los Ángeles y pretende que ensayemos y estar también metidos en el estudio. No sé da cuenta de que llevamos cerca de dos meses sin parar, tras la gira europea viajamos aquí directos a escribir y grabar el disco, necesitamos un poco de tiempo en familia—expresa molesto.
-¿Se lo habéis dicho?—pregunto y él asiente.
-Dice que los primeros años hay que hacer sacrificios si queremos triunfar—suspira y juguetea con mi cabello, dulcemente.
-¿Cuánto tiempo tienes hasta la prueba de sonido?—pregunto y Ashton me mira con su ceño fruncido.
-Un par de horas, ¿por qué?—pregunta confuso.
-Tengo una idea—murmuro mientras me levanto de su regazo. Le tiendo mi mano y él duda unos segundos antes de cogerla.
Tardamos alrededor de una hora en volver al hotel, cambiarnos de ropa, preparar el bolso y encontrar el gimnasio del que Harry me ha hablado tanto, pero aún teníamos cuatro que gastar, y Ashton, necesitaba poner en movimiento sus puños.
-¿Cómo sabías a donde venir?—pregunta el rubio mientras camina a mi lado y nos dirigimos al ring.
-Le escribí un mensaje a Harry—respondo encogiéndome de hombros, él sonríe y mueve las cuerdas, creando el espacio suficiente para poder pasar por ellas y subirme al ring. —¿Preparado?—pregunto poniéndome en posición de defensa.
-¡Y tanto!—contesta sonriéndome e imitando la postura. La campana suena y Ashton viene hacia mí, esquivo su cuerpo y golpeo su costado, él se retuerce y coloca sus pies en mi camino mientras sus puños se dirigen a mi costado, me coge de lleno antes de que pueda hacerle una llave y soltarme de su agarre, vuelvo a estar libre y esperando su ataque.
-¿No vas a venir a por mí?—pregunta Ashton cambiando su peso de un pie al otro.
-Sabes que me gusta más cuando te tengo encima—contesto y él sonríe, escucho algunas risas y puedo suponer que tenemos público, pero eso no hace que perdamos la concentración. Ashton se acerca y dispara a mi hombro, me muevo y devuelvo el golpe que aterriza sobre su cadera izquierda, me muevo rápida y me agacho evitando así el puñetazo que lanza hacia mi torso, en contra recibe dos golpes en sus muslos que hacen que su equilibrio tiemble, salto hacia atrás y vuelvo a ponerme de pie, ambos respiramos pesadamente mientras nos evaluamos el uno al otro.
-Vamos, león, ¿tienes miedo?—le guiño un ojo y él sonríe, aceptando la proposición, golpea rápidamente y a distintos puntos obligándome a mantener mi defensa alta, paro la mayoría de sus golpes pero la fuerza hace que me mueva hacia atrás y mi espalda toque las cuerdas, Ashton para y deja sus puños apoyados contra las cuerdas a cada lado de mi cuerpo, manteniendo mis manos controladas. Me mira a los ojos y sonrío, no tarda en besarme, fuertemente. Mordisqueo su labio inferior y él lleva, por inercia las manos a mi cabello, y yo aprovecho y le hago un tras pies, acabando con su espalda contra la lona y mi cuerpo sobre el suyo.
-Primera regla—murmuro sobre sus labios.
-Nunca te distraigas—añade él antes de quitarse los guantes y volver a besarme. —Siempre eres una digna contrincante—murmura y yo me levanto sonriente y lo ayudo, dejamos el ring y un coro nos aplaude mientras nos dirigimos a los vestuarios. Bebo agua antes de encender el teléfono y percatarme de que llevamos cerca de dos horas aquí, entre el entrenamiento, los sacos de arena y el ring hemos hecho bastante ejercicio, espero que Ashton se encuentre más tranquilo.
Llegamos al estadio media hora antes, tiempo suficiente para que 5SOS se preparen para su ensayo.
-¿A dónde habéis ido?—pregunta Louis saliendo de alguna parte y pegándome un buen susto.
-Voy a tener que ponerte un cascabel en los zapatos, Peter Pan—bromeo y él me abraza por los hombros.
-Lo siento, diría que no era mi intención, pero mentiría—comenta con una sonrisa.
-Fuimos a boxear—respondo a su pregunta mientras observo a los chicos relajarse los minutos antes de salir al escenario por primera vez en el día de hoy.
-¿Boxeas? ¿Tú?—pregunta Tommo con sus ojos ampliamente abiertos.
-Sí, y lo hace bastante bien—Harry aparece por mi lado izquierdo y pone frente a nosotros su teléfono. Parece que alguien grabó nuestro encuentro en el ring y lo han colgado en internet.
-Buen gancho—Louis murmura.
-Y una muy buena defensa—Harry halaga antes de sonreírme.
-¿Cuánto crees que tardará Sammy en borrarlo?—pregunta Louis y yo suelto un bufido.
-Yo digo que un par de horas—Harry apuesta mientras bloquea su teléfono.
-Yo digo que nunca, si por ella fuera me dejaría como la novia demente que ataca a Ashton—murmuro y los dos se me quedan mirando con caras de confusión.
-¿Qué ocurre con Miss Simpatía?—pregunta Louis rodando sus ojos dejando el sarcasmo implícito en sus palabras.
-Tommo—Harry regaña y yo sonrío antes de que Louis le enseñé la lengua.
-No me traga, bueno, no sé si a mí personalmente o lo que le molesta es el hecho de que sea la novia de Ashton o, como última opción valoro que sea mi presencia lo que la incomode—mascullo y ellos sonríen.
-Yo me decantaría más por lo de novia—Harry refuta mi teoría y yo suspiro.
-Esa tía es de lo peor, es la típica que va de no haber roto un plato y se ha cargado más de tres vajillas—Tommo añade y yo me giro a mirarlo—además no es trigo limpio ha estado sobre Ashton desde el minuto uno.
-Eso no lo sabes—Harry murmura intentando tranquilizar al otro chico.
-¡Lo has notado tanto como yo!—Louis exclama señalando al menor.
-Bueno, puede que haya intentado quedarse a solas con Ashton más veces de las profesionalmente necesarias pero eso no quiere decir nada—Harry tira una flecha a su favor, pero al ver las miradas que Tommo y yo le damos rueda sus ojos y levanta sus manos en señal de rendición.
-¿Se lo has dicho a Ashton?—pregunta Louis mirando al susodicho.
-Le dije que tenía mis dudas sobre ella, pero, de todas formas, Ashton es un cuarto de 5SOS, y en el caso de que quisieran cambiar de representante necesitarían la mayoría.
-Puedo asegurarte que Mike no está muy contento con ella—Harry confiesa y yo asiento.
-Y apuesto a que Luke y Calum piensan más o menos lo mismo—Tommo añade antes de mirar a los cuatro elementos. —Por cierto, estaba pensando que ya que tenemos un par de días libre sería genial que alguien de Australia cruzase el charco—Louis eleva sus cejas varias veces y yo me río.
-Eres consciente que la súper estrella con bastante efectivo eres tú, ¿verdad?—pregunto y él asiente.
-Te estoy ofreciendo mi ayuda, preciosa Nina—murmura y yo sonrío.
-¿Habéis pensado que vais a hacer?—Harry cuestiona mirándome.
-Ashton quería llevarme a dar una vuelta por varias ciudades, no sé si la invitación se extiende a más personas o solo a nosotros dos—respondo y los dos sonríen y corean mientras yo noto como mis mejillas se enrojecen.—Siempre pensando en lo mismo—mascullo y Louis pasa su brazo sobre mis hombros, pegándome a su delgado cuerpo.
-Digamos que todos actuaríamos de la misma manera si tuviésemos a nuestras chicas aquí—Harry suelta sonriente.
-¿Tenéis novia?—pregunto extrañada pues supuestamente Louis está con Eleanor pero de Harry no se conoce ninguna conquista.
-Bueno... algo hay—el rizado responde y yo elevo mis cejas en señal de asombro.
-Que calladito se lo tiene el maldito—murmuro y ellos ríen.
-¿Cómo vamos, Ash?—pregunta Louis chocando su mano con la de mi novio y alejándose de mi cuerpo.
-Bastante bien—él sonríe y me observa. —¿Puedo quitaros a mi novia un momento?—pregunta tendiéndome su mano.
-Es toda tuya—Harry bromea y yo le enseño mi lengua al duo antes de seguir a Ashton hacia el interior del estadio.
-¿Qué pasa?—pregunto y él me besa fuertemente.
-Necesitaba mi beso de buena suerte—dice y yo sonrío como una tonta mientras el resto de la banda me abraza antes de salir a escena. Escucho como el público rompe en gritos y aplausos cuando ve salir a los chicos a escena. Y me sorprende, porque están aquí para ver a One Direction, no a 5 Seconds Of Summer, aunque, es cierto que muchas personas pertenecen a ambos fandoms.
-Bella durmiente, te gustará ver esto—Lou me llama mientras me hace señales para que la siga, saliendo finalmente del backstage y me lleva al sitio del staff frente al escenario. Lou me gira, dejándome de frente al público. —Mira por allí—grita en mi oído mientras señala a una parte del público, yo analizo la zona hasta que veo un cartel en el que se puede leer "Gracias Nina por hacer feliz a Ashton", yo sonrío como una tonta y llevo mis manos a mi cara. Estoy gratamente sorprendida. Los acordes de "Heartbreak Girl" terminan de sonar y el público estalla en aplausos, observo como Calum se acerca a Ashton y le indica algo, Ashton sonríe y acerca sus labios al micrófono.
-¡Buenas noches, Chicago!—Mi novio pronuncia mientras los otros tres hacen sonar sus instrumentos de manera aleatoria. —¿Cómo os lo estáis pasando?—pregunta y el público grita y vitorea. —Sí, aquí arriba también estamos disfrutando. Bueno... antes de presentar la siguiente canción quiero decir algo... He leído algo en el público—de repente la inmensa pantalla que se encuentra tras los chicos se enfoca en el cartel y va disminuyendo el zoom mientras retrocede, mostrando a su vez a las chicas que lo portan— y hace mucho que no se lo digo, así que... gracias, gatita, por hacerme feliz—pronuncia Ashton y el público aplaude mientras la cámara me enfoca a mí, sinceramente no sé muy bien que hago pero sé que estoy sonriendo muy ampliamente. —La siguiente canción es "End Up Here", de cierta manera, está inspirada en nuestra relación, ¡espero que os guste!—termina de hablar antes de que comience a hacer sonar su batería y la música llene el estadio. Me quedo junto a Ella el resto del concierto y cuando los chicos se bajan del escenario soy la primera en ir a su encuentro.
-¡Estás loco!—contesto mientras corro hacia su cuerpo y me abrazo a Ashton como si me tratará de un koala. Él ríe y besa mi cabello.
-He pedido a los de seguridad que traigan a las chicas cuando termine el concierto, ¿quieres conocerlas conmigo?—pregunta mientras me deja lentamente en el suelo y yo asiento.—Vale, necesito una ducha urgente—murmura mientras se quita la camiseta empapada.
-Yo lo recomiendo, sobretodo antes de reunirte con las chicas—bromeo y él frunce su ceño.
-¿Estás intentando decirme algo, Nina Hayes?—pronuncia mientras se acerca a mí amenazadoramente.
-Lo estoy diciendo, Ashton Irwin—contesto sonriendo mientras camino hacia atrás.
-¿Qué es lo que estás diciendo exactamente?—inquiere mientras continúa moviéndose hacia mí.
-Que apestas—respondo cuando topo con una pared a mi espalda.
-Es una pena porque vas a soportar este olor un poco más—él dice antes de cogerme y colgarme de su hombro como si fuera un saco de papas.
-¡Ashton!—me quejo removiéndome.
-Quieta—él da una palmada en mi trasero y yo suelto un suspiro y él sigue caminando, tropezando con 1D en nuestro recorrido a... no sé donde.
-Buena suerte—grito y ellos se ríen al ver la estampa.
-Confiamos en ti, Ashton—Niall pronuncia mientras se ríe y Harry alza sus pulgares hacia mi chico. Irwin pasa delante del camerino de 5SOS, pero no me permite bajarme ni cambiarme de posición.
-Volveremos a tiempo de encontrarnos con esas chicas.—habla y observo como los chicos nos miran con sus cejas alzadas.—No entréis en el camión—pronuncia categóricamente.
-¡Joder Ash! Yo iba a usar esa ducha—Calum se queja y mi novio se encoge de hombros.
-No es por incomodarte, león, pero se me está empezando a bajar la sangre a la cabeza—me quejo y él coloca su mano sobre mi trasero, tal cual.
-Casi estamos—responde y yo resoplo. Observo otros pares de pies junto a los de Ashton y me estiro, viendo a Ella apenas conteniendo la sonrisa de su rostro.
-Ella, quedas relevada de tu trabajo hasta que volvamos aquí dentro—pronuncio y ella mira a Ashton que asiente.
-Pasadlo bien—comenta mientras nos abre la puerta de salida.
-¡Eso esperamos!—contesta Ash mientras da los pocos pasos que nos separan de la caravana que utilizamos para trasladarnos de ciudad a ciudad. Es espaciosa, solo que no demasiado para seis personas que viajamos ahora mismo en ella. Ashton abre y me lleva directamente al baño, dejándome sobre el retrete. Él enciende la ducha y yo llevo mis manos a mi cabeza.
-¡Au!—me quejo y él sonríe, desabrochándose los pantalones. —Te noto demasiado entusiasta—bromeo observando fijamente su cuerpo.
-Ahora mismo podría correr la maratón y no sentirme cansado—responde sonriéndome antes de besarme. Enredo mis dedos en su húmedo cabello y él vuelve a cargarme, el beso sube de intensidad al igual que de rapidez los dedos de Ashton que se desprenden de mi camiseta sin apenas complicación. —Necesito que te desvistas lo más rápido que puedas—pide aún con sus ojos cerrados y sus labios sobre los míos.
-¿Hay alguna razón por la que vengas con estas exigencias?—pregunto mientras deja que mis pies toquen el suelo.
-Una muy grande e importante—contesta observando mi cuerpo. Yo sonrío y echo a correr hacia las camas. —¡Nina!—Ashton me llama mientras me persigue, yo me río y voy hacia el salón, terminamos dando vueltas alrededor de la mesa del comedor.
-Pensé que querías divertirte conmigo—murmuro sonriente, mientras mis dedos se aprietan sobre la parte superior de una silla.
-Eso es lo que intento, pero sabes como amo que me pongas las cosas difíciles—Ashton dice haciendo el ademán de moverse hacia la derecha, con lo que yo corro hacia su izquierda, cambiando él de rumbo y enganchando su mano en mi pantorilla, acabando de alguna manera los dos en el suelo. La risa inunda la estancia mientras trepo por el cuerpo de Ashton, nuestros pechos se mueven con violencia permitiendo al aire llegar a nuestros pulmones. Mis dedos acarician la mejilla derecha de Ash mientras él lleva su cálida mano a mi cadera, miro sus ojos y me pierdo, observo como el verde se acentúa a la vez que un escalofrío me recorre debido a las acciones de mi novio. Sus dedos han escalado por mi piel hasta llegar al broche del sujetador, del cual se deshace con rapidez, mis labios encuentran su cuello mientras sus palmas engullen la piel recién descubierta. Ashton nos pone en pie tras hacer que nuestros corazones aumenten su ritmo drásticamente—¿Me permitiría usted, bella dama, hacerle el amor contra los azulejos de la ducha?—pregunta dándome un dulce beso en la punta de mi nariz.
-Se lo permito, león, se lo permito—respondo enganchando mis pies a sus lumbares y besando su cuello mientras Irwin nos lleva al baño.

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