Unpredictable ☯

Capítulo treinta y uno. Problemas a la vista.

Cuatro meses después.

Sábado, 23 de Agosto de 2014

-Nina—tía Liz llama desde la entrada.

-¿Sí?—pregunto mientras termino con mi barrita de cereales.

-Ha llegado una carta para ti—ella canturrea, Jack y yo nos miramos y ambos echamos a correr, literalmente hacia tía Liz. Jack llega antes y alza el sobre, haciéndome imposible llegar a él.

-Vamos Jack, no juguemos, tengo que ser yo la que abra esa carta—murmuro mientras voy dando saltitos e intento escalar el cuerpo de mi primo.

-Yo llegué primero, hermanita—él bromea y sigue manteniéndola sobre su cabeza. Maldito gigante.

-No, nada de eso, eres una Hemmings, hay que seguir el ritual.—Ben establece mientras le quita el sobre a Jack.—Annie, Rachel—llama a voz de grito, bajando las dos de las habitaciones. Tío Andrew aparece en escena, entrando desde el sótano y mirando a Ben, esperando respuestas. Ben le tiende la carta y Andrew sonríe, antes de mirarme y guiñarme un ojo.

-Oh, ¡esperen chicos! 5SOS también tienen que estar presentes—Liz pronuncia mientras se pelea con la tablet.

-¿Quieres qué...?—comienza Jack a preguntar, ofreciéndole su ayuda, antes de que tía le lance su famosa mirada asesina, con lo que mi primo hace el gesto de cerrar su boca y tirar la llave, ocupándose de mantener el fuego vivo. Me siento entre Annie y Ben, mientras Rachel está sobre mi primo, Annie presenta una preciosa y redondeada barriga, ya va por su quinto mes de embarazo, y, sorpresa sorpresa, esta vez, vienen gemelos.

Liz se sienta al lado de su nuera, apoyando la tableta en la mesa.

-Hey, solo veo piernas—la voz de Luke se escucha desde el aparato.

-Yo me encargo—Jack murmura ajustando la tableta sobre la mesa.

-¡Guau! ¿Me he perdido la reunión familiar?—bromea el rubio mientras lleva una mano a su cabello.

-Llama al resto de tu banda, hijo, ha llegado la carta de Nina—dice tío Andrew. Los ojos de Luke se amplían y sale del campo de visión aunque se le escucha decir un "moveos de la maldita cama, reunión de grupo, ahora".

Vuelven él y Ashton.

-Hola, gatita—mi novio saluda y yo sonrío. Está guapísimo, el sol de Estados Unidos le sienta muy bien. El cabello se lo está dejando crecer, haciendo que le dificulte un poco la vista si no lleva bandanas pero le queda malditamente sexy.

-¿Cuando vas a cortarte el pelo, viejo?—Ben pregunta sonriente.

-¿Ya dimitió vuestra peluquera?—Jack continua con la coña.

-Oh, ¡vamos chicos! Le queda bien—hablo en favor de mi rubio.

-Estoy a merced de sus deseos—Ashton responde y mi dos primos hacen sonidos de fondo.

-¿Sabes siquiera qué hora es?—Michael pronuncia, entrando en el cuarto, en ropa interior y rascándose la barriga.

-Son las 2 de la mañana, deja de quejarte y trae tu trasero aquí—Luke exige y Mike rueda sus ojos.