Capítulo catorce. Demasiado cerca.

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-Nina-Lauren me saluda cuando bajo del coche de Irwin, ella corre hacia mí, yo la abrazo y le doy dos besos, la verdad es que está preciosa, lleva un traje blanco con florecitas amarillas y rosas, no es muy revelador pero deja ver bastante de sus piernas, esta edad es difícil porque no es una niña pero tampoco una adolescente.
-Estás muy guapa-le doy un toquecito en la nariz y ella sonríe. El pequeño Harry viene detrás, que se para a darme dos besos antes de seguir a abrazar a su hermano, bueno... vamos avanzando al menos. Él va vestido con una camisa de botones azul y unos pantaloncitos negros, todo un caballero.
-Estás preciosa, cielo-Anne me alaba mientras besa mi mejilla. La madre de Irwin lleva un vestido negro de cóctel, la verdad es que le queda muy bien, además ha recogido su cabello en un moño en lo alto de su cabeza, haciendo ver su cuello mucho más largo de lo que es.
-Gracias, usted también-respondo y ella ríe.
-No me trates de usted Nina, me haces sentir mayor-ella me pide y yo asiento.
-Hola, mamá-Irwin la abraza antes de rodear con uno de sus brazos mi cintura y pegarme a su cuerpo.
-Gracias por invitarme a esta fiesta-murmuro cuando entramos en la inmensa mansión.
-Ya tenía ganas de poder presentar a todas estas arpías lo bonita y buena persona que es mi nuera-Anne murmura y siento como si se me atasca la respiración en los pulmones.
-¡Mamá!-Irwin se queja mientras acaricia mi costado con tranquilidad.
-¡Oh vamos! Nina ya es de la familia-ella rebate y me mira, yo sonrío nerviosa y entrelazo mi mano con la de Irwin, la sala está llena de gente, de todo tipo y de todas las edades.
-Nina y yo iremos a por unos... algo de beber, volvemos luego y haces las presentaciones y todo eso-Irwin comenta antes de guiarme hacia la zona al final de la sala, donde se encuentra una barra.-¿Estás bien?-pregunta abrazándome desde atrás.
-Sí, es solo que no me esperaba que hubiese tanta gente-murmuro apretando su mano sobre mi estómago.
-Hey-él me llama y me gira entre sus brazos, yo lo miro a los ojos y noto como me pierdo en ese pequeño bosque. -Eres una de las chicas más guapas de esta sala-él confiesa y yo sonrío. La verdad es que guapa voy gracias al traje que Irwin me regaló, es un traje en color azul cobalto, con escote en V festoneado y la espalda abierta, con un pequeño lazo en mis lumbares y el encaje en las tiras, lo demás es un tejido ligero y la falda es de gasa, cayendo hasta medio muslo. Me gusta mucho, y me queda precioso. Lena me ha peinado y Liv me ha maquillado, la primera recogiendo mi cabello en un moño deshecho, dejando algunos mechones adornar mi cara, tras ondularlos, y Liv le ha dado un tono rojizo a mis labios, enmarcado mis ojos en una fina raya superior negra y rímel, un poco de color en mis mejillas y ya estaba lista. En mis pies llevo unas preciosas sandalias plateadas con sus buenos diez centímetros. En mi cuello cuelga un corazón formado por una piedra roja de Swarovski que me regaló Liz y de mis orejas pendientes alargados con piedras de color rojo además de detalles en plateado.
-Gracias por el vestido-murmuro acariciando su mejilla.
-Ha sido todo un placer-él contesta y en sus ojos veo un brillo juguetón. Fui con Irwin a comprarme el vestido y él se aprovechó de mi situación, como suele hacer, creo que no me había visto tanto tiempo en ropa interior como ese día.
-Eres una mala persona-murmuro girándome y dándole un pequeño golpe en su hombro. Él ríe en mi oído y yo beso su mejilla. El barman se nos acerca e Irwin pide por los dos. Después me abraza y nos ponemos de espalda a la barra, él va susurrándome al oído quien es cada una de las personas que va pasando a nuestro alrededor. Cuando tenemos nuestras bebidas nos movemos, buscando a Anne. Ella me aleja de los brazos de su hijo y comienza a presentarme a la gente formalmente, me sorprende conocer a mitad de la aristocracia australiana aquí. Irwin viene a salvarme tras media hora de presentaciones, invitándome a sentarme.
-Gracias-murmuro dejándome caer en la mullida silla.
-De nada, gatita-él contesta y toma asiento junto a mí, justo en ese momento se escucha por los altavoces una voz de mujer diciendo "Damas y caballeros, ha llegado la hora de la cena, por favor, diríjanse al comedor principal y tomen asiento en las mesas asignadas, muchas gracias"
Entonces busco en la mesa hasta dar con el apellido, cuento que hay en total siete sillas, lo cual me sorprende.
-¿Hay alguien más de tu familia aquí?-pregunto y él asiente, alzando sus ojos hacia algo detrás de mí, me giro y me topo con un señor barrigudo de mirada amable y sonrisa dulce.
-Hola, Ashton-él saluda e Irwin se levanta a abrazarlo, yo me quedo estática, sin saber qué hacer.
-Nina, esté es mi abuelo, Thomas, abuelo, ella es mi novia-él nos presenta y Thomas besa mi mano antes de dejarme sentar de nuevo.
-Ashton querido-una señora saluda.
-Margaret-Irwin responde y yo la observo, por sus ojos diría que es mayor, de la edad de Thomas o quizás algo menor, pero no hay arruga visible en su rostro.
-¿Y esta dulce señorita es...?-pregunta la mujer tendiéndome la mano.
-Nina-no hago alusión a mi falso estatus a no ser que Irwin abra la boca, no quiero cagarla.
-Mi novia, Margaret-él comenta y los ojos de la mujer cambian, pasan de solo mirarme a escudriñarme.
-Encantada querida-ella murmura antes de sentarse junto a Thomas. Irwin saca mi silla y tomo asiento para él hacerlo segundos después a mi derecha. Lauren y Harry llegan a la mesa, saludan a sus ¿abuelos? Y se sientan a mi izquierda, por último lo hace Anne y la tensión es palpable en el ambiente.
-Papá, madre-se acerca a saludar Anne, para después sentarse en su sitio.
Escucho un micrófono siendo encendido, alguien carraspea y comienza a hablar.
-Bienvenidos amigos a la trigésimo cuarta gala solidaria de la familia Ferguson.-las personas aplauden-como ya sabéis nos reunimos una vez más aquí para colaborar con las organizaciones "We Are Childreens " y "Not Starving", estas dos empresas se encargan de abastecer de comida a todos los niños necesitados de nuestro país, además destinan una cierta cantidad de dinero a proyectos que involucran la vida y supervivencia de los aborígenes.-la mujer explica detalladamente.-Al final de esta cena, dará comienzo la subasta, recuerden que todo el dinero dado será para unas muy buenas causas, buenas noches y disfruten de la cena.-la mujer deja el escenario rodeada de aplausos mientras distintos camareros llenan la sala, traen consigo las bebidas.
Yo estoy... Abrumada. Esto es demasiado superficial, todas las señoras con capas de maquillaje y vestidos entallados intentando parecer más jóvenes y guapas que sus propias hijas. Los hombres hablando de sus riquezas los unos con los otros, presumiendo de bienes sin parar. Esto no encaja con el por qué de está gala, pero, desgraciadamente es así.
Irwin toma mi mano bajo la mesa y la aprieta, yo lo miro y él me sonríe, antes de darme un suave beso en la mejilla.
-Tranquila-susurra en mi oído, pasando una mano por mi columna. Me destenso y me coloco apropiadamente en la silla. Él sonríe y juguetea con mis dedos mientras posa nuestras manos en mi muslo.
-Así que...-Thomas rompe el denso silencio-¿cómo os va en la escuela niños?-él pregunta, sonriendo a los pequeños que comienzan a hablar como cotorras, sonrío y me quedo con lo que dicen.
-¿Qué pediste para beber?-murmuro en la mandíbula de Ashton mientras coloco el cuello de su camisa.
-Nos pedí un "Sex On The Beach" sin alcohol.-él responde y yo sonrío. Observo como los pequeños gesticulan contando las distintas aventuras que han pasado esta semana en el colegio. Noto la mirada de Margaret sobre mí, pero no la miro. Los camareros vuelven a aparecer con los menús. Yo abro la carta y siento que me va a dar algo. ¿Qué es esta comida? Irwin cierra su carta y me incita a compartir la mía.
-Tranquila, gatita, es solo comida-él murmura y yo lo miro asombrada.
-Me preocupa no conocer más de la mitad de los platos-mascullo entre dientes haciendo que él sonría, apoya su barbilla en mi hombro y empieza a traducirme todos esos platos. Finalmente me decanto por la pasta rellena de pera y queso con salsa de gorgonzola. ¿No se nota que amo el queso verdad? De entrantes pido los hojaldres rellenos de queso tierno con mermelada de tomate. En los postres se me van los ojos. Hay brownie servido con helado, cookie caliente, polvitos uruguayos, tarta de queso con mermelada de arándanos, ¡ay, que dilema! Me decanto por la cookie caliente y tras Irwin decirle su plato al camarero éste se va, quedándose de nuevo la mesa en silencio.
-Bueno Nina...-Margaret me llama tras beber de su copa de vino.-¿Cuánto llevas saliendo con mi nieto?-pregunta la mujer sonriente. Él me mira, acaricia mi mano bajo la mesa y respondo.
-Un par de meses-contesto, pues, a ciencia cierta no recuerdo cuanto tiempo llevamos conociéndonos.
-¿Y cómo os conocisteis?-inquiere la mujer pasando su mirada de Irwin a mí y viceversa.
Él y yo nos miramos e Irwin sonríe.
-Nina había venido a la discoteca un par de veces, fue una chica que se quedó en mi mente desde el primer momento-él comenta pasando su brazo por mis hombros-y un día, por casualidad nos encontramos en una cafetería, ella estaba sentada con un libro y yo no pude resistirme a ir a hablar con ella. -él me mira sonriendo.
-Y yo no pude resistirme a su forma de ser, me trata muy bien, y tenemos muchas cosas en común, así que nosotros nos seguimos conociendo y nos gustamos.-completo apoyándome suavemente en su pecho.
-¿Así qué te gustan los libros?-la mujer curiosea en mi vida, yo sonrío y asiento.-¿qué sueles leer?-sigue preguntando.
-De todo un poco, aunque prefiero leer historias románticas-contesto sin cogerme mucho las manos, no sé lo que Irwin ha hablado de mí y no quiero decir algo que pueda destapar nuestra mentira.
-¡Oh querida! Pensé que eras más de historias basadas en hechos reales.-ella lanza y mira fijamente a Ashton.
-Eso fue porque, cuando nos conocimos, Ashton me vio leyendo "El Diario de Anna Frank" pero no fue un libro de mi elección, tengo que hacer un ensayo para la clase de literatura. Aunque suene un poco frívolo prefiero leer historias con finales felices, para imaginarme miserias y desdichas solo tengo que mirar a mi alrededor-respondo de forma educada, recordando lo que a Ashton le gusta ese libro. Deberíamos habernos preparados unas respuestas pero para qué, ¡si venir a la aventura es más divertido! A este lo mato cuando estemos solos.
-¿Qué otros intereses tienes, Nina?-Margaret me mira, retadoramente. Aunque no me gusta juzgar a la gente hay algo en esta mujer que no termina de encajarme.
-La fotografía, o boxear son cosas que me gustan, también el surf y cosas que tengan que ver con el mar-respondo relajando mis hombros. Debo mostrar una postura relajada, tengo la sensación de que está mujer es capaz de leer el lenguaje no verbal y eso me aterra.
-Ashton nos ha dicho que aún estás en el instituto, ¿sabes ya que quieres hacer en un futuro?-Margaret posa sus fríos ojos verdes sobre mí, y juraría que está respuesta puede llevarme a la cima o hacerme caer por el precipicio.
-Fisioterapia-contesto y noto un brillo de curiosidad surcar sus ojos.
-¿Por qué esa carrera en especial?-deja la copa a un lado y entrelaza sus manos, apoyando su barbilla sobre éstas.
-Me gusta ayudar a los demás, no puedo con la sangre así que medicina y enfermería quedaron descartadas desde el principio, no me gustan los psicólogos, no me veo preparada para solucionarle los problemas a los demás cuando aún tengo que lidiar con los míos, así que fisioterapia suena bien para mí-termino de responder y cojo mi copa, dando un sorbo y refrescando mi garganta.
-Interesante-ella murmura dando por finalizado el interrogatorio, por el momento.
-Bueno... ¿Cómo te va en el trabajo?-pregunta Thomas mirando a Ashton.
-Bien, como siempre-él contesta y fortuitamente en ese momento los camareros sirven los entrantes. -¿Quieres?-me pregunta Irwin, yo miro a su plato y luego a él, con mi nariz arrugada, él se ríe levemente y me acerca el tenedor a la boca.
Yo acepto el bocado y mastico, es carne, con una salsa con algún toque picante.
-Está bueno-murmuro y él acaricia con su mano mi cuello suavemente. La comida pasa así. Con Irwin tocando mi piel, intentando relajarme, mientras sus abuelos nos preguntaban distintas cosas.
-¿Ya sabéis por lo que vais a pujar?-pregunta Margaret tras terminar con los postres.
-No hemos visto los artículos-Irwin contesta antes de acabar con mi plato.
-Hay cosas muy bonitas, otras útiles y otras inservibles, pero lo importante es la causa-ella habla mientras abre el sobre. Irwin y yo lo abrimos juntos, y observo los nombres de las cosas. Me sorprende encontrar una pequeña cajita de música entre los objetos a subastar.
-Ash, ¿podemos ver los objetos?-pregunto y él asiente. Entonces vuelve a sonar un micrófono y juraría que es la misma mujer de antes la que está en el escenario de nuevo.
-Ahora, pasaremos a la sala donde podrán ver, tocar y escuchar los objetos de la subasta, por favor, salgan todos por la puerta de la derecha de la sala, donde se encuentra el jefe de seguridad.-ella da las indicaciones y las distintas personas se van levantando y traspasando la puerta nombrada anteriormente. Me cuelgo del brazo de Irwin y camino con Lauren a mi otro flanco mientras Harry corretea unos cuantos pasos delante de nosotros y Anne va al lado de su hijo mayor. Sus abuelos se han entretenido hablando con algún personaje famosos supongo.

Unpredictable ☯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora