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Ciara decidió irse con su novio luego del instituto ya que debían arreglar unos problemas. Por lo que el único vehículo de vuelta eran mis piernas, necesito comprarme un auto con urgencia.

Primero aprende a manejar, boba. 

Con la vista baja camine por las larguísimas calles del pueblo. Encondí los auriculares por debajo del sweater con la intención que nadie con intenciones - no amistosas  - sepa que tenia el celular a mano. Estaba demasiado concentrada en la letra de la canción. 

- If you only knew the bad things I like, don't think that I can explain it, what can I say, it's complicated... - canté en susurros, ya que no había nadie en la calle y bueno... estaba aburrida. 

Pero luego de girar mi vista a un costado y notar una sombra, descubrí que no estaba tan sola como creí. Saque los auriculares de mis oídos y los escondí detrás de mi cuello, con la intención de que esta persona no descubra nada valioso. 

- Linda voz - apenas logre escuchar. 

- ¿Noelle, acaso estas sorda? - Una voz grave, ronca y conocida. Muy conocida. - ¡Hey! - Volvió a hablar, pero no quería girar. Acelere mi paso intentando que el no me alcance, pero sus manos agarraron de mi brazo haciéndome girar con brusquedad. 

Mis ojos se abrieron como platos al verlo de pies a cabeza, una sudadera gris apretada en su contornado físico, unos vaqueros negros y unas botas de juego. El cabello lo tenía mas largo que antes, pero igual no dejaba de verse encantador. E idiota. 

Mi corazón exploto. Era Harry.

Lo observé unos segundos y volví a mi ritmo anterior, dándole la espalda. Estaba bien, estaba bien, estaba bien...

- ¿Así es como saludas a un amigo? - Masculla por detrás. 

- ¿Amigo? - exclame mientras detenía mi paso. Di medio giro para encontrarme con esos ojos color esmeralda. 

- Estuviste perfecta en la presentación - Sonrió tras su "cumplido" pero mi mano fue la que acabo con ella tras aterrizar en su mejilla con fuerza. 

- Aja - Seguí avanzando sin siquiera mirarlo, pero podía sentir sus quejidos por el dolor. Hacer esto me dolía muchísimo, pero por el simple hecho de que hace diez minutos estaba bien, llega el y me genera todos los sentimientos habidos y por haber. Y se siente horrible. 

- Dios... Si que has cambiado - Esta vez se posiciono enfrente mio. - Ya no eres tan inocente por lo que veo - exclamó. 

- Cambie Harry. También olvidar ciertas personas me ayudo a hacerlo, ¿Deberías intentarlo, no? - exclame con una risa falsa. Pero por dentro solo quería llegar a mi casa y llorar hasta no tener mas lagrimas en mi cuerpo. - Harry solo quiero ir a mi casa, déjame en paz.

- Nos vemos luego - esas fueron sus ultimas palabras antes de que girara sus pies y se marchase. 

Estaba derrotada. Su mirada me hacia temblar hasta la uña y su voz, su voz me hacia pensar en las mil cosas por lo que en algún momento lo odie con dulzura.


***


Me levante minutos antes de que la alarma comenzara a retumbar en mis tímpanos. 

Hoy es mi graduación. Pensé, con una sonrisa en mis labios. 

Llame a Ciara mientras hacía piruetas para poder colocarme los vaqueros, debía hacerle acordar que debíamos buscar vestidos rápido antes que se acaben. Holmes es un pueblo pequeño y no hay muchas tiendas de ropa formal en la zona. 

Quedamos en encontrarnos a pocas calles de la plaza central, donde comenzábamos la búsqueda. 

Entramos en un tienda bastante particular donde tenía colgados distintos vestidos, en distintos tonos de color. Por supuesto que era de esperarse el entusiasmo de Ciara por querer todos, pero uno en particular le llamo la atención; era apretado al cuerpo hasta la cintura y luego caía con infinitos trozos de tela hasta tapar sus pies, todo del color salmón. Era hermoso y en ella, lucia aun mejor.

- Llevare este - exclamo la rubia, satisfecha por su elección. - ¿Viste alguno Noe? 

-Mmh no, pero ya encontrare algo luego. - mi celular comenzó a vibrar en el bolsillo trasero de mi vaquero, era un mensaje de mi mama. - Debo irme, nos vemos luego. 

"Nada va a arruinar mi día" pensé. Aunque creo que no encontrar vestido si puede arruinarlo.

Pensar tanto en ello hizo que mi humor descendiera dramáticamente. Me encontraba parada en la puerta principal de mi casa pero sin ánimos de entrar. ¿Que querrá mi madre ahora? 

- ¡Hija! -grita mi madre al verme cerrar la puerta. 

-¿Qué paso tan importante? - pregunte, cruzando los brazos. 

- Hay un regalo en tu habitación, vino un chico mientras no estabas. - exclamo mientras terminaba de lavar los platos. - Era lindo. - admitió.

¿Qué?

- Oh... ¿Co-como era el joven? - Apenas si podía aclarar mis palabras. 

- Bueno... Era alto, tiene el cabello rizado y ojos claros. Demasiado apuesto. ¿Quien es hija, tu novio? 

Mi sangre circulaba mas y mas rápido, mi mente ignoro por completo a mi madre. 

Di media vuelta hasta las escaleras, corrí hacia mi habitación y ahí estaba. Una caja mediaba con una nota que decía "Nos veremos pronto". Maldito idiota. 

Despegue la nota y la deje en mi escritorio, por el momento tenía pensando en quemarla. Abrí la caja y me sorprendí encontrando un vestido de color celeste, justo como el de mis ojos, decorado en la parte de arriba con dorado. Al sacarlo de la caja note que también tenía la espalda totalmente descubierta. Era hermoso y horrible a la vez. Parecía una tonta sonriendo con el vestido en mis brazos porque claramente no me lo pondré y el no se saldrá con la suya.

No esta noche.

El vestido :) 

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El vestido :) 

El papucho Harry en multimedia ❤

Memoria Perdida | h.sWhere stories live. Discover now