Memoria Perdida | h.s

028

Camine por mi habitación esperando el sonido del carro frenar. Nunca espere tanto a una persona como lo hacia ahora. Estaba nerviosa, mis manos temblaban, mi corazón se agitaba; ¿Qué me pasaba?

El timbre exagerado de mi puerta comenzó a sonar y mi transpiración se torno en todo mi cuerpo.

Relájate Noelle, ¿Qué rayos te pasa?

Baje las escaleras lentamente disimulando mis nervios y me dirigí a la puerta principal. Podía ver a Harry desde los azulejos que decoran la puerta, se veía tan bien.

-Hola-dije mientras terminaba de abrir la puerta.

-Noelle-suspiro Harry. A los segundos se acerco y me dio un beso en la mejilla. Cerré la puerta y solté un respiro.

-¿Cómo estas?-pregunto mientras se sentaba en el sillón. Parecía estar cómodo en mi casa, como si la conociera mejor que yo. Le conteste de acuerdo a mi estado de animo.

Me senté a su lado y pase mi mano por su pelo.

-¿Cómo pude olvidarte?-pregunte, sus ojos me observaban como si fuera una presa.

Harry se acerco a mi, demasiado lento pero insinuando lo obvio. Sus ojos cambiaron de rumbo a mis labios, en los cuales beso en la comisura. Luego se alejo.

-No quiero obligarte a algo que no sientes-dijo, frustrado.

-No se que siento Harry, pero solo se que hace unos minutos cuando te esperaba sentía todas las emociones juntas. En el hospital, cuando te vi, supe que eras algo mas que solo un visitante...-me interrumpe.

-Noelle, necesito que te encuentres tu primero. Yo te esperare el tiempo que sea necesario, pero quiero lo mejor para ti.

-Quiero encontrarme, descubriéndolo en ti. Tu eres mi respuesta Harry, lo supe desde el primer momento que te vi en el hospital.

No perdí mas tiempo y me acerque a el, desechando todo el espacio que nos separaba. Harry solo sonrió al ver mis movimientos, pero luego esa sonrisa se le borro.

-¿Estas segura de esto?-pregunto, mientras ya me encontraba a horcajadas de el.

-No pienses tanto Harry. Déjame amarte otra vez-susurre en sus labios.

Harry.

Pude sentir otra vez sus labios chocar contra los míos, y debo admitir, que no hay mejor sensación que esa. Sus manos rozaban cada centímetro de mi cuerpo, haciendo que mis impulsos la llevaran a horcajadas por las escaleras hacia su habitación. Ella no se negaba.

La coloque con suma precisión en su cama mientras desprendía mi camisa. Su sonrisa desbordaba cada latido en este espacio. No conocía sonrisa mas hermosa.

Me tele transporte a mi mundo favorito, donde solo existía ella; mi paraíso. Deslice mis dedos por su cabello ordenándolo por detrás de su oreja. Sus ojos enfocados en mi, no conocía vista mas preciosa.

-Te amo-le susurre. Pero ella no contesto, tampoco esperaba respuesta alguna. Solo quería decirlo.

Sus dedos recorrieron mi torso exaltando la necesidad de hacerla mía. Con delicadeza, tiro de mis boxers en cuanto me coloque por encima de ella. Con la otra mano, acariciaba mi cabello al ritmo de nuestros labios. Los suspiros invadieron la habitación, no quería perder mas tiempo.

Metí mi mano por sus bragas, tocando su feminidad de la forma que a ella mas le gustaba. Su cuerpo se encorvó, gimiendo y gimiendo.

-Oh Harry...-suspiro.

La bese una y otra vez, con la mano libre que tenía logre sacarle el sostén en un instante, ella solo rió.

-Me impresionan tus habilidades-susurro en mi boca.

-Lo aprendí gracias a ti-le respondí.

Un ultimo suspiro basto para que fuera mía. Un suave movimiento y la penetre, dejando gemidos correr por su boca y satisfacción en mi. Jamás quise a alguien tanto como la quiero a ella.

-Eres... tan hermosa-susurre en su oído, reposando mi cabeza en su cuello.

Su mano se enredo en mi cabello, tirando de el en cada movimiento mío. Sus uñas raspaban mi espalda, tal vez hasta dejaban marca, tal vez yo no quería que se borraran jamás.

Me tire a su lado cuando la excitación llego a su punto elevado, ella giro hacia mi y con sus manos acurruco mis mejillas.

-No te vayas por la mañana-exclamo.

Sus ojos brillaban, su sonrisa era perfecta. Todo en ella, era... perfecto.

-No me iré nunca Noelle-le respondí, ella se encogió como una niña en mis brazos y se durmio. No tarde unos segundos que mis ojos también reaccionaron igual.

(...)

El sonido de mi celular me despierta de lo que podría haber sido el mejor sueño en mi corta vida. O tal vez, no era un sueño. Era lo que había pasado la noche anterior, da igual. Era perfecto de todos modos.

Me levante tratando de no despertar a Noelle, la cual dormí como un ángel anestesiado. Alce una mano en mi cabello, corriéndolo de mi cara al ver la pantalla del celular y el mensaje en el.

"No te olvides de lo que te dije. Sasha"

Levante mi ropa, corrí por los pasillos hasta llegar a las escaleras tratando de escapar de esta pesadilla. Abrí una ventana y salté. No quería involucrar a Noelle.

Levante la vista y un taxi justo estaba pasando, levante la mano y este freno. Me dirigía al mismísimo infierno. Pero debía acabar, no debía aceptar todo esto.

Marqué el numero y pulse en llamar.

"¡Hola! Supongo que recibiste mi mensaje"-exclamo Sasha.

"Si ehm... estoy yendo para allí"-resople, acabado.

"Genial, prepárate para hacerme feliz el día completo o le diré a papi"-colgó.

Haré lo que sea por Noelle, aunque eso me derrote a mi mismo.