Memoria Perdida | h.s

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- Mira la hora que es Noelle - señala el reloj en una de las paredes. ¿Te parece correcto? 

Mi madre no es controladora ni nada por el estilo, pero desde hace unas semanas aparecieron en las noticias varios robos por el sector en donde vivo. Supongo que eso la hace preocuparse un poco mas, sobretodo si ando sola. 

- Me encontre a Liam, ¿Lo recuerdas? - pregunte. Y claro que lo recordaba. 

- ¿Liam volvió? ¡Oh, que bueno! ¿Porque no lo invitaste a cenar? - Ella lo amaba, literal. Siempre estaba encantada de tenerlo de visita. 

- Hablamos sobre la universidad... - saltee sus preguntas para hablar de lo importante. - Le conté sobre mi posible beca allá en París y el me ofreció vivir con el para poder pagar menos de alquiler. - mi madre alzo las cejas - Aunque dudo que me acepten. 

- Que considerado es, siempre tan bueno - alago a Liam - Bueno... Primero esperemos la carta pero claro que puedes hacerlo. Prefiero que estés con un amigo a sola y sin protección. 

Asentí dejándola que termine de cocinar la cena y camine hasta las escaleras para llegar a mi habitación. 

Me tiro a la cama con el celular en mano y maldigo al ver los tantos mensajes que me dejo Ciara. 

Ciara: Noelle, no hagas planes para este fin de semana, ¡Te lo prohíbo!

Noelle: ¿A donde iremos? 

Ciara: De campamento, dah. ¡Como todos los años! ¿Tienes perdida de memoria? 

Noelle: Oh si, el campamento... ¡Claro!

***

Era el día del campamento y nada me daba mas flojera. 

No sobre malentiendan, amo pasar tiempo con Ciara. Solo que, todos los años el mismo campamento en el mismo lugar ya te dan ganas de suicidarte, maso menos. 

Lo hacemos de pequeñas y hace dos años comenzamos a hacerlo independientemente. Es como una tradición y ella quiere mantenerla hasta que tengamos hijas, y ellas lo harán hasta tener hijas y así, o eso quiere que pase Ciara.

Espero que me toque un varón.

Hace días que no me entero nada sobre Harry, ¿Se habrá ido otra vez? Aunque por otra parte, agradezco que haya desaparecido porque no estuve pendiente de eso y me parece perfecto. 

Liam visitó a mi mama estos días y llego a tener celos porque la quiera mas que a mí. Si somos familia, yo herede sus encantos, osea. 

Termine de preparar el bolso con mis pertenencias para el tan esperado viaje y me senté en mi escritorio abriendo la laptop. En la pantalla aparecía mi carta para la Escuela de danzas clásicas. Todavía no la habían leído, tenía mucho miedo de no entrar. 

 En verdad siento que soy buena bailando, pero... ¿En lo demás? Soy terrible. Apenas si podía aprobar en el instituto y todavía no se como me gradué. No me considero buena en nada que no sea la danza. 

- ¿Estas lista? Ciara esta abajo - la voz de mi madre que provenía de la puerta logro desconcentrarme de mis pensamientos. 

-Si.. Si claro - Cerré la laptop y agarré el bolso para encaminarme hacia la puerta principal. 

Después de saludar a mi madre como cien veces y escuchar sus típicas palabras "Cuídense, llámame cuando puedas, no hablen con extraños", cerré la puerta y avancé hasta el auto de mi amiga donde ella se encontraba en el asiento del piloto. 

No obstante, los vidrios del auto son polarizados pero pude distinguir alguien mas en los asientos de atrás. 

Al momento de subir sentí la mirada que todos estos días trate de esquivar. La rabia hervía por todo mi cuerpo y sobretodo por el hecho de que Ciara me lo estuvo ocultando todo este tiempo. Harry estaba detrás mio con una sonrisa de ganador, en cambio yo, solo quería ahorcar a la rubia de mi lado. 

Saqué una tira de chicles que tenía en mi bolso de mano y agarré uno. 

- ¿Me das uno? - pregunto el idiota. Agarre uno de los chicles y la tire hacia atrás sin mirar su destino. - Gracias dulce. 

¿Dulce? Que poco Styles, que poco... 

Ciara me mira de reojo y susurra "Ya entenderás porque." Asentí, derrotada pero en verdad no creo que quiera saber la razón por la cual el esta acá. 

- Una parada mas y empezamos el viaje - exclamo Ciara.

- ¿Una parada mas? - pregunte.

- Si, un amigo mío - la voz ronca resalta por detrás, logré ignorarla por completo. 

- ¿Están listos?

No.

Eso creo - exclame.

Suspire y me relaje en el asiento. No podía creer lo que estaba pasando.