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-¿Hola?... ¿Quién es?-pregunte ya que nadie respondía.

Podía sentir una respiración acelerada, pero no se oía nadie. Al cabo de unos segundos, le colgué.

"Maldita sea Noelle, ¿Por qué no puedes olvidarlo?"

El insomnio que no me dejaba dormir, llevaba su nombre. Pero tampoco podía olvidar lo que me hizo.

-¿Con quien hablabas?-pregunta una voz cortada en el otro extremo de la habitación. Era Sam, a quien desperté.

-Solo un tonto molestando por el móvil. Perdón por despertarte.

-No me despertaste.-ríe-No he podido dormir.

-Yo tampoco-exclame en respuesta vaga.

Sam salto de su cama para acercarse a la mía, casi podía sentir la tensión que trasmitía esto.

-¿Te pasa algo?-pregunta, mirándome fijamente a los ojos. Yo trataba de esquivarlo a toda costa.

-No solo... creo que tengo fiebre.-mentí, pero, ¿Qué le diría? ¿Qué aún extraño a Harry, que aún pienso en el? No, claro que no.

-Oh...-suspiro, levantándose de la cama-Te traeré un te y un trapo frio para bajar la temperatura.

Antes de poder negarle, el ya había salido de la habitación. Pensé en gritarle que se detenga, pero despertaría a toda mi familia.

Volví a fijarme en la pantalla de mi celular, por si recibía otra vez alguna llamada que me importara. Pero nada.

En un abrir y cerrar de ojos, Sam estaba enfrente mío con una taza humeante y un trapo frío en su otra mano. Coloco el té en mi mesada de luz y se sentó en frente mío, podía notar que estaba temblando.

-Déjame...-susurro mientras acercaba el trapo hacia mi frente para bajar la supuesta temperatura que no existía. Su mirada esta penetrante en la mía, me lograba poner incomoda.

Su otra mano se poso en mi mejilla, quede inmóvil ante su gesto. El logro sonreír luego de unos segundos, solo estábamos a unos centímetros. Podía sentir su respiración.

-Sam... No-susurre, mientras rompía la conexión bajando la vista.

-¿Por qué? ¿Por qué me rechazas?-pregunto, frunciendo el ceño. El trapo ya no se encontraba en mi frente y el, claramente supo que era una mentira.

-Sigo amando a Harry.-declare.

-Te mereces mucho mas que aquel idiota.-cruzo sus palabras con una pisca de bronca, pude sentir como mi corazón se rompió al oír eso.

-Tu... Tu no lo entiendes...-me interrumpió.

-Claro que no lo entiendo. No entiendo como puedes preferirlo a el que te engaño.-¿Cómo lo sabía? Jamás se lo conté a nadie.

-Eso no te incumbe-me defendí.

Y entonces, pude sentir como mi celular volvió a vibrar. Era desconocido, nuevamente. No perdí tiempo e ignore por completo a Sam justo cuando coloque el celular en mi oído.

-¿Quién eres?-pregunte, sin rodeos. Volví a sentir la misma respiración.

-Soy Harry.

Memoria Perdida | h.sWhere stories live. Discover now