16

117 7 0
                                    

Me detuve unos segundos en la puerta del apartamento y suspiré, sabia que al entrar seria una nube de quejas y celos. 

Mis manos lograron abrir la puerta y entre como si nada hubiera pasado. Liam me saludo con un fuerte abrazo, lo que hizo que mis nervios se alejaran. Pero Harry, el solo se quedo con el celular sentado en el sillón sin siquiera mirar hacia mi presencia.

Luego de varios minutos, note que ambos estaban ocupados viendo la televisión y opinando sobre cosas sin sentido, entonces decidí gastar mi tiempo en cosas importantes como por ejemplo, terminar de ordenar mi maleta. 

10 minutos después...

Me quedé unos segundos viendo la carta que Harry escribió para mi, su letra es tan perfecta. O eso debo pensar yo, creo que todo de el es perfecto. Que estúpida me vuelve a veces. Jamas pensé estar tan enamorada de alguien, a tal punto de decir que su letra es perfecta. Por que es claro que los hombres no están hechos para escribir como un gran poeta. Pero por lo menos lo intentan... como Harry, tan solo para hacernos sentir especial. 

- ¿Algo que quieras decirme? - la voz ronca resopla por mi espalda. Harry se encontraba apoyado en el marco de la puerta. 

- No tengo que darte explicaciones de nada - aclare, mientras guardaba la carta en el cajón de la mesa de luz. Me levante y encamine mis pasos a la cocina, esquivándolo. 

- Si, eres mía y te vi con otro hace un rato. ¿Y no vas a explicarlo? - Era la primera vez que le oía decir que era su propiedad. Sonreí unos segundos mientras sacaba los ingredientes para hacerme un sándwich. 

- Era un amigo de la infancia - me defendí, siguiendo con mi comida. Pude sentir las manos de Harry abrazarme por la cintura mientras todo su cuerpo colapsaba con el mío.

- No quiero perderte, por eso me pongo así. ¿Sabes? - susurró en mi cuello, dejando caer mi cabello hacia un costado. 

Tiré mi cabeza hacia atrás y me deje llevar por sus besos húmedos. De pronto sentí como un bulto en su parte baja chocaba con mi trasero. 

Al darme vuelta, Harry se apresuro en encontrar mis labios, apretándome muy lentamente hacía el. Su lengua comenzó a jugar con la mía como en un compas, olvidándome todo el drama de hace un momento. Sus manos comenzaron a bajar al ritmo de nuestros labios, impulsándose hacia el interior de mi camisa. Mis pulsaciones aumentaron al notar como Harry me la sacaba poco a poco.

-Harry, esta Liam...- me calla al poner un dedo en mi boca. 

- Se fue - susurra en mi clavícula al depositar pequeños besos en ella. 

En un impulso me sujeta para entrelazar mis piernas en su cadera llevándome hasta la sala de estar, dejándome caer en el sillón con el arriba mío. Entre besos y risas, sus manos lograron desnudarme por completo en un segundo, mientras que yo seguía tratando de desabrochar sus vaqueros. Sus gemidos derretían cada parte de mi cuerpo, mientras los suspiros jugaban con la lujuria que provenía de el. En un intento en vano, Harry terminó por sacarse los vaqueros.

En mi defensa puedo decir que los usa muy ajustados. 

Harry mordía mi cuello, mis pezones, bajando por mi vientre hasta llegar a mi feminidad. Chupaba y pasaba su lengua por ella. Tenía mis dedos enredados en sus rizos, tirando mi cabeza hacia atras por el placer que me otorgaba.

Volvimos a la posición inicial cuando el me tomo por las caderas para impulsarme hacia arriba, uniendo nuestros cuerpos como si fuéramos uno. Y entonces lo sentí, lo sentí dentro de mi, amándome. Los gemidos conformaron la mejor canción, solo nuestra y la lujuria se apodero de la habitación. Los movimientos de Harry eran lentos y constantes, estremeciendo mi espalda y besándome como si no hubiera un mañana.

- Te amo - susurra al acabar. Su cabeza rodó en mi cuello escondiéndose en un pequeño espacio.

- Te amo, Harry - respondí con mi ultimo aliento, ya pude notar con su respiración golpear mi piel desnuda que el estaba dormido.

Mis ojos se cerraron por el cansancio, pero un molesto ruido me atormentaba en mis intentos por dormir. Gire la vista a la mesada que tenia al lado y agarre el celular de Harry para que dejara de vibrar, cuando me encuentro con 3 llamadas perdidas de "Sasha".

Me siento una estúpida.

Memoria Perdida | h.sWhere stories live. Discover now