Memoria Perdida | h.s

21

- ¿De... de que hablas? - preguntó Louis con una sonrisa nerviosa. 

- No te hagas el tonto, escuche lo suficiente como para entender que algo ocurre - apoyé mi cuerpo en la mesada y cruce mis brazos.  

- Noelle... No me pongas en esta situación, por favor - suplicó. Podía sentir que esto lo hacía solo para protegerme, o para proteger a Harry. 

- Louis, entiéndeme. Harry esta en peligro y yo estoy aquí celebrando, ¿Como quieres que reaccione? - exclame. Estaba desesperada por saber que estaba tramando - Necesito saber que esta pasando. 

- Bien... Pero júrame que no iras tras el. Esto es complicado, júramelo - me señalo con su dedo indice. 

- Lo juro, solo dilo por favor - Louis colocó una silla enfrente mio y se sentó, suspiro unos segundos con la vista perdida y luego volvió a mi. 

- En todo este tiempo que conoces a Harry, ¿No te dio curiosidad saber porque se fue tantos meses de Holmes Chapel y de repente, aparece? 

- Si, bueno... No lo pensé mucho, creí que era porque se había aburrido de mi -me defendí.

- El jamas se aburrió de ti, solamente jugaba contigo para protegerte de algo muy, muy peligroso. El pretendía que haciendo eso, te alejarías de su lado y retomarías tu vida. Siempre estuvo enamorado de ti... - exclamó. Mis ojos se cristalizaron, no podía creerlo - ¿Tampoco te pusiste a pensar el por que Harry siempre llevaba dinero encima y jamas toco un trabajo? O quizá... ¿Como podía pagar su departamento? 

- Pues... el habló hace tiempo sobre una empresa que mantenía su padre... - defendí las supuestas declaraciones de Harry hace ya varios meses. 

- ¿Alguna vez te enseño esa empresa? ¿Conociste a su padre? - preguntó. Esto me estaba confundiendo, negué con la cabeza para las dos preguntas - Exacto, esa empresa no existe y su padre... Bueno el abandonó a Harry y Anne hace ya varios años. 

- ¿Me... Me mintió? - mis ojos se cayeron lentamente mirando el suelo, tratando de buscar alguna realidad distinta a esta. No encontraba ninguna.

- Si, pero... ¡No, espera! Noelle - Louis me sujeto del brazo al notar que me estaba retirando de la cocina - El lo hizo por tu bien, déjame terminar de explicarte - asentí y volví al lugar de antes - Cuando teníamos 17 años, decidimos salir a una fiesta en la que no estábamos invitados, ni siquiera sabíamos que personas iban. Solo queríamos tomar alcohol y divertirnos. Tras varios tragos ambos perdimos la conciencia. Harry empezaba a decir tonterías y yo se las seguía, sin entender ni pensar en las consecuencias...

- Espera, no entiendo. ¿Y esto que tiene que ver?

-Mucho, Noelle, mucho... Encontramos a un tipo mayor de edad que vendía drogas en la fiesta. Sin pensarlo dos veces aceptamos, pues queríamos experimentar cosas. Supuesta-mente al ser menores de edad nos la daba gratis y si nos gustaba, nos la vendería a muy buen precio luego... Pero al ver la marihuana en el sobre y con todo el alcohol que tenía en mi organismo, me dieron ganas de vomitar así que salí al patio delantero. Harry me siguió pero mientras nos encaminábamos, el ya había armado y prendido un porro. Unos sujetos de negro se acercaron a nosotros y nos preguntaron sobre la droga, ambos estábamos tan borrachos que le contamos lo sucedido... Estos sujetos eran los jefes del tipo que nos había regalado el sobre y nos pedían el dinero respectivo que valía la marihuana. Obviamente, no lo teníamos, era casi una fortuna para nuestra edad. Estaba demasiado asustado para creer todo lo que estaba pasando, le quité el paquete a Harry y se los devolví pero ellos notaron al instante que faltaba gran parte. Harry seguía sosteniendo el porro en su mano, creyeron que les habíamos visto la cara de idiotas y trataron de subirnos a una camioneta... Agradecí haber vomitado y me sentía mas consciente, por lo que pude salir de su agarre y escapar. Harry no. 

- Espera, ¿Dejaste que se llevaran a Harry? - pregunté, mis manos temblaban con cada palabra que oía. 

- ¿Que? ¡Claro que no! - respondió - Pude memorizar la patente del auto antes de que se fueran y no dude en ir a la policía para denunciar a los tipos. 

- Fue entonces cuando ambos desaparecieron mágicamente de Holmes... - exclamé. Todo cobrara sentido. 

- Claro. Al explicarle todo a la policía, no podía ocultar la parte de drogas por lo que me mandaron un año a rehabilitación ya que supuestamente tenia problemas con el alcohol y drogas ilegales. Trataron de localizar a Harry varias veces pero no lo lograron. Me mantuvieron informado varios meses hasta que alguien había chantajeado al guardia de seguridad para que me liberaran. 

- Adivino... ¿Harry? - pregunté. Louis asintió. 

- Cuando lo vi, era otra persona. Tenía mucho dinero pero consigo también, varios problemas. Me contó que estuvo trabajando para la banda de narcotraficantes en la que esta ligado, quiso salir varias veces pero no se lo permiten... Esta de mas decir que el me mando aquí para salvar tu jodido culo así que mi recomendación es que te mantengas aquí y hagas como si nada hubiera pasado. 

Le agradecí a Louis la confesión y lentamente me dirigí a mi habitación, destruida. No quería escuchar a nadie, saber nada de nadie y mucho menos, no quería estar aquí. ¿Harry estuvo metido todo este tiempo en una mafia y no me di cuenta? De eso se trataban las llamadas telefónicas, los repentinos idas y vueltas en su vida. Y yo como una boba creyendo que todo era normal, echándole la culpa por tratar de salvarme.

Marqué el numero de Harry pero nadie respondía. Al cabo de minutos ya le había llenado el buzón de mensajes. Me recosté unos segundos en la cama mirando el techo, tratando de pensar que le estaba sucediendo. Agarre el móvil una vez mas y comencé a mirar fotos, suspire. No podía enojarme con el aunque quisiera. Marque una vez mas el numero.

- ¿Hola? - una voz femenina contesto la llamada.

- Hola... ¿Quién habla? - apenas pude oírla, una música que provenía de la llamada aturdía mis oídos.

- Sasha - exclama la joven mientras reía.

- ¿Qué haces con el teléfono de Harry? - pregunte. Estaba demasiado molesta como para ser amable, trate de olvidar por un momento la mentira de Harry. 

- Oh, si Harry... ¿Le dejo algún mensaje de parte tuya? - dijo pero antes de seguir perdiendo la dignidad con la llamada, solo colgué.

Cogí una de mis maletas y coloque lo máximo de ropa que ocupaba. La rabia se sentía por todo mi cuerpo, quería explotar. Al carajo, iré a Holmes por Harry.