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Las calles se acortaban con el paso que el taxi las recorría. No quería que llegara nunca el destino al que me dirigía, me sentía una mierda.

Pague la tarifa, baje a la tierra. El viento se volvió frio y el hotel se volvía cada vez mas oscuro. Toque el timbre de Sasha. Su voz asquerosa atendió mientras abría la puerta.

-Por fin viniste-exclamo, masticando el chicle de forma brutal.

-¿Qué quieres?-dije mientras me sentaba en el sofá, me sentía tan cansado. Ella me cansaba.

-Bueno... tu le debes mucho a Papi-ronroneo mientras se sentaba a horcajadas mío-Y sabes que yo puedo borrar ese historial en un chasqueo de dedos.-Sus manos pasaban por mi camisa, desabotonándola- También sabes que puedo hacerle mucho mal a tu pequeña Noelle...

Sus labios se paralizaron en los míos, aunque aun seguía sin reacción. Debía hacerlo, por mi, por Noelle. Pero no quería, sentía que le estaba fallando a la persona que mas amo en el mundo.

-¿Qué pasa? ¿Quieres ver sufrir a todos?-pregunto entre mis labios, su respiración era agitada. Perra.

-Así no puedo Sasha. ¿Tienes alcohol?-pregunte, necesitaba embriagarme para no sentir.

Ella se levanto de mi falda y busco unos vasos, junto con una gran botella de Vodka. Sirvió en ambos y alzo su copa, pero yo solo la ingerí a los segundos.

Luego de varios vasos y la botella completamente vacía, mi cabeza giraba en torno al cuerpo descubierto que se encontraba enfrente mío. Cada tanto mis ojos se cerraban, una pequeña sonrisa aparecía en mi rostro y los ojos de Noelle en mi mente. Tome de la cintura de Sasha, quien se encontraba tambaleando enfrente mío y comencé a besar su ombligo de forma desesperada, pasando mi lengua por todo su torso. Ella disfrutaba el acto, pero yo solo hacia las cosas sin pensar.

La tire por encima mío, dejando caer nuestros cuerpos en el largo del sofá. Sus manos flageladas bajaban hacia mis pantalones, mientras que mis labios succionaban su cuello dejando marcas. Los jadeos comenzaban a retumbar en la sala y la respiración se tornaba elevada, ambos estábamos totalmente borrachos y con ganas de una probada.

Ella tomo mi miembro y comenzó a tocarlo, moviendo su mano hacia arriba y abajo, excitando mi cuerpo entero.

-Oh dios-suspire, ella sonrió.

Mis dedos bajaron por su torso hasta llegar a su feminidad, y tocar cada parte de ella mientras sus manos seguían trabajando. Ella gemía cada vez mas fuerte pero el sonido se tornaba invisible en mi cabeza. Solo pensaba en Noelle.

Ella cada tanto intentaba besarme, pero movía mi cabeza mientras la conciencia me lo permitía. Podía tener sexo con ella, podía tocar su cuerpo estando ebrio, pero jamás haría con nadie el amor justo como lo hago con Noelle. Jamás besaría a nadie de tal forma como beso a Noelle.

-Vamos, hazlo-dijo entre jadeos. Tome su torso y lo impulse en mi, penetrándola con furia y velocidad. Cada tanto se quejaba del dolor, pero la ignoraba.

Acabe en ella, tirándola hacia un costado. La ebriedad logro que ella cayera del sofá.

-Ya cum..cumplí con el trato-exclame mientras me trataba vestir, aunque solo pude ponerme el boxer y la camisa.

-¿A dónde vas bombón?-pregunta, desde el suelo tratando de mantenerse de pie.

-Lejos de ti-resople y empuje la puerta con fuerza. Camine hacia mi carro y trate de conducir, pero apenas podía abrir los ojos.

Deje el auto, logre activarle la alarma. Busque en mis bolsillos pero no encontre el celular en ninguno de ellos, entonces seguí caminando, en busca de Noelle.

Memoria Perdida | h.sWhere stories live. Discover now