Memoria Perdida | h.s

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  Holmes Chapel, Inglaterra.

Se cerraron las cortinas dejándome sin aliento, literal. Los demás bailarines comenzaban a esparcirse enorgullecidos por el éxito que tuvimos, alejándose del escenario para volver a sus casas. La función había terminado, pero yo seguía inmóvil en el mismo lugar desde donde lo vi. No podía creerlo, hasta que algo me despertó de ese trance; la realidad.

No quería llorar. No debía hacerlo. ¿Porque esta pasándome esto, justo ahora, cuando mi vida volvía a tener sentido? 

Recogí mi bolso del camarín y me digne a ignorar todo aquello que mis ojos vieron y mi mente masoquista accedió a pensar. Maldita cabeza, pero no podía dejar de hacerlo.

-Quizá fue un sueño-Susurre para mi misma.

Estúpida, claro que no lo fue, pero... ¿Qué mas podría pensar?

Harry Styles, el idiota de 20 años que me hizo pensar por un momento, que existía la posibilidad de un nosotros. Me hacía tan bien y tan mal. Me hizo querer y odiar a la misma persona, todo al mismo tiempo. 

Pero solo jugó conmigo. Lo comprendí tarde, justo cuando el ya se había aburrido de mi. 

Sentía mis ojeras prenderse por fuego, tantas veces refregándome -o mejor dicho, limpiando las lagrimas por culpa de aquel imbécil- con la manga de la sudadera me raspo la piel.

Mi madre me recogió del teatro y por lo visto, ni siquiera noto que yo estaba llorando. Corrí por las escaleras dando saltos para poder llegar mas rápido hacia mi habitación y cerré la puerta sin armar semejante revuelo. No quería tener que fumarme las disputas de mi madre por querer hacer "la puerta giratoria". 

Me coloque los auriculares y lo primero que pensé fue en escuchar alguna canción, cualquiera, que me haga olvidar este momento. Pero a los segundos, una llamada aparece en la pantalla. 

- ¿Que? - hable en seco. No estaba de humor. 

- Noelle - la voz de mi amiga Ciara sonó por el parlante. - Tengo que hablar contigo. 

- Ciara... Volvió - Tome unos segundos para aclarar mi garganta y pensamientos. - Me encontré a Harry en el teatro, no pued... - se sobrepone Ciara en mi platica.  

- Perdón amiga. - Dice y no logro entender porque. Me quedo unos segundos callada por lo que vuelve a hablar. - Estos días también me lo estuve encontrando, no se como encontró mi numero telefónico... 

- Espera, ¿¡Que!? ¿Acaso no pensabas decirme esto? - Pase la mano que me quedaba libre por mi frente, oprimiendo con algo de fuerza. A estas alturas ya tenía un dolor inmenso de cabeza, tal vez por la presentación o Harry o esto o yo que se, pero quería que acabara. 

- Noelle déjame explicarte, por favor - Suspiro. 

- ¿Sabes que? No quiero oír mas nada sobre el, me duele mucho la cabeza, solo quiero que este día termine. Luego habrá tiempo para explicaciones. - Le colgué.

 Oprimí el botón para silenciar mi celular y lo guarde en uno de los cajones del escritorio al lado de mi cama. Supuse que llamaría de nuevo para arreglar esto, pero simplemente... ya no podía borrar el momento que pase hace unas horas. 

Decidí darme una ducha con la idea de despabilar un poco todo lo que acumule recién. 

Hice memoria a lo enfermiza que fue mi relación con Harry, mientras el agua golpeaba mi cuerpo relajando así todos los músculos. Hace un año era tan inocente pero al mismo tiempo idiota. Me gustaban los imposibles, y el se encontraba en esa lista. Pero ahora, dios... ¡Cambie!¿Como no pude superarlo?

Tengo que hacerme la idea de que Harry Styles solo es basura. No puedo querer la basura. 

***

- Mi pequeña Noelle - su cálida mano peina unos mechones salvajes por detrás de mi oreja. La calidez de su tacto, lo extrañaba tanto. - Eres mía - susurra.

- Harry, te amo tanto... - suspire. Sus labios avanzaron hacía mis mejillas, depositando algún que otro beso en ella. - ¿Y tu? - pregunte mientras tiraba la cabeza hacía atrás, dejando le espacio en mi cuello para que continué su recorrido de besos. - ¿Me amas? 

Pero no escuchaba su respuesta. Nunca la oí. 

 La alarma comenzó a sonar despertándome del sueño... o pesadilla, no lo se. Gire mis ojos hacía la ventana para ver como estaba el día; nublado. ¿Cuando no? Es por esto que amo tanto vivir aquí. 

Me vestí con unos vaqueros negros en conjunto con unas botas peludas del mismo color. Ya que hacía frío, me coloque un sweater con cuello color bordo. 

Baje de prisa las escaleras con el bolso a rastras por detrás luego de haberme producido - lo básico - en el baño. Ciara me paso a buscar como habitualmente acordamos pero no nos dirigimos palabra alguna. 

- ¿Podemos hablar de lo que paso ayer? - pregunta, rompiendo por fin, el silencio.

- Si no queda otra - resoplé, rodando los ojos hacia el costado. Ciara estaciona enfrente del Instituto y suspira mientras saca las llaves. 

- Dios... me siento la peor amiga del mundo - exclamo - Pero lo juro, no quise hacerlo con mala intención... - Asentí. 

En cierto modo, sabía eso ya que es mi mejor amiga y lo que menos haríamos seria lastimarnos con algo mutuamente, ella sabe lo que pase en el momento que estaba Harry en mi vida y si es posible, ella misma lo borraría de mis memorias. Pero lamentablemente, no se puede. 

- Veras... - tragó saliva - Estaba volviendo del Instituto anteayer cuando lo encuentro sentado en el jardín delantero de mi casa. Apenas lo vi pensé en ti, obviamente - lance una sonrisa vaga - Y comenzó a preguntarme que paso en este tiempo del que se perdió, trate de no meterte en la conversación, hasta que me pregunto por ti. 

- ¿Pre... pregunto por mi? 

- Quería saber como estabas, yo solo salte a defenderte y le dije todo lo que me guarde el año pasado. También le conté que iba a ser tu presentación al día siguiente y que estabas bien sin el. En el momento, lo juro Noelle, no creí que seria tan enfermizo de ir al teatro. Solo quería entrar a mi casa... fue lo primero que pensé. 

Luego de disculparse unas cien veces y que yo la haya perdonado otras cien veces mas, decidimos encaminarnos hacia el Instituto y no hablar sobre el en todo el día. 

Noelle en multimedia ❤❤