Memoria Perdida | h.s

026

  Me quede inmóvil, mientras que ella pasaba cada hoja del libro. Me quede mirándole, sus ojos se llenaban de lagrimas al leer cada fragmento de mis palabras. Solo quería que volvamos a ser lo de antes.

-¿Todo esto hicimos juntos?-susurro levantando el libro en sus manos.

-Y mas-respondí, orgulloso.

-Harry yo no se... no me acuerdo. Me duele pensar que esto no es verdad-pasa sus manos por sus ojos enrojecidos por lagrimas.

Quería abrazarla, decirle que todo iba a estar bien. Besarla justo como a ella le gusta, apasionadamente.

Pero solo me quedaba luchar por lo nuestro.

(...)

Tras horas y horas esperando en los pasillos del Hospital, pude oír entre enfermeros que le daban el alta.

Ciara apareció corriendo por la entrada buscando desesperadamente alguna respuesta sobre Noelle. Alce mi mano y ella alcanzo a verla.

-Oh Harry gracias a Dios... Noelle... ¿Ella... Esta bien?-exclamo mientras trataba de respirar.

-Perdió la memoria-susurre, mientras bajaba la cabeza. Ciara logro escucharme y se sentó a mi lado.

-Qu..¡¿QUE?!-grito, alejándose de la silla-Espera, no... No puede simplemente olvidar. No puede.

-Hay que empezar de cero todo Ciara, solo recuerda su niñez

-¿Puedo entrar a verla?-pregunto, con una lagrima en su rostro.

-Claro que si-sonreí.

La madre de Noelle apareció entre los médicos para poder pagar los días en el hospital. Fue ahí cuando me di cuenta que se la llevaría, lejos de mi y de Ciara. De todas las personas que la amamos. La madre de ella me odia, con tanto desprecio que no dejara que la vea nunca mas. Esto lo esta disfrutando en verdad, o solo podía notarlo cuando sus ojos giraban a mi y sonreia con maldad. ¿Acaso una persona siente felicidad por la tortura de su propia hija?

-Harry, hola-mis pensamientos se hundieron cuando escuche la voz tan asquerosa de esa mujer.

-Amanda-respondí.

-Ya puedes irte, ahora quiero estar con mi hija a solas-dijo y mis puños se cerraron. Tenía demasiada bronca acumulada, pero no seria con ella que me la descargue.

-Claro, me iré para que tu luego te la lleves. ¿Piensas que soy idiota?-me levante, intimidándola.

-Harry, si tu quieres lo mejor para Noelle solo déjala ir. Le haces mucho daño, ¿O acaso no recuerdas el año pasado?

-Cambie-dije. Ella lanzo una carcajada que me hacia cuestionar su lugar en este momento.

-Las personas no cambian niño. Solo fingen, justo como lo que tu haces. Si me disculpas, tengo que ver a mi hija-exclamo sus ultimas palabras y giro entorno a la habitación de Noelle.

Ciara salió de la habitación, al parecer Amanda la echo. Estaba igual de destruida que yo, ambos necesitábamos de nuestra Noelle. Mi corazón sentía que estaba por explotar. Necesito mas tiempo para recuperarla, no dejare que esta vieja me lo quite como si fuera la nada misma.

Noelle

Tras sacarme los sueros, el saco y por fin darme una ducha. Supe que me iría a casa. Al fin.

-Por fin volveremos a ser lo de antes-dijo mi madre.-¿No te has olvidado de Sam, verdad?

-No, el estuvo aquí hace unas horas-exclame sonriendo.

-No lo oíste por mi pero... El gusta de ti.

-¿Qué dices madre?-sonreí y la empuje suavemente-El es solo mi amigo.

-Lo invite a cenar en casa esta noche.

Abrí los ojos como platos tras escucharla. No estaba lista para sociabilizar con gente que conozco, o no, no lo se. Pero ella quería algo mas, solo lo deje pasar. No quería pelear en circunstancias como estas.

El medico entro por la puerta avisando que ya estaban los papeles listos y que podía marcharme sana y salva.

Tras llegar al pasillo, Harry y la tal Ciara, se encontraban sentados justo enfrente de mi. Sus ojos estaban hinchados y rojizos pero no le quitaban la hermosura de su color, sonrió y agito la mano entorno de saludo. Algo en mi tenia ganas de ir y sentarme junto a el, parecía una persona interesante.