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  Llegamos a mi casa y se veía mas grande de lo que recordaba. Mi madre me ayudo a bajar las maletas y mis cosas mientras las llevábamos a mi habitación.

Ella se fue para preparar la comida y yo decidí desempacar, aunque la verdad es que no sabia donde guardar todo. Comencé con la ropa, donde encontré un cajón con gran parte de ella y entonces lo metí allí.

Un paquete plateado se encontraba escondido en el fondo de la maleta. Lo recogí y abrí, tenia forma de condón. Espera, ¿Qué hago con esto? Lo tire con firmeza con la pared, no quería ni imaginar quien lo había puesto allí o si estaba usado.

Odiaba no poder recordar. ¿Qué paso hace dos días? ¿Por qué tengo estas maletas y ese paquete allí? ¿Por qué perdí la memoria?

Me senté frustrada en el escritorio mientras revisaba las cosas que tenía encima de el. Tonterías. Nada que podría ayudarme a recordar. Abrí la laptop y algo me sorprendió. Tenia de fondo de pantalla una foto con Harry, besándonos en la Torre Eiffel. ¿Qué hacia con Harry en Paris?

Abrí el cajón del escritorio y encontré cientos de cartas. Todas de Harry. Las saque y una sonrisa se escondió entre la comisura de mis labios hasta que escuche el grito de mi madre desesperado para que baje a cenar. Las deje arriba de mi cama así luego las leería y me cambie de ropa con lo primero que encontré.

Al bajar las escaleras me encontré con Sam, en la mesa junto con mi madre. Esperándome.

-¿Qué hacías que no venias hija?-pregunto mi madre mientras me sentaba.

-Solo... recordando-sonreí.

(...)

-Fue muy lindo volver a verte-exclamo Sam mientras lo acompañaba a la salida.

Sonreí-Lo mismo digo, disculpa a mi madre. Esta un poco ansiosa por todo esto.

-Al contrario-dijo-Gracias a ella estoy aquí y creo que gracias a ella estoy por mandarme una estupidez.

Sam me sostuvo de la mejilla y me beso. No tuve tiempo siquiera para pensarlo. Me separe de el en el momento del tacto.

-No puedo Sam, perdón-susurre, con la cabeza baja.

-¿Esto es por Harry?

-Es por mi Sam, acabo de volver del hospital y ni siquiera recuerdo quien soy yo.-fruncí el ceño-¿Y tu me besas? ¿Acaso quieres confundirme mas de lo que estoy?

-Pensé que si lo hacia...-le interrumpí.

-¿Qué si lo hacia que? ¿Me enamoraría de ti?

Sam asintió, devastado.

-Te amo Noelle, no lo olvides. Te esperare todo el tiempo del mundo, solo por favor no elijas mal.

Y se dio la vuelta para regresar a su auto. Corrí por las escaleras hacia mi habitación y me encerré. Quería gritar, llorar y destruir todo a mi alcance.

Note las cartas de Harry en mi cama y las tome, leyéndolas una por una. La frustración de tan solo hace unos minutos cambio por completo, las palabras que el chico había escrito eran realmente hermosas, describiéndome en cada silaba. Agarre mi móvil.

"¿Estas ocupado?"

Le escribí a Harry, esperando una respuesta rápida.

"Claro que no, ¿Paso algo? ¿Estas bien?"

"Si. ¿Puedes venir a hacerme compañía? Necesito respuestas"

"En cinco minutos estoy allá"  

Memoria Perdida | h.sWhere stories live. Discover now