Memoria Perdida | h.s

18

Mis ojos no dejaban de torturarse al dirigirse en el rostro de Harry; se encontraba mirándome fijamente, con el ceño fruncido. Varias cosas pasaron por mi mente en ese momento, pero tenía tanto miedo por saber la verdad que preferí omitir pensarlas tanto.

- No quiero que pienses cualquier cosa - exclama por fin el rizado. Nuestra poca distancia se corta en el segundo que el se mueve para sentarse en el borde de la cama.

- ¿Me dirás la verdad de una buena vez por todas? - bordé mis ojos con agua, en el punto critico del llanto en donde no sabes si largarlo todo o aguantar un poco mas.

- Mi amor, no llores... - se acercó nuevamente a mi y coloco sus manos en mis hombros - Te amo y no va a cambiar nunca eso.

- No quiero salir lastimada Harry, entiende eso - susurre con las lagrimas acelerando el paso en mis ojos y mis manos tapaban parte de mi rostro.

- Sasha es mi tía que me estuvo contactando estos días para preguntarme como la estaba pasando aquí en París - Sus brazos me protegieron mientras el confesaba - Jamas le contesto el teléfono, no tenemos la mejor relación que digamos...

- ¿Por que me mentiste entonces? - no quité mi rostro de su pecho, casi estaba segura que su respiración era lo único que me podía calmar.

- Porque es complicada la relación que tengo con ella y no quisiera involucrarte - susurro en mi cuero cabelludo y al instante deposito un pequeño beso en el, suspire.

Me sentía tan inmune. Estos días desconfié de el como si fuera un idiota y la única idiota aquí fui yo. Acorralada en los brazos de el, aún varias lagrimas caían en mi mejilla. Harry susurraba que me calme. Pero no podía dejar de llorar, no podía dejar de sentirme culpable por esto.

El amor hace tanto mal, tanto daño en uno. Lo irónico es que es lo único que nos puede salvar. Harry sabia como salvarme.

***

- ¿Porque te retiraste de la mesa? ¿Estas bien? - Me pregunta Cheryl, algo angustiada.

- Me dolía mucho la cabeza - mentí. Ella asintió y con su mano masajeo mi hombro en respuesta.

- ¡Vengan a ver la película, recién empieza! - grita Liam desde el sofá.

Harry ya se encontraba en el sofá, por lo que me senté a su lado pero el rizado no tardo mucho en jalar de mi para acercarme a su cuerpo, tanto así, que termine sentada en su regazo, con mis brazos abrazándolo y su cabeza apoyada en mi hombro para tener mas comodidad.

No me incomodaba mucho estar así con el, pero había veces que no podía concentrarme porque sentía que pesaba mucho o le estaba haciendo demasiada presión. Pero esta vez, era el quien apretaba mas con sus brazos, así que solo me deje llevar.

-Te amo - susurró en mi cuello, dejando algunos besos en el.

Cada tanto podía sentir como Harry me miraba, sonreía y volvía a la película. También yo lo hacia. A veces, nos atrapábamos haciéndolo y reíamos. Podía notar como Harry se estaba quedando dormir mientras le tocaba el cabello, su cabeza estaba ligeramente posicionada en mi hombro.

Realmente estaba enamorada, lo quería demasiado como para admitir que el, alguna vez, fue un error.

Quizá me cuestiono demasiado el hecho de que el fue algo que no es ahora, quizá el cambió, quizá en verdad me ame.

No lo se.

Pero tampoco quería pensarlo, ya no quería dudar. Porque al menos, si me rompen otra vez el corazón, no me molestaría que fuera el quien lo haga.

Harry fue a dormir a la habitación y yo me quede con Cheryl ordenando en la cocina mientras Liam miraba futbol.

- ¿Alguna vez le guardaste un secreto a Harry? - preguntó la castaña mientras refregaba los platos con dureza, como si la mancha no se fuera a despegar jamas y en realidad, ya estaba limpio hace minutos.

Parecía nerviosa.

- No, ¿Por? - pregunte, algo dudosa. Ella soltó los platos con delicadeza para no romper nada y se ató el pelo, sacando los mechones que quedaban en su rostro. Apoyo su cuerpo en el fregadero y podía decir que estaba a punto de llorar.

- Tengo que decirle algo a Liam, pero tengo miedo de como va a reaccionar - dijo y su mirada se desvaneció. Desde que la conozco, jamas la vi así. Ella siempre fue alegre y divertida, su sonrisa era lo único común en su rostro. Y ahora estaba rompiéndose a mi lado, como si hubiera cometido un delito.

- ¿Paso algo malo Cheryl? Creo que tienes que decirlo, no es justo para el - toque su hombro y sonreí. No debía meterme en sus problemas, pero si creo que es lo que es, no era justo para Liam. Mi primera opción era que lo había engañado pero era confuso ya que Cheryl no era de ese tipo.

- Es muy complicado - negó con la cabeza, se acercó a la puerta de la cocina y la cerró. Volvió su vista en mi.

- ¿Qué es tan complicado? - pregunté acercándome a ella. Su rostro se inundo en lagrimas y la abrace, no quería forzarla a que me cuente lo sucedido así que solo cerré mi boca y la fundí en mis brazos.

- Estoy embarazada Noelle - susurró.