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-Hija, nos iremos a New York a pasar navidad con tus abuelos y primos, aun no se cuanto nos iremos así que prepara bien tus cosas-señalo mi madre mientras preparaba su maleta-No tenemos nada que hacer aquí. Sam fue a retirar los boletos.

-¿Y mi universidad?-pregunte. Aunque en verdad eso no era lo que mas me preocupaba.

Habían pasado días y días, sin saber nada de Harry. Una noche intente llamarle, pero me daba su móvil como apagado. Tenia la necesidad de saber que estaba haciendo y con quien, me sentía tan sola con su ausencia.

-Ya veremos como hacer, no te preocupes. Volverás a estudiar lo que tu quieras.

Coloque mis cosas en la maleta y la deje a un lado del sofá para cuando salgamos ya este todo listo.

-Mama, saldré a caminar un segundo.-dije. Ella asintió.

-Esta bien, pero en media hora debes volver así no perdemos el vuelo.

Asentí y salí del hotel. Comencé a caminar sin rumbo, la verdad es que aun no conocía mucho de Londres. O tal vez si, pero con el golpe en la cabeza no recordaba mucho. Me fije en el reloj y tan solo habían pasado 5 minutos, tenia bastante tiempo aun. Necesitaba tomar aire fresco.

Tras pasar varias calles, encontré una casa gigante en la esquina enfrente mío. La reconocería donde fuese, era la de Harry.

Quise darme la vuelta y regresar a mi casa, tan solo verla me hacia romper en mil pedazos. Los latidos avanzaban cada vez mas cuando mis ojos notaron en la ventana a un muchacho parecido a el.

¿Qué debo hacer?

Mis piernas actuaron por si solas y avanzaron hasta la entrada, no podía creer lo que estaba haciendo.

Pasaron 10 minutos, ya tendría que estar volviendo. Coloque mi mano en la puerta, solo la toque. No creí tener la valentía suficiente para golpear hasta ver su cara enfrentando la mía.

Golpee tres veces.

¿Qué sucede conmigo?

Al notar lo que estaba haciendo, me di media vuelta y comencé a caminar rápido, casi corriendo. No merecía todo esto, ni yo ni Harry.

-Noelle-su voz se escucho desde la puerta. Pare unos segundos pero aun no estaba lista para voltear. Seguí caminando, pensando que lo que escuche solo era producto de mi imaginación.

15 minutos.

-¡Noelle para!-La voz otra vez. Pero esta vez se escucho mas cerca, tanto así, que sentí su tacto en mi hombro, girándome por completo. El angelical rostro de Harry se encontraba justo enfrente mío.

Baje la mirada, pero el sostuvo mi barbilla llevando mis ojos con los suyos. Me acerque y lo bese, sin pensar demasiado las cosas, sabiendo que no lo volvería a ver mas. El coloco su mano en mi mejilla y con la otra, me impulsaba mas cerca desde mi espalda, esto me estaba matando.

-Esto es un adiós-susurre, luego de abandonar sus labios.

-¿Qué dices?-frunció el ceño, sus ojos se volvían cristalinos. Estaba por llorar, pero yo fui la primera en disparar lagrimas.

-Me iré y no te diré a donde. Nos hacemos mal, no nos merecemos. Tu... Tu eres increíble Harry, pero creo yo no soy suficiente.-Baje mi mirada al reloj, 20 minutos.-Solo quería volver a ver ese hermoso rostro que me enamoraba todos los días, aunque algunos no recuerdo. Tengo que irme.

-¿Qué? Noelle, espera-sujeto mi mano con firmeza, pero yo se la arrebate y salí corriendo. El me siguió varias cuadras, pero luego entendió todo y paro. Al darme vuelta, lo vi sentado en la vereda, con las manos en el rostro. Hubiera deseado jamás haber visto eso.

Memoria Perdida | h.sWhere stories live. Discover now