Más Frío Que La Nieve | Libro 1

Capítulo 7.

Capítulo Siete: Basta De Mentiras.

"—Creí que conocer a una nueva chica cambiaría las cosas, es más, esperaba un gran cambio, esperaba a alguien que realmente transformara mi sonrisa fingida en una real, pero no, no fue así; Si esa chica supiera que mis nudillos están siendo destruidos por culpa de ella, su manera de pensar sería otra y dejaría su juego inmaduro atrás."
—Liam Ponce - Pensamientos Torturadores.

Liam.

Todo se estaba volviendo una rutina, llegaba a mi casa, si mis padres y hermanos me miraban tenía que sonreír aunque por dentro tuviese miles de palabras que decir. No es que tenga la peor familia del mundo, tampoco es que mi vida fuese miserable. Al contrario, tengo unos excelentes padres, con mi mamá solía tener una relación completamente fresca y de extrema confianza, sin embargo a mí papá le guardaba cierto rencor, me es imposible olvidar esas noches en las cuales llegaba completamente ebrio, y me golpeaba sin razón alguna, puedo sentir la presión en el cuello cada vez que recuerdo cuando me restregaba en la pared mientras que yo intentaba quitar sus fuertes manos de mi cuello, el siempre fue un padre cien por ciento repugnante, mejoró, un poco, pero quedó un poco de su pasado plasmado en el.

El día avanzaba y lo único que había durante desperté era escuchar música y leer un poco. Mi madre había estado tocando continuamente la puerta de mi habitación, la primera fue preguntado si estaba bien, la segunda si tenía hambre, la tercera preguntando otra vez si estaba bien, la cuarta fue... ¿Estás así por Victoria?. Y así estuvo hasta que se aburrió.

Era un Martes demasiado aburrido, los maestros habían cancelado clases debido q las fuertes lluvias que estaban siendo anunciadas.  No quería seguir atado a mi pasado, no era algo que me matara físicamente, pero si que lo hacía interiormente.

Me puse de pié, encendí la computadora y busqué en la extensa lista de películas que había descargado, la primera en lista era Bajo La Misma Estrella, era la película y el libro favorito de Victoria, Hazel y Augustus eran su ejemplo a seguir,  siempre lo decía. Nunca comprendía eso, me odiaba a mi mismo, todo este tiempo ella lo había dicho, no de una manera explícita pero lo decía, ella estaba muriendo, y a pesar de eso siempre sonreía, siempre decía "Estoy Bien" , era fuerte, o eso demostraba ser, sin embargo nunca dijo que sus días estaban siendo contados. se que con ella llevó tantas palabras que decir, tantos sentimientos sin demostrar, todo a causa de este estupido ciclo de la vida.

Me quedé observando la lista de películas, e incluso, en esa misma carpeta estaba un vídeo que Victoria había hecho para mí, el vídeo tenía muchas fotos de los tiempos que habíamos vivido durante un año, las fotos eran acompañadas por la canción Flashlight de Jessie J. Recuerdo que sus padres estaban ese día que el vídeo se reproducio, reímos tanto ese día. Hace mucho que no miraba al señor y la señora Conor's. Apagué mi computadora y me dispuse a ir donde ellos, bajé.

—¿Liam?— Dijo Caleb quien estaba sentado en el sofá de la sala de estar.

Iba a ignorarlo y proseguí.

—¿Me odias?— Me Preguntó a pesar de que yo lo había ignorado.

Me detuve y me giré para poder observarlo. —No, no lo hago.

—¿Porque nos ignoras?, siempre lo haces, ¿Hice algo mal?.

—No Caleb, hay cosas que aún no puedo hablar. Te quiero, eres el mejor hermano menor que he tenido.

Mi carácter estaba comenzando a lastimar a mi familia, no quería hacerlo, simplemente quería alejarme de ellos, quería alejarlos de los problemas, no quería ser una carga, la autolesion ya era parte de mi, no había día en el cual no golpeara la pared, no había día en el cual no cogiera la estúpida cuchilla y la pasara por mis piernas, había entrado a esto y ahora no sabía cómo salir.