Capítulo 4.

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Capítulo 4: Encuentro Inesperado.

"—El invierno era como el amor, a diferencia que este hacia danzar sus lágrimas en el aire."
—Liam Ponce - Pensamientos Torturadores.

—Pero he dicho que quiero estar solo—. Solté con amargura.

Los pasos que antes escuchaba dejaron de escucharse, creí que Keneth mejor que nadie entendía a que me refería cada vez que decía que quería estar solo. Me negaba por completo a mirarlo a la cara, realmente necesitaba estar solo, cero por ciento de compañías, cero por ciento de preguntas comunes y palabras "alentadoras".

Los pasos volvieron a escucharse hasta sentir que alguien había tocado mi hombro. —¿Estas bien?.

¡Joder!, esa voz no era de Keneth, esa voz yo la conocía de algún lado, su acento inglés hacia que ese nombre se colocara en la punta de la lengua, sin embargo no daba la cara.

—Liam, ¿Estas bien?.

¡Santa mierda!, este chaval me conoce.

Mi cuerpo se negaba a ponerse de pie y observar a aquel chico que con cierta preocupación preguntaba. Finalmente cogí volver, me puse de pie; En aquel momento daba un pulgar arriba al cielo ya que mis lágrimas habían desaparecido también los señales de que estuve en mis dolorosas tarde.

—¡Hola, Ponce!—. Saludó un sonriente Ashton

¡Joder!, ¿Que rayos hace Ashton en Londres?, creí que se había mudado junto a su hermano y su mamá.

—¡Smith!— Hice un choque de puños. —¿Que haces en Londres?.

—¡Tambien me alegra verte viejo y gran amigo!— Rió sarcásticamente.

Ashton Smith es un gran amigo de la infancia, prácticamente era como un hermano, a diferencia de que el era un año menor, el chaval estaba completamente obsesionado con la lectura juvenil, tenía un tremendo trauma con la trilogía " Maravilloso Desastre", realmente era algo tedioso, siempre se la pasaba haciendo chistes literarios, Sofia era la única que lograba explotar de la carcajada, hasta que logramos nombrarlos "Duo Obsesionado Por Los Personajes Literarios", Keneth y Yo siempre terminábamos haciendo sus bromances ya que Ash anhelaba una Abby Abernathy y Sofia anhelaba un Travis Maddox, larga historia.

—Perdon, perdón—. Forcé una sonrisa —Es que en estos momentos te hacía disfrutando de una nueva vida en Seattle.

—¡Ja!—. Refunfuño —Gran imaginación.

A lo lejos logré observar a una chica rubia, hermosa en gran extremo.

—¿Pasa algo?— Preguntó Ash.

—He... No, claro que no.

—¿Seguro?—. Me observó con curiosidad —Hace unos minutos respondiste de mal carácter— Rió.

—Ha, eso —. Reí forzadamente —Oye Ash, ¿Esa chica te acompaña?—. Le di un giro rápido al tema.

—Oh si—. Dijo mientras se giraba para hacerle una mueca a aquella chica. 

La chica Respondió con una cálida sonrisa y comenzó a dirigirse hacia nosotros. En aquel momento sentía una gran envidia, no por la hermosa novia que tenía Ashton, sino porque el tenía viva a la persona que amaba.

—¡Hola!—. Dijo aquella chica con aquella preciosa sonrisa al llegar hasta nosotros.

—Liam, ella es Emma—. Presentó Ash a su chica con gran orgullo —Emma, el es Liam, sin duda, uno de mis mejores amigos.

Más Frío Que La Nieve | Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora